Las encuestas muestran una crisis dentro del Gobierno en toda línea. Desde hace un mes y medio, el Presidente y su equipo perdió el control de la calle, del Congreso, de los mercados y hasta de la conversación pública. Pese a todo eso, Milei baja mucho en imagen, pero no cae en intención de voto. Algunos datos preocupan dentro del núcleo duro de La Libertad Avanza: la criptoestafa le costó al presidente 13 puntos en su imagen positiva entre votantes liberales y del PRO, si el balotaje Milei-Massa fuera hoy la diferencia sería de 1,2% a favor del actual presidente y que la responsabilidad por la crisis económica actual sería “miti-miti” entre estos dos.
Para seguir atentamente.

Noelia Barral Grigera para Cenital. El gobierno de Javier Milei está atravesando una crisis de imagen profunda, que se refleja con amplitud en las encuestas. No importa el método, el universo o la consultora, los distintos relevamientos que sigue la dirigencia política de la Argentina muestran una caída en la imagen pública del presidente. En lo que coinciden esos sondeos, también, es que por ahora esa crisis no se traslada al terreno electoral. Milei baja mucho en imagen pero no cae o cae poco en intención de voto. El por qué de esa situación es algo que hoy está en discusión entre los principales encuestadores del país.
El punto de partida de la crisis no está del todo claro. Algunos lo sitúan en el momento en que el aliado Edgardo Kueider fue pescado in fraganti con una mochila llena de dólares sin declarar. Otros en el fallido discurso ante el Foro Económico de Davos. En lo que todos coinciden es que el 14 de febrero a la noche, cuando Milei escribió un tuit en X promocionando invertir en lo que terminó siendo una estafa, se consolidó una crisis que ya lleva más de un mes y que en los últimos días mostró a un gobierno que perdió el control de la calle, del Congreso, de los mercados y de la conversación pública. Una crisis en toda la línea.

La profundidad de la caída varía entre los diferentes estudios. Diferencia lógica pues cada encuestador mide en fechas distintas, con preguntas distintas y con métodos distintos. Sin embargo, todos coinciden en que la tendencia en la evaluación de la imagen presidencial está a la baja. Un reconocido consultor contó al portal Cenital que estudios realizados para clientes privados –no destinados a ser compartidos con la prensa– muestran que la criptoestafa le costó al presidente un descenso de 13 puntos en su imagen positiva entre los votantes libertarios y los votantes del PRO. Es decir, su núcleo duro más ese voto prestado que tomó de Patricia Bullrich y que hasta ahora parecía sólido.
Una caída en dimensión similar registró el estudio de la consultora Delfos de los últimos días, que tiene a la gestión de Milei cayendo 17 puntos de un mes a otro, de 50% en febrero a 33% en marzo. La imagen de la gestión es uno de los dos únicos datos a los que el presidente le presta especial atención en las encuestas. El otro es su propia imagen, que también registró un impacto a la baja en el estudio de Delfos, aunque no tan salvaje: entre febrero y marzo, subió dos puntos la negativa y bajó en igual proporción la positiva. En intención de voto, la merma es aun menor: los libertarios pierden 1,6 puntos de un mes a otro.

Ese no traslado de la crisis a la medición electoral es uno de los datos del momento. No sólo lo midió Delfos, sino que aquel consultor que registró la caída de 13 puntos de imagen en el núcleo duro, también registró una variación de apenas dos puntos a la baja en la intención de voto. Hay algunas hipótesis sobre por qué se dan esas diferencias. En principio, la inexistencia de una figura opositora que logre captar el desencanto aparece hoy como una de las principales fortalezas de Milei. Resulta interesante, en ese sentido, el escenario contrafactual que todos los meses elaboran Juan Courel (Alaska) y Shila Vilker (Trespuntozero), volviendo a medir el ballotage entre Milei y Sergio Massa como si fuera hoy. En el último relevamiento, la diferencia fue de 1,2% a favor del actual presidente. Para encontrar una distancia igual de cerrada en el mismo estudio hay que remontarse a seis meses atrás, en septiembre del 2024, cuando el país atravesaba días de inestabilidad cambiaria y el dólar blue, al igual que este martes, que cotizaba en $1.285.
Y es en la economía adonde hay que buscar las razones de la crisis de imagen que atraviesa Milei. “Un consenso de estos días es que la atribución de la responsabilidad económica por la situación actual recae más en el actual gobierno que en el anterior. No son datos propios solamente, sino también de prestigiosos colegas”, aseguró el consultor Gustavo Córdoba (Zuban Córdoba). Coincide con su mirada Mora Jozami (Casa Tres), que días atrás publicó un artículo en el que destacó que “el foco central de las preocupaciones sigue estando en la economía” y que “casi la mitad de los encuestados afirma que el dinero no les alcanza para llegar a fin de mes”.

En una pregunta sobre si la responsabilidad por la situación económica actual es de Milei o de Massa, la encuestadora se encontró con un empate 45% a 45%. Malas noticias para el Gobierno. ¿Se termina la excusa de la herencia? Según Jozami, “el apoyo entre los votantes del PRO (a Milei) cae 10 puntos, mientras que mejora entre su núcleo duro”. Pero el mileísmo no alcanza para sostener la esperanza. “En enero, el 42% de los entrevistados se mostraba optimista, mientras que en febrero ese porcentaje descendió al 39%. En contraste, el enojo y la frustración van en aumento, pasando del 11% al 16% en apenas un mes”, destacó.
Justo cuando las encuestas empiezan a registrar este malestar con la situación económica, que los consultados le atribuyen a su gobierno, Javier Milei dio un giro brusco en su política de estrangulamiento a gobernadores e intendentes y empezó a poner plata –para algunos–. Así, un año después de sugerirle a los ciudadanos de Bahía Blanca que se arreglen solos tras un tornado, esta vez anunció el envío de $200 mil millones –la mitad de lo que, según evaluó el intendente Federico Susbielles, saldrá la reconstrucción–. Y apareció también un auxilio de $120 mil millones para Chaco, que difícilmente puedan explicarse más que por la decisión del gobernador Leandro Zdero de confluir políticamente con La Libertad Avanza en los comicios locales.
Burwick Law (estudio jurídico con sede en Manhattan) presentó la demanda en nombre de sus clientes contra Kelsier Ventures (la familia Davis), KIP Protocol y Meteora el 17 de marzo por lanzar el token Libra (LIBRA) de forma engañosa, manipuladora y fundamentalmente injusta.
— Visión Liberal (@vision_liberal) March 18, 2025
El… pic.twitter.com/zRDC5HnSbU
También reapareció la obra pública en el menú oficial, tras una conversación del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, con los gobernadores peronistas Raúl Jalil (Catamarca), Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Gustavo Sáenz (Salta). Los dos últimos, mandatarios de provincias que por estas horas enfrentan terribles inundaciones. Aunque en estos casos, la promesa de fondos no tuvo que ver con la tragedia local, sino con la nacional: el Gobierno espera el apoyo de los diputados catamarqueños, salteños y tucumanos para blindar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y ver si así puede empezar a cerrar una crisis a la que desde hace semanas no le encuentra solución.