Las protestas en Estados Unidos contra la guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza se extienden ahora por los campus universitarios del país. Jóvenes manifestantes exigen a los centros educativos que rompan vínculos con cualquier proyecto que beneficie al Gobierno israelí o a empresas que financien el conflicto en curso, en el que ya murieron -según las autoridades sanitarias de Hamás- más de 34.300 personas. Yale, Harvard y otras instituciones de alto renombre, en el centro de la escena.
Las manifestaciones contra la guerra de Israel en Gaza tomaron por asalto las universidades de Estados Unidos desde hace algunos días. Protestas, detenciones y acusaciones tanto de antisemitismo, como de violación a la libertad de expresión. Y hasta el enojo del Estado de Israel, que podría terminar con una relación diplomática clave para la geo-política.
¿Qué detonó la ola de protestas?
Muchos de los jóvenes activistas que se manifestaron dentro de los campus universitarios muestran una fuerte oposición a la ofensiva israelí en curso, que ya deja más de 34.300 víctimas mortales en el enclave palestino, según fuentes sanitarias manejadas por el grupo terrorista.
La primer gran movilización se vivió dentro de la Universidad de Columbia. Allí, cientos de estudiantes instalaron una zona de tiendas de campaña en el campus, ubicado en New York, la semana pasada. Durante el operativo policial se detuvieron hasta cien personas.
Algo que desencadenó fuertes críticas y movilizaciones mayores en el resto del país norteamericano.
En términos generales, los jóvenes universitarios piden a centros educativos que se separen de cualquier empresa que esté impulsando los esfuerzos militares de Israel en la Franja de Gaza. Otro dato interesante es las diferentes demandas que se pueden escuchar entre los diferentes campus. Desde dejar de hacer negocios con fabricantes de armas militares que suministran armas a Israel hasta ser más transparentes sobre qué dinero se recibe de Israel y para qué se utiliza son algunos de los reclamos más fuertes.
Pero los arrestos de quienes alzan su voz en contra del conflicto del mayor aliado de Estados Unidos en Oriente Medio son tildados por estos activistas como una violación a la libertad de expresión. Para otros, las manifestaciones, incluido el propio Gobierno israelí, representan actos de “antisemitismo”. De hecho, el primer ministro del Estado judío, Benjamin Netanyahu, instó a los presidentes de las universidades a tomar medidas más contundentes para frenar lo que considera que son expresiones de “odio”.
Desde la costa este hacia la oeste, las voces desde los campus educativos en contra de la guerra en Gaza se extienden. A las protestas ya se han sumado los estudiantes de la Universidad de Yale, en Connecticut, la Universidad de Nueva York, Harvard, la Universidad de Michigan, la Politécnica del estado de California, Humboldt, la Universidad de Minnesota, la Universidad de Berkeley, la Universidad del Sur de California, y el Emerson College, en Boston. El prestigio de estas instituciones se pone en juego durante estas horas, que se balancean entre estudiantes judíos y pro-palestinos.
Entre los directores universitarios que salieron a «dar la cara» se encuentran Minouche Shafik, presidenta de la universidad de Columbia, quien afirmó que debería haber “conversaciones serias” sobre cómo la institución puede ayudar en Medio Oriente. Pero «no podemos permitir que un grupo dicte los términos».
¿Cómo afecta a las Universidades?
En muchos campus, los estudiantes que presionan por la desinversión aseguran que no conocen el alcance de las conexiones de sus universidades con Israel. Las academias con grandes dotaciones distribuyen su dinero en una amplia gama de inversiones y puede resultar difícil o imposible identificar a dónde se dirigen todos los fondos.
El Departamento de Educación de Estados Unidos exige que las universidades informen sobre los obsequios y contratos de fuentes extranjeras, pero hubo problemas por la falta de informes y las universidades a veces eluden los requisitos de presentación de esos reportes, dirigiendo el dinero a través de fundaciones separadas que trabajan en su nombre, según subraya un reporte de la agencia AP.
No obstante, según una base de datos del Departamento de Educación, alrededor de 100 universidades estadounidenses informaron sobre donaciones o contratos de Israel por un total de 375 millones de dólares en las últimas dos décadas. Sin embargo, los datos dicen poco sobre de dónde proviene el dinero o cómo se utilizó.
Algunos estudiantes del Massachusetts Institute of Technology (MIT) fueron más allá y publicaron los nombres de varios investigadores que aceptan dinero del Ministerio de Defensa israelí para proyectos que, según los alumnos, podrían ayudar en la navegación con drones y la protección contra misiles. En total, señalan los estudiantes pro-palestinos, el MIT ha aceptado más de 11 millones de dólares del Ministerio de Defensa durante la última década.
Las imágenes de horror que llegan desde la Franja de Gaza, sumada a la masacre cometida por Hamás en Israel aquel 7 de octubre de 2023, crearon un caldo de cultivo que lleva a protestas estudiantiles a miles y miles de kilómetros. Ahora, la «guerra moral» se expande a las Universidades más prestigiosas del planeta.
Fotos: [AP, AFP, GETTY]
