20/10/2025

Yo, argentino: esa manía de hacer “chistecitos” y no hacerse cargo

Dady Brieva y el no hacerse cargo: la deficiencia cultural argentina

Una deficiencia cultural argentina se halla en no hacerse cargo de lo que uno ha hecho, no responder por lo que uno ha dicho. Un representante de tal deficiencia es el actor santafesino y militante kirchnerista Rubén Enrique “Dady” Brieva.

Recientemente manifestó que tenía ganas de “agarrar un camión y jugar al bowling por la 9 de julio”, en alusión a atropellar a los manifestantes que protestaban contra el gobierno kirchnerista de Alberto Fernández.

Uno de los repudios ante semejante expresión vino del diputado nacional Waldo Wolff, quien escribió en su cuenta de Twitter: “Dady Brieva dijo “Unas ganas de agarrar un camión y jugar al bowling por la 9 de julio”. Eso hizo un terrorista en Niza y asesinó 84 personas y otro en Nueva York matando a 5 compatriotas rosarinos. Supongo recibirá el repudio de todo el arco cívico. Un violento”.

(A su vez, el abogado y profesor Alejandro Sarubbi Benítez lo denunció penalmente por instigación a cometer delitos, intimidación pública y apología del crimen).

En respuesta a las críticas, Brieva manifestó: “No se bancan un chiste. No se bancan una joda. Esta es una radio en la que siempre hemos jugado. Esto es un chiste”. “Ya tengo mis zapatos y tengo mis bolas”. “Es la libre expresión de la que ellos hablan”. “Olvídate que hay una orden en las redacciones de Clarín, Infobae y La Nación para escuchar qué estamos diciendo. Yo ya vengo curtido”.

La defensa de Brieva estribó en: 1) no hacerse cargo; 2) restarle importancia; 3) insistir en la provocación; 4) pasar culpas a otros.

1) No es que lanzó una proclama violenta contra ciudadanos pacíficos, sino que estaba bromeando cuando hacía alusión a perpetrar un ataque terrorista masacrando civiles inocentes e indefensos en nombre de su credo político.

2) En la radio juegan, hacen chistes, algunos tienen que ver con asesinar inocentes, opositores políticos, pero siempre en tono simpático. No hay que tomárselo en serio.

3) Te dice que te quiere matar, después dice que es chiste, pero luego te avisa que ya tiene los elementos para el bowling, dejando en claro que no se arrepiente, y que te redobla la apuesta en la provocación.

4) La culpa es de los que no se bancan el chiste de asesinarlos, de los medios de comunicación que se hacen eco de las expresiones vertidas por él mismo en un medio de comunicación, de los que precisamente escuchan otros medios de comunicación. A lo mejor Brieva quiere un programa que no sea escuchado, o que no genere revuelo. La culpa es de los otros que atentan contra la libertad de expresión mientras él defiende un gobierno que atenta contra la libertad de expresión.

La lista de frases de odio, incitando al crimen y reivindicadoras del mal de Dady Brieva es larga. Si se hiciera cargo por lo menos de esta última, declararía que tiene ganas de matar no kirchneristas y establecer la dictadura kirchnerista perpetua con la que tanto sueña. Pero representa la deficiencia cultural argentina de no hacerse cargo: no asume que promueve el odio político, el terrorismo y el asesinato de inocentes, menores de edad incluidos.

Es una bromita. La culpa es tuya por no entenderla, no compartirla o no bancártela. 

Compartir:

Más publicaciones