La Casta no descansa. Tampoco atiende en día y lugar fijo. Cada provincia argentina tiene su «franquicia» abierta para los negocios y algunos son más o menos turbios. Pronto llegará el turno de Neuquén, cuando en unos días la Provincia gobernada desde el 10 de diciembre por Rolando Figueroa, la cara visible de Comunidad, – un heterogéneo rejunte de disidentes del MPN, peronistas y lo mas rancio del PRO-, avance en la apertura del sobre (y el singular se ajusta a la realidad) de una licitación «tailor-made» para la empresa neuquina de seguridad CBS.
La historia arrancó a principios del 2023, cuando el hoy gobernador Figueroa se subió a la ola nacional de Javier Milei y rompió la hegemonía de 60 años de emepenismo en Neuquén. La condición excluyente para que Figueroa fuera competitivo era tener el financiamiento económico a escala provincial.
Es ahí donde entró en escena CBS, la firma de seguridad del empresario local Carlos Barceló, quien en una clásica maniobra de «la casta» efectuó los aportes monetarios (junto a un pool de otras empresas neuquinas) que le permitieron a Figueroa solventar la campaña.
Los resultados del 16 de abril del pasado año que llevaron a Figueroa a la gobernación, fueron una especie de plazo fijo para CBS, la empresa de Barceló.
Por eso resulta al menos llamativo que el Ministerio de Salud neuquino avance en una licitación armada para que CBS comience a «cobrar» los «intereses» de aquellos aportes económicos realizados para la campaña exitosa de Figueroa.
Fuentes del Ministerio de Salud neuquino le explicaron a visionliberal.com.ar la metodología de la licitación «amañada» para la contratación del servicio de seguridad y vigilancia privada para el control de accesos, circulación y orientación al público en general, en 6 de los más importantes hospitales de la provincia (Castro Rendón en Neuquén Capital, Plottier, Centenario, Cutral Co, San Martin y Heller) y otras salas de atención periféricas.
En el pliego armado por el Ministerio de Salud neuquino, se impusieron dos condiciones extremadamente limitantes: que las empresas tuvieran como mínimo 400 empleados registrados, y que su facturación mensual no fuera menor a los 300 millones de pesos, o sea 300 mil dólares.
A nadie sorprende que la única empresa provincial que cumple con los dos requisitos sea CBS de Barceló.
Y como hecha la ley, hecha la trampa, el gobierno de Figueroa sobreactuó la transparencia de esta licitación y puso en marcha el llamado Sistema CO. DI.NEU (la llamada plataforma digital de gobierno), con tanta «mala suerte» que varias empresas del rubro seguridad que intentaron participar de la licitación, no pudieron hacerlo porque el sistema informático tuvo una falla que les impidió inscribirse.
En medio de un escándalo potencial al que pudo acceder visionliberal.com.ar, y por ahora sólo reducido al conocimiento de autoridades del Ministerio de Salud y de algunas áreas de la Gobernación, esta semana seria la apertura de sobres de la oferta económica.
En un contexto político nacional turbulento donde Figueroa busca hacer equilibrio entre el apoyo al Presidente Milei pero al mismo tiempo instruir a los legisladores neuquinos el rechazo puntual del DNU y la Ley Bases, lo peor que le puede suceder es que le estalle un escándalo de corrupción por amañar una licitación que favorece a una empresa aportante a su campaña.
Como una buena serie de Netflix, el dilema está planteado y sólo resta esperar si la ambición puede más que la transparencia. O todo lo contrario.
