Uno de los liberales más críticos del Presidente desde su llegada al poder es Nazareno Etchepare. En su última columna de opinión puso la lupa en el paso de Javier Milei por Estados Unidos -en medio del escándalo cripto- y sostuvo que Milei “se fue corriendo a Estados Unidos a ver si remontaba la goleada”. En el medio, una editorial de The Economist donde castigan al mandatario, le cortaron el micrófono en un discurso y apenas obtuvo una foto de Trump. De inversiones y números, mejor ni hablar.

Nuestro “Ponzidente”, como llaman las redes a Javier Milei, se maquilló como mi tía abuela y se fue corriendo a Estados Unidos a ver si remontaba la goleada cripto de los últimos días. Los nenotes del gobierno, el princesa del Kremlin y media docena de trolls, es decir todo su equipo de comunicación oficial, festejan que Javier Milei en el último minuto no tuvo que afanarle una foto a Donald Trump, y éste le concedió una brevísima entrevista, una palmadita en la cabeza y un chupetín.

Esta vez Milei llegó a los EEUU con fama de “Mega estafador“, pero los conservadores de la Conferencia Política de Acción Conservadora y la administración Trump tienen que gestionar al guasón criollo, unos porque solo distinguen entre derechas e izquierdas, y los otros no tienen gobernantes de derecha en la región. Esta fama, de la cual The Economist destruyó a Milei diciendo “Es un bochorno”, confirma que plata no habrá, y que las felicitaciones de Kristalina Gueorguieva, titular del FMI, no alcanzan para contener una economía explosiva. 

Acaba de finalizar la peor gira no solo de esta gestión, tal vez de los últimos presidentes. Milei ofició de bufón de Elon Musk, a quien se le olvidó un presiduende en el escenario, cual Fernando de la Rúa en Showmatch. El empresario lo recibió colocándose su lentes de sol antes de saludarlo a nuestro Presidente, maquillado como Heath Ledger, y le corrió el cuerpo en una escena que nos rompió el corazón.

En la sede del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) Milei se animó a decir “Nosotros sacamos de la pobreza a más de 10 millones de argentinos” cuando fue el quien sumó 4,000,000 alcanzando un indigno 56%, también afirmó que “Entre diciembre y diciembre el PBI creció 4%”, cuando sabemos que hubo una caída de -4,5%; y remató afirmando que “Los salarios en dólares se triplicaron”.

Sin embargo ocurrió lo obvio, le cortaron el micrófono antes de tiempo por ser su discurso un bodrio. Para colmo insultó al hombre invisible porque él mismo no muteó su celular, diciendo “Un imbécil mal nacido, cabezas de termo que hacen este tipo de cosas, en algunos casos les decimos cabezas de pulpo”. Recordemos que eso de “Cabeza de pulpo” lo agregó porque en las últimas horas circulaba en las redes un video que se refería a Milei de esa forma.

Luego nuestro mandatario dijo disparates en la CPAC. Allí anunció “Argentina quiere ser el primer país en sumarse a este acuerdo de reciprocidad en materia comercial. Si no estuviéramos restringidos por el Mercosur la Argentina ya estaría trabajando en un acuerdo de libre comercio con USA“. Evidentemente esto ha sido más para congraciarse con Donald Trump que como parte de una política de Estado. En efecto, esto para la industria local es un desastre si no hay una profunda baja de impuestos.

La llegada de Donald Trump ha cambiado la situación en torno a la guerra en Ucrania. El norteamericano ha tildado de “dictador” a Volodomir Zelensky y que ha desviado fondos de ayuda. Esto coloca en una posición incómoda a Javier Milei, que tiene que elegir entre mantener una coherencia internacional y hacer otra vez el papel de bufón. Lo cierto es que Rusia sigue siendo un país agresor, que Putin hace rato está en el poder cual autócrata, y que las técnicas de negociación del presidente 47th pueden confundir a los despistados.

Durante su intervención en la CPAC, Milei tuvo su momento grasa con Yuyito González donde ella gritó “Te amo” y él respondió al público “Ella es mi novia”. Por su parte Donald Trump aprovechó para autocelebrarse afirmando “El es MaGA también”. Luego el Presidente de EE.UU. Le dió un chupetín y una palmada en la espalda diciendo “Estoy orgulloso de vos”, y le dió la foto que Milei fue dispuesto a afanarse, para que nuestro Ponzidente cerrara la gira de una forma más digna.