16/10/2025

Tras el COVID-19, Vaca Muerta podría tener otra oportunidad, ¿se perderá de nuevo?

Argentina. El shale gas ante el escenario energético global.

La pandemia conocida como coronavirus es el mayor “cisne negro” en la economía internacional desde la crisis subprime del 2008, la cual en su momento llevo al comercio global a una caída histórica anual de 20%. En los últimos 100 años, el mundo ha visto siete pandemias y otros tantos shocks energéticos, todas con consecuencias para la economía energética global.

A mediados de abril, la AIE (Agencia Internacional de Energía) en su informe titulado Oil Market Report 2020, señalo que la demanda mundial de petróleo caería por primera vez desde el año 2009, debido a la epidemia del coronavirus.

Fue central la caída del consumo en China, interrupción de viajes y comercio, que represento más del 80% del crecimiento de la demanda mundial de petróleo en 2019. La demanda mundial fue en marzo de este año de unos 99,9 millones de barriles diarios, unos 90.000 barriles menos que 2019. A su vez, el precio del barril se coloco en mínimos históricos, cotizándose incluso a valores negativos.

La recuperación de la economía China en el segundo trimestre del año, crecimiento de 3,9 % anual, caída 6,8% en el primer trimestre y recuperación de un 10% en el segundo trimestre, género que la demanda energética global comenzara a recuperarse a partir del mes de abril, incluso el precio del crudo aumento hasta 47 USD/b (WTI) en el mercado mundial. A causa de esto, las inversiones anuales de la industria del shale de Norteamérica han comenzado a recuperarse, se estima que para comienzos del 2021 el precio de crudo ronde nuevamente 60 USD/b. 

Por la oportunidad que representa para el shale gas de Vaca Muerta, interesa la situación global del mercado de GNL. La abundancia de gas natural en el mundo, especialmente después de la revolución del shale, ha generado que grandes inversores como Shell, BP y Total hayan aumentado desde el 2010 las inversiones, desarrollando proyectos estratégicos a gran escala, apuntando a desarrollar la cadena de suministro de gas natural particularmente en GNL. Los anuncios de nuevos proyectos de GNL tuvieron un año récord en 2019 siendo Estados Unidos el país de mayor presencia en los últimos ciclos de inversión, por ejemplo, las instalaciones de Golden Pass LNG (Qatar Petrolean y ExxonMobil), Sabine Pass de Cheniere y de Calcasieu Pass (Venture Global LNG). Mozambique a través del multimillonario proyecto de GNL del Área 1 (dirigido por Anadarko y adquirido por Total), y Rusia con el proyecto Arctic LNG 2 de Novatek. Las inversiones globales de GNL han acelerado la interconexión entre los mercados de Asia, NorteAmerica y Europa.

El estado de situación descripto clarifica la magnitud de la inversión global necesaria para materializar a través del yacimiento vaca muerta la participación de la Argentina en el mercado global de GNL. Según el documento presentado por el Institute for Energy Economics and Financial Analysis (IEEFA), para aprovechar plenamente el potencial de las reservas del yacimiento Vaca Muerta harán falta entre 15 000 y 20 000 millones de dólares por año, el año pasado solo se invirtieron 4900 millones. 

El proceso de exportación de GNL según el especialista en temas energéticos Ingeniero José Luis Sureda, demandara una inversión de U$S 5000 millones de dólares en un tren de licuación, capaz de producir 5MM toneladas al año, que se alimentara de 20 mm m3/d de gas natural, lo que implica una nueva inversión de U$S 5000 millones anuales para una producción de 20 años. Por último, se demandarán entre 10 y 12 buques cuyo costo asciende a 200 millones de dólares cada uno.

La inserción internacional de la Argentina, es la llave para participar en la geopolítica del gas natural en el siglo XXI, debemos apuntar a acuerdos energéticos con China, India y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean), quienes han institucionalizado el desafío común para garantizar la seguridad de sus suministros de energía. En esta área del mundo, el gas natural está sustituyendo al carbón en la producción y esto se debe a que la competitividad para exportar obliga a la reducción de las emisiones en CO2. Se espera que la región del Pacífico represente alrededor del 80% de las importaciones mundiales de GNL para 2040. China se convertirá en el mayor importador de GNL y la Republica de la India se convertirá en el tercer.

Las inversiones solo vendrán si nuestro sistema político económico encuentra su ancla de solidez en las instituciones del capitalismo avanzado, siendo la única forma de alcanzar una competitividad que nos permita alcanzar mercados y eliminar “el riesgo argentino”. El acuerdo Mercosur-Unión Europea (Zona Euro) es una parte de un largo proceso de adaptación.

Un futuro acuerdo y entendimiento con la zona del N.A.F.T.A debería ser el próximo objetivo. La encuesta global de competitividad titulada “Energy Sector Competitiveness”, la cual ubica entre las 10 primeras jurisdicciones a nivel global, a todas regiones de los Estados Unidos, siendo Texas la jurisdicción más atractiva para la inversión en petróleo y gas, explica lo mencionado.

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Estados Unidos es la región más atractiva para la inversión energética a nivel mundial y esto se debe a la solidez de sus instituciones de libertad económica, las cuales generan una actividad empresarial que se caracteriza por un elevado volumen de inversiones y elevada productividad. Esta elección fue realizada sobre 80 jurisdicciones que poseen el 53 % de las reservas mundiales probadas de petróleo y gas, y representan el 68 % de la producción mundial. Un claro vínculo entre inversiones, energía y calidad institucional.

El mundo volverá a ser favorable en algún momento, la normalización de la macroeconomía, base material de la inserción internacional, debe tener como sostén la búsqueda de más mercados para exportaciones (eliminar retenciones y cepos) y apuntar a acuerdos estratégicos con el Asia Pacifico y las zonas mencionadas. Caso contrario perderemos nuevamente otra oportunidad.

Artículo publicado en la revista Impacto Económico

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