Parte 1 | Atención Donald Trump: Los siete peligros de la expansión de China en la Argentina y los desafíos que plantea para Milei

Presencia de bases militares de China en nuestro suelo, la custodia del mar continental y el 5G son algunos de los desafíos que atentan contra la seguridad, intereses y principios de Argentina. ¿El denominador común? El Partido Comunista Chino. En esta primera parte de su informe, Nazareno Etchepare advierte sobre los efectos que esos temas tienen en nuestro país y la nueva forma de relacionarse del gobierno de Milei con China. Para seguir bien de cerca. Este viernes, la segunda parte.

Nuestro país se encuentra inmerso en al menos siete desafíos que atentan contra la seguridad, los intereses y principios de nuestra nación, temática que hemos tratado por mediados de 2021 en “Siete desafíos a la seguridad nacional”, aunque sabemos que existen otros. La mayoría de estos tienen un actor en común; se trata de la República Popular China. En efecto, cuando revisamos los potenciales conflictos que nuestro país debe enfrentar, la dictadura del PCCH dice presente en forma directa o indirecta.

Si bien el gigante asiático a Julio de 2024 es el segundo socio comercial (9,4%) de nuestro país, detrás de la República Federativa do Brasil (16,2%) y por delante de los Estados Unidos (9,1%), poseemos un fuerte déficit en la balanza comercial con la potencia asiática que en el primer semestre ascendía a 2,900 millones de dólares.

Asimismo mantenemos un “Swap” de monedas por 35,000 millones de yuanes, que en junio pasado fue extendido hasta 2026; y cuya renovación era imprescindible para la Argentina, toda vez que nos evitó en lo inmediato el pago de 5,000 millones de dólares.

Esto último nos coloca en un delicado equilibrio geopolítico, que por un lado nos obliga a mantener la relación comercial con la dictadura debido a su envergadura e influencia en nuestra economía, pero al mismo tiempo los desafíos estratégicos son una importante herramienta de negociación con las potencias de occidente para resolver distintos inconvenientes de nuestra actualidad socio económica.

Sumado a lo anterior, circunstancialmente tuvimos aquello que denominamos la “Diplomacia de las vacunas” con motivo de la pandemia de Covid-19 durante la presidencia de Alberto Fernández; pero los “horrores diplomáticos” del Presidente Javier Milei con frases tales como “Yo no hago negocios con comunistas, no cambio mi honor por dinero”, colocó a la Argentina en una muy frágil posición debido a las obligaciones financieras que ésta posee en relación a dicha potencia.

En este sentido, debemos distinguir las relaciones comerciales con las estrictamente estratégicas, y de allí la existencia de amenazas que nos invitan hacer un reflexivo repaso y encender las alarmas para ocuparnos adecuadamente y brindar las soluciones necesarias, así como descubrir cómo convertirlas en herramientas útiles de negociación en la búsqueda de satisfacer necesidades que revistan un nivel prioritario. Los desafíos que trataremos son los siguientes:

  1. La presencia de bases militares de China en nuestro suelo
  2. La custodia del mar continental
  3. La protección del territorio antártico
  4. La vigilancia del espacio aéreo
  5. El control de la hidrovía
  6. El 5G
  7. La lucha contra el terrorismo internacional, el crimentransnacional y el narcotráfico, todos como parte de una agenda común que tenemos con los países del mundo libre.

Base militar (tecnología dual) de la República Popular China en Argentina

La primera de estas amenazas es una poderosa antena de casi 16 pisos de altura, localizada en 200 hectáreas ubicadas en Bajada del Agrio, en la Provincia de Neuquén a unos 300Kms de la capital.

Su importancia es tal, que podemos afirmar que siendo una de las dos bases militares que tiene China fuera de su territorio, junto a la ubicada en el estado africano de Yibuti, es la perla más al occidente del denominado “Collar de Perlas Chino”.

La misma es operada por unos 30 funcionarios chinos y posee una habilitación de explotación del terreno donde se ubica otorgada a la Administración Espacial Nacional de China (CNSA), organismo subordinado de la Administración Estatal de Ciencia, Tecnología e Industria para la Defensa Nacional (SASTIND), por el plazo de 50 años.

La estación, que forma parte de una red, la Red China de Espacio Profundo (CDNS), que es un sistema interconectado de antenas y estaciones de comunicación usados para las misiones espaciales chinas, administrada por la Agencia Nacional China de Lanzamiento, Seguimiento y Control General de Satélites (CLTC), y que a su vez depende de la Fuerza de Apoyo Estratégico del Ejército Popular de Liberación (PLASSF). El Régimen tiene tres (3) estaciones de este tipo en China, estas están ubicadas en Jiamusi, Kashgar y Giyuán. La primera está localizada en la provincia de Heilongjiang, la segunda en la región de Xinjiang y la tercera en la provincia de Shanxi.

Sin perjuicio de lo dicho, y considerando la tecnología dual de la misma, debemos decir que 1) inquieta la posibilidad que esta forme parte del complejo Intercontinental Ballistic Missile (ICBM), léase armas de destrucción masiva, entre otras funciones y que además 2) le otorgue la capacidad de monitorear tanto los cuerpos celestes del espacio como también 3) la ubicación y trayectoria de los satélites norteamericanos y otras naciones de occidente que recorren el hemisferio sur, interceptando comunicaciones sensibles de otros países e incluso enviar mensajes encriptados, especialmente de los denominados “No declarados”; aunque el régimen afirmó que la estación tiene exclusivo uso civil.

El acuerdo firmado por Cristina Fernández y ratificado por Mauricio Macri, indica que no podrían llevarse adelante tareas de supervisión ni reconocimiento; lo que lo convierte en violatorio a principios constitucionales y de acuerdos previos celebrados con países aliados.

Esta situación creaba, como veremos más adelante, la necesidad de revisar el mismo y establecer medidas de control que satisficiera a las partes afectadas.

Sin perjuicio de ello, cualquiera de los países firmantes puede dar por finalizado el acuerdo con un preaviso de cinco (5) años. Sin embargo, como hemos visto, cuando Javier Gerardo Milei llegó al gobierno, este manifestó en un acto de adolescencia geopolítica “No voy a hacer negocios con China. No voy a hacer negocios con ningún comunista”.

Sumemos a esto que la General Laura Richardson, Jefe del Comando Sur de los EEUU, en su último informe ante el Congreso estadounidense dijo sobre los peligros que implica la presencia de la estación en la República Argentina, ya que “Brinda al ejército chino capacidades globales de seguimiento y vigilancia espacial”.

La reacción de China no se hizo esperar, solo un día después de felicitar al presidente electo, el gigante asiático a través de su vocero dijo que sería “Un grave error” por parte de Javier Milei si afectara las relaciones con ese país. En efecto, no solo estamos hablando del saldo negativo para nuestro país en la balanza comercial, sino también estaba en juego la renovación del “Swap” de monedas por un monto de u$s 5,000,000,000.

De esta forma el gobierno libertario comenzó requiriendo una “inspección” que con el paso de unos pocos días acabó siendo un pedido de “visita”. La misma ocurrió el 18 de Abril de 2024, encabezada por una comitiva de representantes de la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología; la Secretaría de Estrategia Nacional; la Cancillería; así como expertos de ENACOM y Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE).

La misma fue presidida por Alejandro Cosentino, secretario de Innovación, Ciencia y Tecnología, quien estuvo acompañado por el secretario de Estrategia Nacional, Jorge Antelo.

Es evidente que la “visita” sólo revistió el carácter de contención política y mediática para la agenda local y requerimientos externos, pero en el futuro es necesario volver a la carga con un pedido para que la misma sea abierta a otros actores, socios estratégicos de nuestro país, afectados por dicha presencia.

Como era de esperar, y de la misma forma que lo hizo cada vez que erraba groseramente en sus declaraciones en materia internacional, Javier Milei, frente al peligro que podía significar una represalia de la potencia de oriente, dijo al respecto “Me sorprendí muy gratamente con China. Nosotros por ejemplo tuvimos una reunión con el embajador, al otro día destrabaron el swap. “Es un socio comercial muy interesante, porque no exige nada, lo único que piden es que no los molesten”.

China Argentina Radio Telescope (CART)

La de Bajada del Agrio no es la única de estas instalaciones en el país. En efecto, desde el 2015 está en marcha el proyecto Radiotelescopio de China Argentina (CART) en la localidad de “El Leoncito”, departamento Calingasta en la Provincia de San Juan, mediante el convenio firmado en 2014 entre la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) y la Academia China de Ciencias.

En el aspecto técnico, un radiotelescopio es un telescopio con el cual en lugar de mirar a través del visual, recibe radiaciones electromagnéticas dentro del espectro de ondas de radio. El mismo tiene por función la investigación científica en áreas como la astronomía, el estudio del espacio profundo, la detección de ondas gravitacionales, y la radioastronomía de larga base.

El CART operará a partir de una antena con forma de gran plato de unos 40 metros de diámetro y pesará más de 1,000 toneladas. Se montará sobre un soporte giratorio y tendrá como función la concreción de estudios en los campos de la geodesia, la georreferenciación, la geofísica y la astronomía.

Por supuesto, un análisis pormenorizado de las funciones del mega telescopio, puede hacernos reflexionar que este podría ser utilizado para monitorear los movimientos y resultados del programa espacial estadounidense. De esta forma podríamos suponer que el CART en su función dual podría:

1 ) Monitorear comunicaciones satelitales, 2 ) Detectar lanzamientos de misiles y pruebas espaciales, 3 ) Realizar seguimiento y análisis de objetos en el espacio; y 4 ) Aplicaciones en guerra electrónica.

Es decir, tiene funciones en algunos aspectos complementarias a la instalación de la Provincia de Neuquén, ya que se trataría del segundo de su especie en el país y el telescopio más grande de Sudamérica.

Proyecto de tecnología aeroespacial para Río Gallegos.

Si la existencia de estos dos establecimientos resulta preocupante, debemos decir que hay en camino una tercera instalación en marcha; esta vez en la Provincia de Santa Cruz.

Se trata del “Proyecto de tecnología aeroespacial para Río Gallegos”, que tiene por objetivo la construcción e implantación de una Estación Terrena en el Parque Industrial de la ciudad de Rio Gallegos, que albergará de 4 a 6 antenas satelitales. Dicha infraestructura podría ser utilizada para el control de satélites, la exploración espacial, el desarrollo de tecnología aeroespacial y el seguimiento de misiones espaciales, compartiendo funciones con el CLTC y el CART.

La elección de Río Gallegos se debe a su posición geográfica estratégica en el hemisferio sur, que la convierte en un punto idóneo para realizar estudios científicos relacionados con la Antártida y monitorear satélites en órbitas polares.

La constructora a cargo es la empresa china Beijing Aerospace Satelliteherd, y actualmente los diseños de obra civil están terminados y esperando la llegada de las antenas.

Este es el punto en el que debemos hacer una pausa y preguntarnos, ¿Cuál es el valor geopolítico de estas instalaciones?¿Por qué realmente no revisamos los acuerdos suscriptos? ¿Cuánto vale para las partes interesadas la presencia de dichas instalaciones? ¿Cuánto daño pueden causarnos tanto a nosotros como a nuestros aliados tradicionales? Estos son algunos de los interrogantes que debemos evaluar para futuras negociaciones.

2) Pesca ilegal en el mar continental argentino

Pesca ilegal en la ZEE

Todos los años, y desde hace varias décadas, una flota de unos 450 buques recorre nuestro mar territorial, realizando pesca ilegal no declara o no reglamentada sobre la milla 200, conocida como Zona Económica Exclusiva. Sin embargo, el área de mayor conflictividad es el límite exterior de esta ZEE, conocido como el “Agujero Azul”, donde se observan altos niveles de pesca ilegal no regulada y no reportada (INDNR).

La pesca ilegal hace referencia a la que es “realizada por buques nacionales o extranjeros en aguas bajo la jurisdicción de un Estado, sin el permiso de éste o contraviniendo su legislación”, como ocurre cada vez que un buque extranjero atraviesa el Mar Argentino y se ubica en la milla 199 o aún más cerca del continente.

La pesca no declarada como la que sucede cuando un barco realiza la actividad sin declararla a la autoridad nacional competente, en contravención de la legislación nacional. La pesca no reglamentada es la realizada en zonas o en relación con poblaciones de peces respecto de las cuales no existen medidas aplicables de conservación u ordenación.

Nuestro mar se encuentra acechado cada año por buques de China (60-70%), Corea del Sur (5-10%), Taiwán (5%) y España (10-15%) a la espera de poder cruzar el límite y pescar ilegalmente en territorio marítimo nacional.

Un 40% de los barcos apagan el Sistema de Identificación Automática (AIS) -que, a través de ondas de radio, transmite la posición del barco, y cuyo encendido es obligatorio- para no ser identificados; en estos casos esa cifra ascendería a 560.

La gran mayoría de esos barcos son poteros -por pota, el nombre específico que se le da a un tipo de cefalópodo-, barcos que utilizan métodos de pesca selectiva, que normalmente se realiza de noche. Los cardúmenes son concentrados en horario nocturno a través de la iluminación procedente de fuertes lámparas en cubierta, es decir destinados a la pesca de calamar.

Luego del langostino y la merluza Hubbsi, el calamar Illex argentinus es el tercer mayor producto exportado por la Argentina, siendo sus principales mercados de destino España, China y Tailandia. Este último se trata de un tipo muy codiciado a nivel comercial por otros países, siendo también una especie migratoria. Entre febrero y abril migra hacia la zona adyacente o mejor conocida como milla 201. En esa ubicación los buques pesqueros aprovechan la época y obtienen hasta 50 toneladas por día.

El Agujero Azul

El “Agujero Azul” es una parte de la plataforma continental que comprende desde la altura del Golfo San Matías hasta el Golfo San Jorge en la Patagonia, y promedia los 500 kilómetros de distancia desde sus playas, aunque sus aguas son ajenas a la jurisdicción estatal argentina por estar fuera de la Zona Económica Exclusiva (ZEE).

El lecho marino en ese sector se caracteriza por tener una baja profundidad, ideal para la reproducción de peces y anfibios, tales como calamar y merluza negra, así como para la alimentación de mamíferos y aves, varios en estados de conservación vulnerable como la ballena franca austral y el cachalote.

En este sector, debido a la baja profundidad, algunos buques utilizan técnicas de arrastre, mediante la cual arrojan al agua redes encadenadas de gran tamaño, tan grandes como una cancha de fútbol, devastando todo lo que se les cruza en el fondo y dañando la hidrósfera para siempre. Es por ello que a los efectos de cuidar de dicho ecosistema, se ha presentado en el Congreso de la Nación el proyecto de “Área Marina Protegida Bentónia Agujero Azul”.

El daño económico y la cuestión estratégica

La pesca ilegal representa una pérdida estimada de por lo menos u$s 2,600,000,000.- anuales para Argentina. En comparación con los derechos de exportación del agro, los que totalizaron u$s 8,400MM en 2021, u$s 9,100MM en 2022, u$s 3,000MM en 2023 y proyectado u$s 6,200 2024 es un monto significativo que podría ser un valioso aporte a las arcas del estado argentino.

Esto se debe tanto a la captura no reportada de especies comerciales como al daño indirecto que la sobrepesca causa a las actividades pesqueras legales. Esta flota pesquera que supera +450 busques con al menos 8 buques de reabastecimiento y otros tantos de apoyo general para las operaciones en aguas argentinas. Además podría contar con escolta armada, como ha ocurrido en el caso de la fragata de misiles guiados Weifang (Hull 550) de la 33ª fuerza de tarea de escolta naval en el Golfo de Adén.

En efecto, se trata de una flota que posee a nivel global unas 17,000 embarcaciones destinadas a la pesca en aguas distantes, y que en la región comienza su curso de depredación en Ecuador, continuando por Perú y Chile hasta nuestras aguas.

La presencia de la Armada Argentina se ve reducida a la limitación presupuestaria y de equipamiento, que solo encuentra algún consuelo en la capacidad de rastreo satelital para hacer seguimiento de estos buques que operan en nuestras aguas.

Cuando estos son interceptados, la sanción es sólo de carácter administrativo, que va de los 500 mil litros a los 3 millones de litros de gasoil, de acuerdo con la gravedad del delito, con un piso de $ 30 millones y un techo de $ 150 millones, es decir que esta actividad no constituye un delito.

En el aspecto netamente estratégico, a este cuadro de depredación, indefensión y violación a los DDHH se suma la pasividad de nuestro gobierno hasta hace poco y la falta de comprensión de los desafíos y de gestión de la administración actual.

Los esfuerzos de la Armada Argentina para poner en forma a la flota de mar, comenzó a tener un nuevo empuje durante los días 22 al 25 de octubre en aguas del Mar Argentino.

Mediante el adiestramiento naval integrado coordinado por el Comando de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada, se desplegaron unidades de superficie de la División de Destructores, la División de Corbetas, el Comando Naval Anfibio y Logístico, la División Patrullado Marítimo, y la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros.

Destacamos los esfuerzos por darle tanto a la Armada como a Prefectura Naval Argentina nuevas herramientas como son la posible incorporación de tres (3) submarinos Scorpene y tres (3) navíos OPV Clase Gowind; así como la anunciada compra de cuatro (4) helicópteros Leonardo AW109SP.

La presencia del USCGC Stone, luego de haber sido vetada durante el gobierno de Alberto Fernández y la visita del portaaviones USS George Washington ha abierto la puerta a un camino de cooperación e intercambio que por mucho tiempo se vió truncado en distintas gestiones populistas.

En efecto, la lucha contra este flagelo solo será posible mediante un acuerdo con el Reino Unido y Uruguay en primera instancia; y sumar a otras naciones afectadas para evitar el saqueo de nuestro litoral marino.

Mención aparte merece el valor que tiene para potencias como China continuar depredando nuestro mar, considerando la necesidad de abastecer su mercado interno. Recordemos que esta potencia enfrenta no solo la necesidad de alimentar a su enorme población, tiene un decrecimiento demográfico histórico, problemas para abastecerse energéticamente y una profunda crisis económica.

3) El 5G

La denominación 5G corresponde a las siglas utilizadas para referirse a la quinta generación de tecnologías de telefonía móvil, viene a suceder al 4G y tiene como ventaja una tasa de datos de hasta 10 Gbps, de 10 a 100 veces superior a la red actual, una reducción del 90% en el consumo de energía de la red y hasta 100 dispositivos conectados por unidad de área entre otras cosas.

Debido al mencionado incremento, se espera que estas redes no solo sean utilizadas por teléfonos como ocurre con las redes de telefonía actuales, sino que además puedan ser empleadas para uso general en ordenadores de escritorio o portátiles.

Por esta misma razón se esperan nuevas aplicaciones en áreas como el internet de las cosas (IoT) y máquina a máquina. Los celulares 4G no soportarán las nuevas redes, los cuales necesitarán soporte para 5G. La competencia comercial global, la ciberseguridad y la protección de datos personales son centrales en la agenda del 5G en el mundo y especialmente en nuestro país.

Los especialistas entienden que el 5G no sólo será una fuente para recopilar información de inteligencia, sino también uno de los campos de la ciberguerra. Es decir, ataques ejecutados a distancia contra la infraestructura crítica de naciones y compañías.

Recientemente fuentes del Departamento de Estado de los Estados Unidos afirmaron que “ciertas actividades de la República Popular de China conllevan grandes riesgos para los países de la región, en particular las inversiones en infraestructura crítica y sectores sensibles”, explicó un vocero.

En particular los funcionarios de la Casa Blanca se preocupan por el futuro de la Hidrovía, las redes de 5G, la reservas de litio, el desarrollo de infraestructura, la estación espacial en la Patagonia y el proyecto para construir un puerto en Ushuaia, un punto estratégico de conexión entre el Pacífico y el Atlántico”.

En este contexto, China había renovado el swap de monedas por u$s 8,500 millones que venció el 17 de julio de 2022 durante el mandato de Alberto Fernández y que estaba vigente desde diciembre de 2015.

Con la llegada de Javier Milei, este pasó de decir “Yo no negocio mi moral por dinero, no hago negocios con comunistas”, para luego afirmar que la relación con China es un socio comercial muy interesante, que aquellos habían tenido la gentileza de renovar el swap a cambio de no ser molestados”.

El nuevo acuerdo, como ocurrió anteriormente, permitirá que el Banco Central mantenga su nivel de reservas brutas para que sean utilizadas en caso de necesidad; pero esto claramente tiene un precio.

En efecto, la potencia asiática tiene un interés explícito en que Huawei sea la empresa que llegue adelante en el despliegue de la próxima generación de telecomunicaciones en Argentina.

Es larga la lista de países que se han sumado al veto de los EEUU a Huawei al menos en forma parcial, entre ellos están el Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda, Canadá, Francia y la lista continúa. En este punto, resulta necesario que nuestro país se sume a los mencionados en salvaguarda de los intereses propios de la seguridad nacional.

Sin perjuicio de lo expuesto, el lobby de los EEUU no se limita al 5G, sino que va un paso más allá, dado que esta tecnología se conecta directamente con cuestiones de ciberdefensa, como es la firma de un memorándum de cooperación e incorporar personal especializado en ciberseguridad.

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