El covid-19 no solo modificó de forma radical nuestro estilo de vida, sino tambien la forma en que piensan y se organizan los grandes conglomerados de lujo. La incertidumbre también golpeó fuerte a las grandes cambiando de esta forma varios paradigmas. Se podría decir que estamos frente a un punto de inflexión de lo que conocemos como “lujoso”.
En este contexto, un viejo concepto abandonado por la vorágine consumista sale a la luz, el llamado “slow luxury”.

El mismo sistema que ayudó a crear una industria dinámica, acelerada y activa está comenzando a criticar la forma de hacer negocios de la industria. Este nuevo escepticismo esta relacionado a los cambios que impuso el coronavirus en el comportamiento del consumidor y en la nueva forma “digital” de hacer negocios.
La sustentabilidad se está consolidando cada vez mas en el mundo de lujo. Varias marcas creen que la crisis del Corona puede ser una oportunidad única para desempolvar los viejos planes ecológicos poco comprendidos por el
cliente o tomar mas en serio este nuevo paradigma.
Aq uí entra en escena el “slow luxury”, un negocio del lujo orientado a lo sustentable y lo ético.
El rol del consumidor pasa a ser mas activo, a exigir cierta trazabilidad e información de lo que esta comprando. Desde esta óptica, el consumo se plantea como algo consciente y respetuoso, que tenga presente a las personas y el medio ambiente. En este nuevo mundo lo importante es la autenticidad y el origen mas que la marca.

En este sentido, Argentina nuevamente se encuentra en una posición privilegiada por el potencial creativo de sus creativos/artesanos y su materia prima de alta calidad. Para acoplarse a este Orient Express faltaría pulir el tema de la sustentabilidad y transparencia, la cual es interpretada desde estos lados como un tema europeo, alejado de las realidades locales.
Eso se logra con educación, observando como lo hacen otros países involucrados en el medio ambiente como lo es Alemania con sus objetivos de carbono. Tambien requiere de mucho trabajo por parte de los empresarios y emprendedores, quienes son los que deberían guiar el cambio hacia una economía de lujo mas verde.
El Covid, a pesar de la angustia y la incertidumbre que genera, acelero un proceso que era
previsible en el futuro próximo.
Ese futuro ya llego y trajo consigo una oportunidad para gente creativa que este dispuesta a re pensar el lujo de forma sustentable.