Objetivista puro, de esos que llevan sus postulados en cada aspecto y espacio de la vida personal y social, Eduardo Marty el último fin de semana sintió que su prédica -ni la de ninguno de los liberales inspirados en la rebelde Ayn Rand– comenzó a dar frutos.
En la jornada más exitosa de todas las realizadas hasta el momento -por número de asistentes, difusión y amplificación-, Ayn Rand Con 2024 tuvo como principal orador al presidente Javier Milei, cómodo en su saco liberal, entrevistado por María Marty, presidenta del Ayn Rand Center Latin America, la think tank organizadora del evento.
En una entrevista con Visión Liberal, Eduardo Marty deja algunas conclusiones de ese momento.
Visión Liberal: Esta vez, el evento sobre Ayn Rand estuvo marcado por una excepcionalidad: por primera vez gobierna un presidente liberal en la Argentina. A tu juicio, ¿cuánto de esa excepcionalidad marcó las 2 jornadas?
Eduardo Marty: Sin dudas, la presencia de Milei en las jornadas fue muy destacada e importante. Enseñar la filosofía de Ayn Rand no es nada sencillo, requiere capacidad de abstracción, una lógica impecable y realmente, mucho afán de conocimiento. Hemos tenido en las jornadas anteriores y en los intentos de hace dos o tres años, pero obviamente ninguna fue tan exitosa como esta ya que atrajo a muchos seguidores del presidente.
Las jornadas fueron muy destacadas sin perder nivel de independencia ni de criterios; hubo una armonía con el pensamiento del presidente muy grande y muchísimo respeto.
VL: ¿Cuáles fueron las ideas más novedosas que pudiste detectar?
EM: Las ideas de Ayn Rand son muy novedosas. Modifican toda la parte epistemológica donde explica la parte de la importancia de la razón humana; la importancia de los sentidos, ataca a aquellos que buscan destruir la razón humana sosteniendo que los sentidos no transmiten información válida o que el mundo conceptual es un mundo caprichoso, desconectado de la realidad.
Tanto en epistemología como en ética, la idea de que no tenes derecho a la búsqueda de tu propia felicidad y que no tenés por qué sacrificarte por los demás, o que las ideas entre los relaciones entre seres humanos son contractuales son ideas de seducción, donde ambas partes se benefician y no de violación.
La idea de que la necesidad no crea derechos; la injusticia de la justicia social, la idea del ideal de igualdad como un ideal falso. Todas esas han sido ideas nuevas.
Después se discutieron temas relacionados con la actualidad y la coyuntura, desde el problema inflacionario hasta el cepo cambiario, el DNU, la Ley Bases fueron objeto de discusiones profundas. Y si ves el reportaje a Milei, se reflejan parte de las inquietudes que se tocaron en el seminario.
VL: En qué cuestiones palpables te das cuenta el liberalismo inclina (a su favor) la balanza de la batalla cultural que sostiene contra el socialismo en cualquiera de sus versiones?
EM: La batalla cultural se da en todos los campos pero el mas importante es el de la ética. La gran contribución de Ayn Rand es explicar que una persona puede vivir para si misma sin sacrificarse a los demás o pedirle a los demás que se sacrifiquen por uno.
El capitalismo debe y necesita estar sustentado en una ética que defienda el autointerés nacional. Los intentos utilitarios que se hicieron en el siglo XIX con Jhon Stuart Mill o Jeremy Bentham, con Herbert Spencer fracasaron
VL: ¿Cuál es el camino, desde el lugar del poder, que debería seguir el liberalismo en la Argentina y en América Latina?
EM: La gente no va a votar ni defender un sistema capitalista si considera que es inmoral, por eso es clave la defensa moral del capitalismo y explicar por qué el hombre tiene derechos y no necesidad y no es justo ni ético que se sacrifique por sus hermanos. Que las relaciones tienen que ser de carácter contractual
La base de la batalla cultural debe estar allí.
VL: Sentis que los jóvenes que participaron de las jornadas Ayn Rand buscarán reafirmar la identidad liberal o quieren ampliar la base de sustentación acordando con otras fuerzas de derecha al estilo del PRO?
EM: El liberalismo tiene que enfatizar todo lo que implique devolver a los argentinos el carácter contractual de sus relaciones. Todo está permitido salvo que alguien objete que algún derecho está siendo lesionado. Pero si no, todo el marco regulatorio tiene que ser abolido de manera de permitir que las libertades florezcan. El comercio debe ser libre, las relaciones laborales deben ser de carácter contractual sin la interferencia de los sindicatos, pactadas por partes, la jubilación debe ser dejada a la voluntad de la persona que gana su sueldo, el comercio exterior debe ser abierto, los impuestos bajos o inexistentes, la moneda sana y elegida por las personas, sin coerción de manera que haya competencia.
Todo se habló en el seminario y la base de esos componentes está en la ética.
VL: ¿Cuál es el camino, desde el lugar del poder, que debería seguir el liberalismo en la Argentina y en América Latina?
EM: Los que están desactualizados y faltan fundamentos en el pragmatismo en su coqueteo con la izquierda, en general han sido las fuerzas del PRO, por el lado sobre todo de Rodriguez Larreta y otros.
«Creo que Macri está comprendiendo la necesidad de aggionarse (…). La evolución va a mostrar que el radicalismo y el PRO tienden a desaparecer y se consolidará un partido liberal auténtico» (Eduardo Marty, dixit)
Creo que el propio Macri está comprendiendo la necesidad de aggionarse y tratar de entender más a fondo las ideas de la libertad y por qué el pragmatismo no funciona. Ya la realidad te obliga a hacer muchas concesiones como para que encima tu ideología sea tibia o no tenga principios de fondo. Creo que la evolución va a mostrar que el radicalismo y el PRO tienden a desaparecer y se va a ir consolidando cada vez más un partido liberal auténtico, por llamarlo así, o liberal libertario.
Tal vez conserve por algún tiempo alguna fuerza conservadora pero si Dios quiere y nos va bien en la batalla cultural, seguramente lograremos que la mayor parte de la gente entienda los principios que deben regir una sociedad libre.
