En esta segunda entrega de un informe especial realizado por Nazareno Etchepare, se analiza en detalle que empresas (chinas y europeas) se encuentran detrás del funcionamiento de la Hidrovía esa verdadera autopista que incluye a más de noventa puertos del país y abarca cinco países. Además, plantea los serios problemas para Argentina detrás de las relaciones entre Caracas-Teherán y la presencia militar de Irán en Bolivia. Por último, y no menos importante, remarca aspectos esenciales del control del espacio aéreo y la política Antártica, a la que el gobierno de Milei debe darle suma importancia. Para seguir atentamente.
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La Hidrovía
La hidrovía Paraná-Paraguay es un sistema fluvial que va longitudinalmente desde Puerto Cáceres (Mato Grosso, Brasil), en el norte, hasta Nueva Palmira (Colonia, Uruguay), en el sur, con numerosos afluentes. Abarca cinco países: Argentina, Brasil, Uruguay, Bolivia y Paraguay (es una valiosa salida al mar para los últimos dos), más de 3442 km de costas y un área de casi 1,75 millones de km2, y es uno de los sistemas de mayor relevancia mundial, lo que le valió la calificación de “el Mississippi de América del Sur”.
La ciudad de Santa Fe es una de las más importantes del país y está situada en el corazón de esta formidable autopista fluvial. Considerándola en conjunto con otra capital, como Paraná (a solo 30 km), y una ciudad fabril como Rafaela (a 125 km), integra una región de casi un millón de habitantes y una importantísima cantidad de industrias.
Por esa verdadera autopista que incluye a más de noventa puertos del país, y circula por allí la producción de granos y derivados agroindustriales de la Argentina, Paraguay, Bolivia y parte de la producción del Estado brasileño de Mato Grosso.

Desde hace 25 años la concesión de la hidrovía estuvo en manos de un consorcio privado integrado por la firma belga Jan de Nul y la argentina Emepa. En septiembre de 2021, el Estado argentino, luego de caducar el contrato y a través de la Administración General de Puertos (AGP), se hizo cargo de la administración de la VNT.
En este sentido, el Gobierno nacional llamó a un nuevo proceso de licitación en 2025 para entregar en concesión la hidrovía, el que tuvo duras críticas del Consejo Portuario Argentino.
La resolución establece que quedan excluidas de participar las “personas jurídicas controladas, directa o indirectamente, por estados soberanos o agencias estatales”. Este punto resulta determinante para empresas como Shanghai Dredging Co., filial de la China Communications Construction Company (CCCC), que queda automáticamente fuera de la competencia debido a su carácter estatal.
Los nombres de Cargill, Bunge, Archer Daniels Midland, Louis Dreyfus, cuatro de las mayores traders de granos en el mundo, y el de American Commercial Lines (ACL) International —unidad comercial del holding que domina el servicio fluvial en el Misissippi, siempre están ligados a los proyectos de convertir ríos en canales industriales a través de sus inversiones en la costa del río Paraguay o del Paraná.
En su momento China se había sumado a la decisión de ir por la arteria clave del complejo sojero. Los chinos habían prometiendo inversiones elevadas al Gobierno desde que A. Fernández comenzó su mandato, ya que por aquel entonces el país asiático hablaba de aportes de 30,000,000,000 de dólares.
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Cabe agregar que este curso de aguas, como gran autopista para el desplazamiento de carga, es estratégico para la prevención del contrabando de drogas, armas y personas, el que habría aumentado considerablemente en el último tiempo; y al que se sumó el de “tierras raras” usadas para metales de las computadoras.
En materia de seguridad nacional hubo un avance mediante la firma del Acta de Inicio del Memorándum de Entendimiento entre el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos (USACE, por sus siglas en inglés) y la Administración General de Puertos (AGP) de Argentina.
Los ingenieros que gestionan la hidrovía del Misisipi y la AGP podrán realizar intercambio de información y capacitaciones sobre hidrovía y ríos interiores. El USACE, que actúa por ejemplo en la órbita del Misissipi, brinda servicios públicos de ingeniería en más de 100 países en obras civiles y militares; así como también tiene injerencia en materia de seguridad nacional, aspectos de la economía y reducción de riesgos de desastres.
El acuerdo entre la AGP y el gobierno estadounidense se focalizará en fortalecer los procesos administrativos para garantizar su adecuado funcionamiento en mejorar la eficiencia y transparencia de la gestión de las vías navegables. Asimismo se busca avanzar en materia de seguridad nacional para enfrentar amenazas comunes en la protección de las operaciones de navegación y portua
Es lógico que se hayan abierto las puertas a tareas de control de una 1 ) infraestructura estratégica, 2 ) reunión de información de inteligencia necesaria para la custodia de la misma y lucha contra el crimen transnacional, y 3 ) transferencia de tecnología.
Este memorándum es un pequeño pero buen primer paso en la consolidación de una relación beneficiosa para el país. Recordemos que la actual gestión nacional ha sido ineficaz a la hora de materializar acuerdos con otros gobiernos, ya que siempre queda estancado en el plano ideológico dado que no cuenta con los funcionarios adecuados para dicha tarea.

Las relaciones con el Régimen venezolano
Desde que Hugo Rafael Chávez Frías asumió el poder en Venezuela, este país se ha convertido en una peligrosa dictadura que ha puesto en juego la seguridad nacional del continente americano debido a sus vínculos con los carteles del narcotráfico y el terrorismo internacional.
La profundización de dichos vínculos, desde que asumió en 2013 la presidencia Nicolás Maduro Moros, ha llevado el nivel de esas amenazas a un nivel superior con la presencia de países como la República Popular China, la Federación Rusa y la República de Turquía en la explotación del denominado “Arco Minero”.
La postura del actual gobierno argentino bajo la presidencia de Javier Milei ha cambiado la relación de nuestro país respecto de la dictadura narcoterrorista de Venezuela, al menos en el aspecto discursivo, aunque en los hechos nada ha cambiado.
El demorado reconocimiento de Edmundo González Urrutia como presidente electo por el gobierno argentino se vió agravado por un innecesario cruce en la red social “X” entre Milei y Maduro, juego de provocación que beneficiaba al colombovenezolano y dejaba expuesta la permanente necesidad de exposición de nuestro mandatario.

Previo al acto eleccionario, las imprudentes declaraciones de Milei sobre los asilados en la Embajada de la República Argentina en ese país y anuncio del envío de miembros de Gendarmería Nacional, que nunca ocurrió, con la consecuente ruptura de relaciones por parte del régimen bolivariano, derivó en la decisión que el Brasil deba asumir los intereses diplomáticos de nuestra nación para resguardo de los miembros del equipo de María Corina Machado.
Volviendo a la cuestión del narcotráfico, recordemos que Nicolás Maduro Moros está sindicado junto al ministro de relaciones interiores, justicia y paz, Diosdado Cabello Rondón, como los líderes del denominado “Cartel de los Soles”, y sobre quienes pesa orden de captura internacional y recompensa sobre ellos y demás lugartenientes.
En este sentido, Erik Prince, fundador de “Blackwater” (Academi), ha sugerido elevar la recompensa a u$s 100,000,000 por cada uno de los líderes del régimen para posibilitar una operación privada con el fin de capturar a la cúpula del Cartel y así facilitar la transición institucional en ese país.
Esta movida se enrola en el lobby que busca mostrar los beneficios de tercerizar en el sector privado algunas funciones del Estado que podrían acarrear un costo político indeseable para las gestiones de los gobiernos de turno.
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Las actividades de la cúpula chavista vinculadas al terrorismo van desde activos de desestabilización, como las ocurridas en Chile durante octubre de 2019, como también las relacionadas al fundamentalismo islámico.
Al respecto podemos afirmar que
1) La diáspora de 7,7 millones de venezolanos conlleva un riesgo natural como germen para la instalación de células por todo el continente americano, en especial si consideramos el expreso apoyo que le brindó oportunamente la organización Hezbollah a Tareck El Aissami o viceversa Nicolás Maduro a aquellos por la muerte en Beirut del jefe de la misma, Hassan Nasrallah.
De la misma manera debemos sumar el caso de venta de pasaportes diplomáticos en la Embajada venezolana en Irak, que en un contexto de migración masiva se vuelve una verdadera amenaza a la seguridad nacional. Si a esto le agregamos que recientemente se ha instalado la posibilidad del envío por parte del régimen de elementos para “neutralizar objetivos” en los Estados Unidos u otros países, la situación se vuelve más complicada.

2) La adquisición de equipamiento militar como las lanchas misilísticas Peykaap II, los vuelos cada diez días que cubrirían la ruta Teherán/Caracas o la presencia del avión de la empresa “Emtrasur” con miembros a bordo del SEBIN y la guardia Quds realizando actividades también en nuestro país que hasta la actualidad no han quedado claras, hablan de una peligrosa penetración en el continente.
3) Asimismo, y como dato no menor, debemos hacer mención de la presencia militar de Irán en Bolivia. Esto se ha visto reflejado desde la firma de los ministros de defensa, Edmundo Novillo y Mohamad Reza Ashtiani en Teherán el 20 de julio un “acuerdo de defensa” que, según el Instituto de Estudios para la guerra (ISW) de Washington, incluye la entrega de drones iraníes al país vecino.
La aproximación entre ambas naciones incluye asistencia de Irán a la defensa de las fronteras de Bolivia y al combate al narcotráfico. Tampoco podemos dejar pasar las versiones de la existencia de una base militar de ese país en el vecino sudamericano y los riesgos que eso implica.
Recordemos para finalizar que el Estado venezolano apenas controla el 35% del territorio, el resto se encuentra en manos de distintas organizaciones criminales, incluida la presencia de militares rusos y cubanos. Esta injerencia internacional se ve expresamente reflejada en la explotación del “Arco Minero” por empresas chinas, rusas y turcas.
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4) Mención especial merece la conexión de organizaciones delictivas de origen chino en la denominada triple frontera y sus posibles vínculos con el terrorismo islámico. Si bien ese país, como es de público conocimiento, ha donado los patrulleros de la policía de Ciudad del Este, no es menos cierto que comerciantes de esa localidad reciben mercadería ilegal oriental en el Puerto de Iquique, Chile, y es trasladada hacia Paraguay para su venta.
Cabe agregar que el tráfico de armas en la zona también formaría parte de esa relación del crimen transnacional con el terrorismo islámico. Al respecto debemos decir que se han detectado armas de procedencia china, principalmente fusiles AK47, que fueron utilizados por organizaciones como Primer Comando da Capital (PCC) y que eventualmente podrían haber ido a manos de partidarios de la organización Hezbollah.

Control del espacio aéreo
El “Escudo Norte” es la denominación del operativo para combatir el narcotráfico, la trata de personas y el contrabando en el norte argentino con el objetivo de controlar los espacios aéreos, terrestres y fluviales de las provincias de esa región del país. Las fuerzas armadas y de seguridad, para llevar adelante el mismo, desplegaban sus aviones, helicópteros y radares.
Fue creado en 2011 por el entonces gobierno de la presidente Cristina Fernández y tuvo continuidad durante la gestión de Mauricio Macri, siendo coordinado con el “Operativo Fortín iniciado en 2007”. En enero de 2016 se habilitó a la Fuerza Aérea Argentina a intimidar, advertir y derribar aviones narco de ser necesario.
Con el tiempo el término fue utilizado no solo para el despliegue y ejercicios de las aeronaves de la FFAA, sino también para todo lo vinculado a la temática, incluido la instalación de nuevos radares.
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En los hechos este operativo tuvo pocos resultados efectivos en el aumento del control de la frontera norte. La falta de recursos dejó en evidencia la incapacidad de nuestras Fuerzas Armadas y de Seguridad para controlar la porosidad de los límites de nuestro territorio.
La estación radar Tostado, la más nueva de su tipo, recientemente puesta en servicio, detectó un avión de escaso porte, Cessna Stationair, que no tenía plan de vuelo ni permiso de sobrevuelo, Tránsito Aéreo Irregular (TAI). Este aparato fue interceptado por aviones Tucano EMB-312 y llevaba un cargamento de 500kg de cocaína. Recordemos que en Argentina no existe una Ley de Derribo que autorice a los aviones de la Fuerza Aérea a abrir fuego sobre aeronaves civiles.
Además, mensualmente hay entre 20 a 40 vuelos sospechosos en nuestro espacio aéreo, especialmente en el norte del país, y apenas de 2 a 5 son efectivamente interceptados.
En materia de radarización, durante la presidencia de Alberto Fernández, se anunció en 2021 la fabricación de 5 unidades del Radar Primario Argentino 200 (RPA-200), los que serían integrados al Sistema Nacional de Vigilancia y Control Aeroespacial (SINVICA). Dichos radares 3D serán destinarán a las ciudades de Posadas (Misiones), Resistencia, Charata y Taco Pozo (Chaco) y Río Grande (Tierra del Fuego).

La escasa cantidad operativa de aviones y radares nos obliga a imaginar nuevos acuerdos regionales y continentales para hacernos de dichos sistemas de armas, y llevar a la práctica los beneficios de ser Aliados Extra OTAN de los EEUU entre otros desafíos.
En este sentido, los ejercicios como “Cruzex 2024”, donde participaron las principales fuerzas aéreas del continente americano, reuniendo a 16 países, aproximadamente 3,500 efectivos y un número importante de aeronaves, ha sido otro paso en la dirección que necesitan nuestras FFAA.
La compra de los sistemas de armas Lockheed Martin F-16 MLU Fighting Falcon de los de la cual hemos tratado mucho tiempo antes y la inserción en el programa “Peace Condor” para el equipamiento de dichos aparatos, ha resultado en un progreso sustancial para el control del espacio aéreo.
Afortunadamente el cambio de rumbo político en materia internacional aleja los fantasmas de las fricciones en la relación con el Reino Unido, actor que algún tiempo atrás ha vetado la adquisición de aviones FA-50 de origen coreano, debido al embargo que pesa sobre nuestro país.
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La Política Antártica
Nuestro país en relación al continente blanco tiene una verdadera política de estado que enfrenta distintos desafíos, los que hemos oportunamente detallado en nuestra columna “Antártida Argenchina”.
a ) La Campaña Antártica de Verano
La República Argentina lleva adelante cada año en forma ininterrumpida desde 1947 la Campaña Antártica de Verano, durante la cual se releva al personal que invernó en la Antártida, se provee de abastecimientos a las bases y se realizan tareas de investigación y observación.
La campaña 2024/2025, va a comenzar y se estima que su duración será de 5 meses y brindará apoyo a las bases en sus tareas científicas, con recambio de dotaciones y reabastacimiento. Se estima que en adelante la base “Petrel” sea la nueva entrada al continente blanco.
La Argentina administra trece (13) bases en la Antártida, de las cuales siete (7) son permanentes (operativas todo el año) y el resto, temporarias (operativas sólo en verano). De ellas, dos son administradas directamente por la Cancillería: Carlini (permanente, ex base Jubany) y Brown (temporaria).
Las demás bases son administradas por el Comando Conjunto Antártico (Estado Mayor Conjunto de las FF.AA.). Ellas son la Base Conjunta Orcadas, Base Conjunta Marambio, Base Conjunta Esperanza, Base Conjunta San Martín, Base Conjunta Petrel y Base Conjunta Belgrano II (permanentes); y las bases temporarias Melchior, Decepción, Cámara, Primavera y Matienzo.
Nuestro país tiene la mayor cantidad de instalaciones permanentes en el continente (7), seguido por Rusia (5), Chile y China (4), Estados Unidos y Australia (3), India y Reino Unido (2), Brasil, Francia e Italia (Base conjunta), Japón, Nueva Zelanda, Noruega, Sudáfrica, Alemania, Corea del Sur y Uruguay (1).
En efecto, podríamos afirmar que las tareas en el continente blanco son una de las pocas actividades en las que nuestro país tiene una verdadera política de estado, sin embargo existen amenazas que como país no podemos descuidar.

b ) Presencia China en el Continente Blanco
Durante las últimas décadas la República Popular China incrementó su actividad tanto en el ártico como en la Antártida. De las cuatro bases permanentes de este país en el continente, la denominada “Gran Muralla” se ubica en el sur de la península Fildes, en la zona occidental de la isla Rey Jorge/25 de Mayo en las islas Shetland del Sur.
El país asiático abrió cuatro (4) bases de investigación, estas son Gran Muralla, Zhongshan, Kunlun y Taishan, y estableció el Instituto de Investigación Polar de China en Shanghai, además de botar el rompehielos Xuelong-2 (Dragon de Nieve), el tercero de su clase. En efecto, la base de este país se encuentra dentro del territorio reclamado por nuestro país y que forma parte de la gobernación de Tierra del Fuego.
La presencia de esta potencia en un punto geográfico también reclamado por el Reino Unido y Chile, nos exhorta a trabajar en conjunto con nuestros vecinos y los británicos ante el desafío que significa la actividad de la potencia oriental.
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c ) Polo logístico antártico de Ushuaia
El Polo Logístico Antártico, con sede en Ushuaia, es un proyecto que nació durante la presidencia de Cristina Fernández, y que fue reflotado durante la gestión de Alberto Fernández. La iniciativa tiene por fin crear instalaciones que sean una escala obligada en la ruta marítima al continente blanco debido a su ubicación privilegiada.
La inversión para dicho proyecto se estima en unos 300 millones de dólares, suma inquietante ante un eventual financiamiento de la República Popular China; y que anticipaba desde entonces un conflicto con el gobierno de Estados Unidos debido a su carácter estratégico.
En efecto, el jefe del Comando Sur de Estados Unidos, almirante Greg Faller, en su visita a nuestro país allá por Abril de 2020, pidió viajar a Ushuaia para conocer in situ el lugar donde se emplazaría la base logística y dejó trascender su preocupación por la posible participación de China en el proyecto; que se podría resumirse en la consigna “más que en el financiamiento, el problema es quién operará esa base”.

Recordemos que a través de CCCC Shanghai Dredging Co, una empresa ligada al aparato militar chino, estos se perfilaban para controlar unos 25 puertos vinculados a la hidrovía, y este caso del Polo Logístico no iba a ser la excepción.
La llegada a la presidencia de Javier Milei y un posible desenlace a favor de los chinos, precipitó la visita de la General Laura Richardson al país para darle un giro a esta situación. El mandatario argentino aterrizó el 4 de Abril en Ushuaia pasadas las 23 horas para reunirse con la jefe del estratégico Comando Sur, quien había arribado horas antes a la ciudad capital de la provincia de Tierra del Fuego.
El Presidente, casi “llevado de las orejas” participó de un acto y dirigió un mensaje a la Nación diciendo “Si bien esta visita no estaba programada en principio, no queríamos desaprovechar la ocasión para darle la bienvenida y expresar nuestro agradecimiento a ella y al gobierno de los Estados Unidos por el apoyo que le ha dado a este nuevo Gobierno”.
El jefe de Estado argentino, sin preámbulo alguno anunció la creación de una base naval conjunta, y sostuvo que “esta obra permitirá desarrollar la economía local, brindar un servicio logístico que permita las reparaciones y apoyos a los cruceros de buques comerciales que operen en el Atlántico Sur” y “Brindará apoyo logístico real y apoyo científico de los diversos programas antárticos internacionales y permitirá que navíos y rompehielos argentinos y del mundo puedan acceder en Ushuaia a reparaciones, reabastecimiento u otros servicios que necesitan antes de dar el último paso de su travesía”.
En efecto, sin mayores precisiones, en un evento donde hasta el propio Ministro de Defensa Luis Petri no tenía un discurso preparado, Javier Milei descartó la presencia china en dicho proyecto. De esta forma se consolidó la alianza estratégica con los EEUU, se aseguró la circulación estratégica por el pasaje de Drake, se evitó la consolidación de un puente logístico chino en la Antártida y se evitó que Ushuaia sea punto de reparación de pesqueros que saquean nuestro mar continental.