No es habitual verlo en televisión: Alberto Benegas Lynch (h) navega cómodo en las cátedras, conferencias y los libros, sus hábitat naturales. Pero cuando aparece, sus reflexiones sorprenden a un público acostumbrado a escuchar latiguillos populistas.
Su participación en Buenos días América, el espacio que conduce Antonio Laje, no fue la excepción. Durante más de diez minutos un Benegas Lynch (h) verborrágico y contundente fue al punto del problema y dejó “picando” algunas conclusiones:
“El eje central es el aparato elefantiásico del Estado. No sabemos para qué diablos es el aparato estatal pero ahí está, mientras dan manotazos en el área privada”.
“Vivimos el síndrome de la Tragedia de los Comunes. Lo que es de todos, es de nadie.En la medida que extendemos lo colectivo estamos produciendo un problema grave”.
“Habría que eliminar la agencia oficial de noticias. Ninguna nación seria tiene una”.
“El Banco Central es una fantochada. Los banqueros centrales, por más honestos que sean, solo pueden decidir tres caminos: a qué tasa expandir, a qué tasa contraer o cómo dejar igual la masa monetaria. Cualquiera de los tres canales distorsiona los precios.
Laje, casi sin intervención, escuchó los argumentos de Benegas Lynch (h), pero el economista dio once minutos de cátedra liberal casi sin interrupciones.

Concluyó Benegas Lynch (h) citando a Hayek:
“Demoramos 200 años en darnos cuenta que la unión entre política y religión fue una catástrofe. Esperemos que no haya que esperar otros 200 años para darnos cuenta que la existencia del banco central es como el cuento de la caperucita roja: sólo quiere comernos mejor“.