11/09/2025

Confesiones del ‘Gran Maestro Masón’ argentino que busca acercar a los jóvenes a la misteriosa sociedad

Ricardo Senn, “Gran Maestre” de la Gran Logia Escocista Argentina

En una entrevista exclusiva con Visionliberal.com.ar, el “Gran Maestre” de la Gran Logia Escocista Argentina, Ricardo Senn, explica por qué esa vertiente de la masonería busca abrirse a la sociedad y captar nuevos miembros “hermanos”, en especial entre los más jóvenes.

Pese al natural hermetismo que rodea sus prácticas y rituales, Senn admite que muchos dirigentes políticos, empresariales y sociales son “masones” aunque no lo digan abiertamente. Habla de San Martín, Alvear y Zapiola (dice un poco en broma y otro poco en serio que la fragata “George Canning” que trajo a San Martín desde Inglaterra, era una especie de “crucero masón”), Alfredo Palacios, y Arturo Jauretche, como cuadros de la masonería. Y sostiene que Juan Domingo Perón fue masón, aunque su imagen quedó manchada por el escándalo político-financiero de la llamada “Propaganda Due” o P2, que en 1976 perdió su reconocimiento por la Gran Orden de Italia.

Senn compara la estructura masónica con la de un Ejército y explica cómo es el ascenso en una pirámide que va del grado 1 al 33, en la que los tres primeros grados son iniciáticos. Cuanto dura su mandato y cómo “descubrió” la masonería en Chile. Y un breve resumen de la historia de la masonería en los últimos 300 años, en especial tras la ruptura con la Iglesia Católica, Apostólica Romana a mediados del siglo XIX.

¿Por qué tienen tantos secretos que no pueden revelar? ¿Cómo se visten en los rituales? ¿Por qué es tan importante el día del solsticio de invierno? ¿ Y cómo son los ágapes donde se reúnen a celebrar?

Visión Liberal: La sensación es que hay un morbo en el establishment político sobre qué es la masonería y que hacen los masones. ¿Por qué tanto secretismo? 

Ricardo Senn: Los masones existimos desde hace, más o menos, 300 años en la forma que hoy la sociedad nos conoce. 

VL: ¿Pero la existencia de la masonería es anterior, o ese es un error? 

RS: Históricamente siempre hubo masonería. De hecho, lo que se logra en 1717 es formar una Gran Logia. Pero es cierto que ya existían, estaba la Gran Logia de Irlanda, la de Escocia, había muchísimas Logias en Europa, en especial.

El secretismo parte de la forma de los rituales con los cuales nosotros hacemos las ceremonias. 

VL: ¿Qué y cómo son estas ceremonias?

RS: Es igual, o más o menos parecido, a cuando cualquier persona va a una iglesia. Es una ceremonia espiritual en la cual uno se entrega. 

La masonería moderna la hicieron entre dos pastores evangélicos protestantes, uno es James Anderson y el otro John Theophilus Desaguliers, en los cuales se buscaba un camino de virtud. Hay que recordar que para esa época recién estaba finalizando en Europa la Guerra de los Cien Años. Después, obviamente que hay distintas vertientes y formas de ver la masonería, como ocurre en cualquier país con un gobierno o con otro tipo de gobierno, un partido político u otro tipo de organización.

VL: O una religión.

RS: O una religión, obviamente. El punto es que acá – en la masonería – se deja desarrollar eso, no hay un dogma. Si bien algunas grandes Logias practican ciertos dogmas masónicos, en el caso nuestro se deja ser.

VL: ¿Qué significa “dejar ser”? 

RS: Todos hablamos de la libertad de pensamiento. Cuando lo importante es la libertad de expresión. Porque el ser humano piensa todo el tiempo. El punto es poder expresarse. Ahí es donde nosotros intentamos que, con fundamentos, yo pueda estar en las antípodas de lo que vos pensás, pero tengo que fundamentar por qué estoy en las antípodas. Lo mismo vos también conmigo. Ese es el fin.

La masonería que nace del rito escocés antiguo aceptado, es más política que la masonería inglesa. La masonería inglesa sí es casi una religión, porque es trinitaria y hay una serie de factores que lo hacen ya en el límite de la racionalidad. 

VL: ¿Es casi una cuestión de fe, la masonería inglesa?

RS: La inglesa tiene particularidades que, por obvia razón, al no pertenecer no te puedo comentar. Sí hay factores y ciertas actividades que hacen que sea más parecidas a una religión que a la masonería en la cual el resto del mundo nos manejamos. 

VL: Cuando decís en el resto del mundo, ¿significa que todo el mundo no está influido por la masonería inglesa? 

RS: Eso es parte del dogma o del dogma que se baja. En el año 1854 la Gran Logia de Bélgica dejó que sus hermanos pudieran creer en lo que ellos desean, porque la masonería eleva todos sus trabajos a un gran arquitecto del universo que va en representación de todos los dioses, de todas las creencias, de todas las espiritualidades. Eso significó que podían ingresar ateos. 

Transformó el libre pensamiento en un dogma. 

VL: ¿Ese es el punto de quiebre?

RS: El conocimiento de un documento episcopal (N de R: hace referencia a “Ineffabilis” Deus”, la carta apostólica del Papa Pío IX que declaró el dogma de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María), obligó a muchos, como el fundador de la Universidad Libre de Bruselas, T. Verhaegen, a separarse de la Iglesia. Ello condujo a una clara politización y a una toma de postura anticlerical, e incluso antirreligiosa, del Gran Oriente de Bélgica. En consecuencia con estos hechos, en 1854 suprimió el artículo 135 de sus estatutos, que prohibía las discusiones políticas y religiosas en una logia, y en 1872 el artículo 12, que obligaba a creer en Gran Arquitecto del Universo y en la inmortalidad del alma.

VL: ¿Qué pasó después?

RS: La conducta del Gran Oriente de Bélgica fue seguida años más tarde por el Gran Oriente de Francia. Además, la política de Napoleón III (N de R: fue el primer presidente de Francia entre 1848 y 1852 y luego el último monarca francés- con el título de Emperador- entre 1852 y 1870) , favorable a la unificación italiana, y las posturas antiliberales de la encíclica “Quanta cura” (N de R: del Papa Pío IX, publicada el 8 de diciembre de 1864) y del Syllabus (N de R: es un documento de ochenta puntos, publicado por la Santa Sede en 1864, que recopila los “principales errores” de la época a juicio de El Vaticano) aumentaron en los masones franceses su rechazo de lo católico y estimularon las iniciaciones de agnósticos y ateos. Finalmente, en 1877, cinco años más tarde que su homónimo belga, el Gran Oriente de Francia eliminó también de sus estatutos la obligación de creer en el Gran Arquitecto del Universo, en la inmortalidad del alma y prestar juramento sobre un libro sagrado.

VL: Y ¿qué sucedió en 1929? 

RS: A pesar de sus pretensiones conciliatorias esta declaración fue rechazada por los masones ingleses porque no existía ninguna referencia al Gran Arquitecto del Universo. El 4 de septiembre de 1929 la Gran Logia de Inglaterra dirigió a todas las obediencias vinculadas con ella una “memoria”, concretando las condiciones imprescindibles para el reconocimiento masónico en ocho puntos.

Sede, en Londres, de la Gran Logia Unida de Inglaterra. (Wikipedia)

VL: ¿Cuántos quedaron afuera de ese esquema nuevo? 

RS: El setenta y cinco por ciento del universo de la masonería.

VL: ¿El 75 por ciento de los países países y de las personas quedaron por fuera de la masonería inglesa?

RS: Más que nada de personas, porque los ingleses se encargaron de que en cada uno de los países haya por lo menos una representación de ellos. Yo, por ejemplo, ingresé en la masonería a través del ala que responde a Inglaterra.

VL: ¿En qué año fue eso? 

RS: Hace 20 años. 

VL: ¿Y por qué ingresaste en el ala que respondía a Inglaterra? 

RS: Porque en Argentina era lo único que existía. De golpe, hace cinco años atrás (para 2019), se comenzó a hablar de una vertiente proveniente de Francia y nos preguntábamos a ver, “¿qué es eso?” “¿De qué se trata?” y así renunciamos.

VL: ¿Qué implica la renuncia?

RS: Nosotros tuvimos que renunciar a la Gran Logia en la cual estábamos y creamos la propia. Estábamos en los grados superiores, en lo que van del 4 al grado 33, y estábamos trabajando eso con Francia. Y sacaron un decreto que todos los que estaban ahí o renunciaban a Francia o iban a ser expulsados. Entonces dijimos, “muchísimas gracias, nosotros nos retiramos” y creamos la Gran Logia Escocista Argentina.

VL: ¿En buenos términos?

RS: Se podría decir que sí. Siempre es en buenos términos con la masonería. 

VL: ¿Qué los movilizó a renunciar y separarse?

RS: La Logia en la que estábamos querían ser “más papistas que el Papa”, para decirlo de modo coloquial. Ellos quisieron bajar una línea de una dureza increíble. Para ellos no éramos “hermanos” pese a que nos iniciamos en la misma ceremonia, pese a que creemos en lo mismo y luchamos por una justicia social, por un mejor mundo. Creo que ciega el poder muchas veces y cuando toca a personas sin mucha experiencia de vida pasan estas cosas.

VL: ¿Vos creés que esta bajada de línea respondió a “hermanos” que no podían tolerar un pensamiento distinto? 

RS: No podían tolerar la disidencia. De hecho, después de todos esos años han traído a la Argentina un distrito francés que responde a Inglaterra también, que es un enclave y están entregando soberanía territorial. 

VL: ¿Cómo es eso?

RS: Porque le dan autonomía para trabajar. Lo mismo que hizo Roque Pérez en 1850 y 1860, más o menos, con el distrito inglés que existe. Entonces, una cosa es que uno practique un rito, otra cosa es que una potencia extranjera ceda ese espacio para que haga lo que quiera ahí adentro. Inglaterra hace 180 años tiene una sede acá que no responde a nadie. Solamente responde a Inglaterra. 

VL: Y ustedes, ¿responden a Francia? 

RS: No.

VL: ¿A Bélgica? 

RS: Tampoco. 

VL: ¿A quién? 

RS: Hemos creado junto a otros nueve países una Confederación regional, la cual hace protocolos de reconocimiento con otras confederaciones, por ejemplo, de Europa.

VL: ¿Cuántos miembros tiene aproximadamente? 

RS: Es muy difícil decirlo con precisión, porque es información guardada de manera muy segura por todas las persecuciones que ha tenido la masonería con las dictaduras, con gobiernos totalitarios y hasta los ciertamente autoritarios, hacen que no podamos revelar la identidad de los miembros.

VL ¿Eso no genera en el común de la gente una cierta sospecha? ¿Por qué no pueden decir quiénes son? Los partidos políticos, por ejemplo, también fueron perseguidos y sus miembros son públicos.

RS: Porque sería vulnerar un derecho que tiene mi “hermano” de preservar su anonimato siendo parte de la Orden. Acá se ha querido hacer creer – en los últimos 10 años o 15 años- que la masonería es discreta. No, la masonería es secreta. Porque quienes apoyaron eso, son los que les gusta salir en la tele.

La masonería actúa en base a un secretismo y a acciones que no se ven en la superficie, pero que van avanzando por debajo.

VL: ¿Pasaron los años y la fórmula es inalterable? 

RS: Las fórmulas se dan naturalmente. Hay “hermanos” que no tienen ningún problema en decir en público “yo soy masón”. Pero la mayoría prefieren quedarse en el anonimato.

VL: ¿Prefieren o preferimos? ¿Vos te incluís? 

RS: No, yo la verdad que soy la cara visible de la Gran Logia Escocista Argentina. Obviamente soy un responsable al ser Gran Maestre. Entonces yo soy quien tiene que hablar. Detrás están todos mis “hermanos”. Algunos no tendrán problema, otros sí.

VL: Cuando te toca dar una charla o hacer una entrevista, ¿se analiza previamente?

RS: No, es natural. Creo que lo que enciende también la participación para que ingresen nuevos miembros es que hay un morbo con la masonería. Hay muchas preguntas latentes: “¿qué hacen estos tipos?” “¿se juntan a la noche?”

VL: ¿A qué se juntan? 

RS: A hacer el entrenamiento de lo que uno tiene que hacer. Porque uno no es masón sólo cuando viene al templo, uno lo es las veinticuatro horas. Lo que se hace es: primero se lee trabajos de entre dos y tres carillas en la cual uno expone un tema. Una vez que expuso, ya no puede hablar más. Y el presidente del taller entrega la palabra. Luego, todos los demás van aportando. 

VL: ¿Van aportando o refutando? 

RS: No, no se puede refutar. Es decir, se puede refutar, pero tiene que hacer un trabajo para que después sea analizado con la misma vara que fue analizado lo anterior. 

VL: ¿Esto es por una cuestión de enriquecer el debate?

RS: Obviamente. 

VL: En principio parece una dinámica muy distinta a la discusión política en Diputados o Senadores…

RS: Es que por eso no se entiende. Porque todo lo que se habló en esos lugares que nombrás tuvo su debate o su análisis previo. Acá se habla en el momento. Se expone. Puede a uno gustarle o no. Por eso se dice que no son comentarios que uno hace, sino que son aportes que uno hace para enriquecer ese trabajo. Y uno va aprendiendo a escuchar, crece. Es un ida y vuelta. 

VL: ¿Qué temáticas en general?

RS: Depende. Cada grado tiene su enseñanza y debe hablar sobre eso. Lo que no quita que puedan entrelazar la situación profana, por decirlo de una forma, de la sociedad y colocarla como ejemplo o qué soluciones se podría dar. A partir del grado 4, que son los grados filosóficos, ahí sí es otra temática. El 1, 2 y 3 son grados “iniciales” o “simbólicos” llevados adelante por la Gran Logia Escocista-Argentina. Del grado 4 al 33 lo lleva otro cuerpo que es el Supremo Consejo. 

Son dos estamentos totalmente separados que trabajan en conjunto.

VL: ¿Por qué esa diferencia? 

RS: Hacia finales del siglo XIX quien dirigía a una dirigía a todos los 33 grados. Un gran maestre podía dirigir o ser todo. En un convento, que es como una reunión, se modifica y se deja los primeros tres grados para el simbolismo y el resto para los grados filosóficos. Se los separa. Dos entes con un mismo fin.

De ahí se agarra Inglaterra para decir “lo único importante son los primeros tres grados”. Es la base para llegar al grado 4 para seguir explorando y explotando todas las enseñanzas que te da la masonería.

VL: ¿Y por qué se agarra a eso? ¿Cuál sería la ventaja?

RS: Porque ellos tienen capítulos, no tienen grados. Tienen los primeros tres grados y después tienen capítulos cómo la Arcorrea o la Marca.

VL: Hoy en la Argentina, ¿quién tiene más miembros? ¿Ustedes? 

RS: No, creo que más miembros tiene la otra Gran Logia

VL: ¿Cómo es eso? 

RS: Se ha dado en los últimos tiempos, lamentablemente, que la masonería no sea para la sociedad. Como uno ve, es mucho más difícil que esa persona se logre enganchar con el trabajo que uno tiene que hacer en la masonería como estudiar, escribir y participar. Entonces, muchas veces, lo enorme es difícil de manejar.

VL: ¿Qué efectos prácticos tiene cualquier miembro de la Logia de ustedes en la sociedad? ¿Cómo actúa en lo cotidiano? 

RS: Hay personas de la masonería que trabajan en el ámbito político, en el ámbito ya de gobierno y demás. Esas personas pueden tener una chance real e inmediata de poder transmitir valores de la masonería. El gran cambio comienza en uno porque en el primer grado se trabaja la conciencia. Si uno no tiene conciencia de quién es y qué es, es imposible poder avanzar y transmitir eso. Entonces, a partir de ahí uno tiene un cambio. Pero el cambio en el primer estado es un cambio interior. 

VL: ¿Eso incluye a la familia? 

RS: Eso es primordial. El cambio interior comienza por tu familia, después por el vecino, después por tu jefe o tu empleado… 

VL: ¿Y qué sería un éxito? ¿Lograr transmitirle esos valores a otra persona?

RS: El éxito es que vos seas mejor persona.

VL: ¿Cómo podría saber eso?

RS: Para eso se ve la conciencia. La conciencia es el mejor juez que uno tiene. Y uno sabe si está actuando bien o está actuando mal. A partir de ahí es cuando se construye. 

Perón, San Martín y Alfredo Palacios, los tres argentinos masones más populares de la historia.

VL: ¿Cómo se detecta a los infiltrados?

RS: Siempre se termina sabiendo esa información.

VL: ¿Y cómo se los detecta? 

RS: Se van solos. Uno puede mantener una imagen y expresiones durante un tiempo, pero no durante todo el tiempo. Algunos tardan más, otros menos. Pero, como decía un “hermano” muy querido, nadie es capaz de hacerlo todo el tiempo. En un momento dado, huye.

VL: No espero que me digas quiénes pero ¿tienen dirigentes políticos importantes dentro de la logia?

RS: Sí, hay muchos. Creo que hoy en día la dirigencia política nos está abriendo los caminos. Vemos siempre las mismas personas que hicieron de un lado o el otro grandes labores para el país. Pero la gran trascendencia es preparar a los jóvenes. Estamos en un mundo digital, de inteligencia artificial y vemos personas de 80 años que tienen toda su sabiduría, no lo dudo, pero la retienen para ellos y no se los dan a los más jóvenes. 

VL: ¿Los políticos vienen como cualquier persona a la Logia?

RS: Son todos hermanos. Libertad, igualdad, fraternidad. Afuera, cada uno cumple su rol en la sociedad.

VL: ¿Y qué pasa cuando ese diputado, legislador o lo que fuera comete un delito? ¿Es sancionado dentro de la Logia o no? 

RS: ¿Qué dice nuestra Constitución? Se estima que uno es inocente hasta que haya un fallo. Pero, obviamente que se trata de averiguar bien y recibir las explicaciones del caso. Sabemos cómo es la política. Sabemos que salen noticias que a veces son fake news, otras que se montan imágenes.

VL: ¿Qué argentinos famosos fueron masones? Me comentabas el caso de Alfredo Palacios… ¿San Martín fue masón?

RS: Sí, San Martín fue masón. San Martín creó, junto a todos aquellos que vinieron en la George Canning, una logia flotante. Porque tanto Alvear, Zapiola, todos los que vinieron ahí eran todos masones. Incluso Canning era masón.

VL: ¿Eran masones porque estaba de moda ser masón?

RS: Yo tengo una teoría, pero esta sí que es muy personal. Creo que era un privilegio estar en la masonería y la masonería aprovechaba eso para traer segundas líneas que catapultaban después a las primeras líneas. Es como todo.

VL: ¿Eso puede repetirse hoy?

RS: ¿Por qué no? Hay un punto muy importante, y creo que es la base de lo que nosotros estamos intentando hacer en la Gran Logia Escocista Argentina. Tenemos que hablar sobre San Martín porque en los últimos cien años en la Argentina no hubo ningún masón de relevancia. Tenemos que ir a buscarlo doscientos años atrás. Eso es lo que queremos cambiar. Tenemos que hacer que se acerque la juventud.

VL: ¿Pero para eso no tendrían que salir un poco del secretismo?

RS: Estamos saliendo de a poco.

VL: ¿Ustedes no son como una especie de “orden cuasi religiosa” que tienen prohibido hablar o darse a conocer?

RS: No, no. Aquel hermano que desea hablar y presentarse como tal, está todo bien.

“La masonería, no habla de lo material, habla desde y para el ser humano

VL: ¿Pero por qué crees que no hubo en cien años ningún dirigente político de primer nivel que sea masón?

RS: Perón fue masón. Pero fue ordenado por una masonería italiana que fue salpicada por el escándalo político-financiero de la llamada “Propaganda Due”. Yo lo reivindico porque si fue iniciado, es masón. La masonería tiene una estructura muy potente. Eso es lo que nos ha permitido subsistir 300 años.

VL: ¿Muy potente en qué sentido?

RS: No en poder, sino en estructura. Orgánicamente es una estructura muy similar a la de un ejército.

VL: ¿Me podrías describir esa estructura?

RS: ¿Por qué?

VL: ¿Por qué no? Ahí está uno de los problemas. Ustedes quieren que la gente se acerque, pero no pueden transmitir cómo es la estructura.

RS: Es cómo la de un ejército, pero un ejército republicano. Obviamente, en la cabeza se ejerce el poder y la administración de ese poder. Pero además está compuesto por varias divisiones que permiten un buen y ágil funcionamiento.

VL: ¿Y a cargo de esas divisiones habría como “generales”?

RS: Exacto. Y más abajo estarían los oficiales.

VL: A nivel mundial, ¿qué figuras muy reconocidas son masones?

RS: Masones hay y hubo en todo el mundo. José Figueres Ferrer, el que era presidente de Costa Rica, que en 1948 eliminó el ejército. Salvador Allende en Chile. En Argentina tenemos a Jauretche (Ernesto). Los reyes en Bélgica fueron masones. La lista es muy fácil de buscar en Google.

VL: Sí, lo que pasa es que en Google también tenemos el riesgo de que le atribuyan que es masón y no lo sea.

RS: Es que eso siempre va a ocurrir. Justamente por eso el secreto masónico.

VL: ¿El presidente Milei es masón?

RS: No.

VL: Pero algunos, más o menos, cercanos a Milei sí… En la estructura del Gobierno (ministerios, secretarias), en la Legislatura de CABA o en la Provincia de Buenos Aires, hay miembros de la masonería.

RS: A mí no me consta, pero…

VL: Decís que hay figuras masónicas importantes en el mundo pero no se ve una representación global tan grande como la podría tener el mundo musulmán o el mundo católico.

RS: Te pongo un ejemplo. En Estados Unidos en el 2008 había 4 millones de masones. En el 2014 eran 2 millones. Hace un mes atrás leí un reportaje de una revista masónica española donde el último cómputo era de 800.000.

VL: ¿Y por qué pasa eso?

RS: Porque no le entregan las herramientas suficientes para que la masonería sea atractiva nuevamente. La masonería funciona en base a la virtud. Estados Unidos tiene una forma de manejarse en la cual uno puede ser grado 33 en 15 días.

VL: Es más una “caja” económica que otra cosa…

RS: Desvirtúa todo lo que son las enseñanzas de la masonería. En el caso del rito “escoces antiguo” aceptado, pero en cualquier rito, el ascenso va por grados. Son distintos grados de conciencia en el cual te van dando libros, vas estudiando, uno va exponiendo, recibe las críticas, recibe las devoluciones y va avanzando hacia el otro grado. Llegar del grado 1 al 33, en el mejor de los casos, puede tardar hasta 15 años. La diferencia es que acá uno recibe el grado y después se pone a estudiar sobre el grado.

VL: ¿Y se puede agregar literatura y enseñanzas? ¿Cómo es?

RS: Es importante que los maestros siempre estemos observando el procedimiento de los aprendices y los compañeros para que no cometan errores. Porque hay mucha información que puede ser información basura.

VL: ¿Qué tiene que distingue a un gran maestro? ¿Debería ser como un sumo sacerdote, como un Papa, como un qué? ¿Tiene que tener mucha inteligencia? ¿Tiene que tener intuición?

RS: En esa parte es distinta a la religión y demás porque yo tengo que demostrar todos los días que soy “primus inter pares”. Mi mayor anhelo es que alguien bien instruido me suceda en mi cargo. Todas las grandes Logias tienen un gran maestro que puede tener hasta dos periodos en la presidencia.

VL: ¿Dos periodos?

RS: Sí. Siendo muy respetables, seguidos y consecutivos.

VL: ¿De cuántos años?

RS: Cuatro años. Y después yo no puedo volver a ser reelegido. Eso me obliga a preparar a un sucesor. Ahí se nota el nivel de instrucción que yo tengo que dar. Porque se lo doy a todos para que todos puedan llegar a ser. Y que cuando lleguen tengan el nivel, obviamente…

VL: ¿Cómo te eligieron a vos y cómo van a elegir a tu sucesor?

RS: Con votación.

VL: ¿Nominal?

RS: No, es una especie de colegio electoral. Cada Logia vota relacionado. Según el número de miembros de esa logia tiene por cantidad de votos.

VL: ¿La votación para elegirte a vos es de confederación o es una votación de logias?

RS: No, de logias. La Logia pertenece a la Gran Logia de Argentina.

VL: ¿Cuántas logias hay hoy en la Argentina?

RS: Más de 100.

VL: Bueno, es un número importante. O sea que ese colegio electoral es muy poderoso

RS: Sí, sí, sí. Muy fuerte. El esfuerzo que uno tiene que hacer es tan grande que se deja de lado muchísimas cosas. Yo vengo casi todos los días a ésta oficina. La familia también te empieza a decir… Bueno, un día era muy bonito, dos días que vayas porque te hace bien, cuatro días también. Ahora cuando uno ya está metido de lleno en el escocismo, eso lleva también a un desgaste.

VL: ¿En qué año fuiste elegido?

RS: Hace… dos años.

VL: ¿Tus hijos qué dicen?

RS: Están felices por mí y, bueno, algún día ingresarán. Mi señora lo ve como algo bueno, algo que me ayuda y eso la pone contenta.

VL: ¿Cuándo vos armaste a tu familia ya eras masón?

RS: No.

VL: ¿Y qué te llevó? ¿Cuál fue el punto de acercamiento?

RS: Viví muchos años en Chile. Y pasaron una vez, no sé si es una película larga o una miniserie, donde la trama tenía que ver con el enfrentamiento de los ejércitos en la Guerra de Secesión de los Estados Unidos, del sur contra el norte. En la última escena uno de los protagonistas, que era un general, iba al frente de la batalla, y cae herido. Y de repente lo salen a socorrer dos militares del otro bando. Resultó ser que los otros dos eran “hermanos” (miembros de una logia) y él había hecho un signo que los maestros tenemos para socorro o ayuda y del otro lado lo habían visto y salieron a ayudar.

VL: ¿Qué otros signos tienen?

RS: Un montón. Cada grado tiene un signo. Es más, hay palabras de paz. Si yo voy a algún lugar y comienzo a escuchar que una persona comienza a hablar de una forma determinada, con palabras que usamos mucho los masones, puedo reconocer que es masón.

VL: ¿Podes decirme dos ejemplos?

RS: No, no.

VL: ¿A vos te tratan de manera distinta por ser gran maestro?

RS: El tratamiento que se me da oficialmente en las ceremonias y demás, sí, obviamente, es un tratamiento especial. Pero después hago lo mismo que todos. Limpio, barro, me río, bebo cerveza, como un asado, sirvo café. No hay gran diferencia.

VL: ¿Pero cuando están en el ritual estás vestido de manera distinta?

RS: Totalmente. Mi traje tiene que ser negro con camisa blanca y puede ser corbata negra o moño. En cada uno de los grados también usan atuendos distintos.

VL: Esa ropa distinta, ¿Se fabrica en algún lugar? ¿Hay casas donde se vende eso?

RS: Sí, hay casas,

VL: ¿Pero son integrantes de la logia?

RS: Por lo general los son porque tienen los últimos secretos y demás. En base a cada uno de los rituales se lleva un atuendo especial. Después, los franceses tendrán un tipo de vestimenta para tal grado y los belgas otro y los americanos otros y los argentinos otros.

VL: ¿Y comidas?

RS: Lo que venga. Tenemos hermanos que son veganos y cuando hacemos los grandes ágapes, que son las cenas que se hacen posteriores a las tenidas o para celebrar el día del solsticio. El solsticio en invierno para nosotros es muy importante.

VL: ¿Por qué?

RS: Porque marcaba o marca el comienzo de una nueva vida. La masonería tiene las dos fechas de San Juan como fechas claves: la de San Juan Bautista y y la de San Juan Evangelista, en los cuales se centra toda su dimensión espiritual.

VL: ¿Qué le dirías a un aspirante a ingresar a la masonería?

RS: Que la masonería es uno. Uno ingresa para ser mejor persona. Eso es primordial. Uno, si no estudia, si no asume su rol de masón, no puede ayudar al otro.

VL: ¿Qué es más refractario para un masón? ¿Qué es lo que no tolera?

RS: La falta de honor. La masonería se centra en cuatro patas, por decirlo así. La conciencia, la justicia, el honor y el amor fraternal. Nosotros acá no firmamos nada. Basta con la palabra. Pero hay que validar esa palabra y el amor fraternal.

Hay una oportunidad de cambio para la sociedad y estoy cien por ciento seguro que la masonería es una gran herramienta para que eso cambie, porque hoy estamos inmersos en un capitalismo feroz. Y la masonería, no habla de lo material, habla desde y para el ser humano.

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