Con el aumento de las manifestaciones contra el Gobierno en los últimos días, un foro de opiniones mundial, con sede en Brasil, lanzó un interesante artículo sobre cómo se vive la volatilidad social y económica de Argentina en el gigante sudamericano. Según el artículo, la caída del poder adquisitivo de la población y las medidas de austeridad puede afectar significativamente las exportaciones brasileñas. Y se pregunta cuál será la postura que tome Lula en caso de que se profundicen los actos represivos. Por último pone el foco en las fronteras compartidas y el flujo de nuevos migrantes a Brasil.

Este lunes 24 de marzo se cumplieron 49 años del inicio de la cruenta dictadura que dominó Argentina entre 1976 y 1983. Además de las tradicionales manifestaciones de familiares de muertos y desaparecidos políticos que siempre marcan la fecha en la Plaza de Mayo, en Buenos Aires, este año hubo protestas cada vez más intensas de distintos sectores de la población contra las reformas económicas, políticas y sociales impuestas por el actual presidente Javier Milei. Especialmente aquellos que afectan a las pensiones y a la deuda externa del país.
[Desde EE.UU. analizan la ofensiva del Gobierno para decir que hubo “una guerra” y que no fueron 30 mil los desaparecidos]
— Visión Liberal (@vision_liberal) March 25, 2025
‼️ Que los recortes presupuestarios bajo el gobierno de Milei en sitios destinados a preservar la “memoria” sobre los crímenes cometidos durante la última… pic.twitter.com/ogBQQPUYOD
Es fundamental analizar las implicaciones que tiene para Brasil este escenario de turbulencia e incertidumbre en el país vecino. Considerando, principalmente, el impacto de la crisis en el comercio bilateral, la estabilidad regional y los desafíos diplomáticos resultantes. Argentina es uno de los principales socios comerciales de Brasil y un destino relevante para nuestros productos manufacturados brasileños, especialmente en el sector automotriz. La crisis económica, agravada por la caída del poder adquisitivo de la población y la profundización de las medidas de austeridad, puede afectar significativamente las exportaciones brasileñas.
Las dificultades que enfrentan las empresas brasileñas que operan en Argentina también pueden conducir, en el corto y mediano plazo, a un debilitamiento de las inversiones en el país vecino.

La falta de previsibilidad debería desalentar las empresas
Otro factor preocupante es la inestabilidad del tipo de cambio, que puede generar mayor volatilidad en los flujos comerciales. Con un gobierno adoptando medidas de liberalización económica y recortes en el gasto público, la falta de previsibilidad en el mercado puede desanimar a las empresas e impactar directamente en sectores de la economía brasileña que dependen, en gran medida, de las exportaciones a ese mercado. Son: automoción, maquinaria y equipo, productos químicos y petroquímicos, electrodomésticos y bienes de consumo duradero, textiles y calzado.

La posición del gobierno de Milei, marcada por un discurso polarizador y críticas a los aliados históricos, genera desafíos para Brasil en la conducción de la política exterior regional. El presidente argentino ha demostrado una actitud confrontativa hacia el Mercosur, sugiriendo que el bloque comercial no es una prioridad para su administración. De hecho, pretende luchar durante su mandato por eliminar el Arancel Externo Común y negociar un acuerdo de libre comercio bilateral con Estados Unidos, como si las fuerzas fueran equivalentes entre ambos países ( Milei debe proponer al Mercosur un acuerdo comercial con Estados Unidos; si los socios del bloque se niegan, el gobierno argentino buscará cerrar un acuerdo sólo entre los dos países). Esto coloca a Brasil en una posición delicada, dado que la estabilidad y la funcionalidad del Mercosur dependen de la participación activa y coordinada de sus principales miembros.
Desafío diplomático para Brasil
Por otra parte, Brasil sería un candidato natural para jugar un papel mediador en posibles crisis institucionales en Argentina. Si las protestas se intensifican y el gobierno de Milei endurece aún más su postura, podría haber presión internacional para que nuestro gobierno tome posición respecto de las acciones represivas y el respeto a las instituciones democráticas argentinas.
🚨👉 A través del Decreto 28/2025 el Ejecutivo oficializó la decisión de la "Ruta del Mercosur", que es clave para el comercio regional, ya que conecta a Argentina con Brasil, Paraguay y Uruguay.
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ℹ️ También se contempla la posibilidad de desarrollar nuevas actividades… pic.twitter.com/5rzVnYTVZl
Esta sería la tendencia, dado que Brasil no sólo es vecino y miembro fundador del Mercosur (cuyo origen fue la Declaración de Iguazú, firmada en 1985 por José Sarney y el entonces presidente argentino Raúl Alfonsín), sino también un líder político y económico indiscutible en el Cono Sur.
Impacto migratorio
Uno de los efectos más inmediatos de la crisis económica argentina sobre Brasil podría ser el aumento del flujo migratorio de ciudadanos argentinos en busca de mejores condiciones de vida. Históricamente, períodos de grave inestabilidad económica en Argentina han impulsado movimientos similares hacia países vecinos, especialmente Brasil.
Los datos oficiales muestran que, hasta la fecha, la migración argentina a Brasil sigue siendo relativamente limitada en comparación con otras nacionalidades (los principales países de origen de los solicitantes de asilo son Venezuela, Cuba y Haití). Sin embargo, si el escenario actual se deteriora —con el agravamiento de la crisis socioeconómica y la profundización de las medidas represivas por parte del gobierno— es plausible que Brasil enfrente un aumento significativo en el ingreso de migrantes argentinos, generando mayor presión sobre los sistemas de regularización migratoria y los servicios públicos, particularmente en las regiones fronterizas.
📌 El prestigioso académico @ABENEGASLYNCH_h aborda nuevamente el siempre presente tema del ataque a la libertad de expresión.
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❎ 🇧🇷 En este caso, el ejemplo es el conflicto desatado por la Corte Suprema de Brasil que "prohibió" la difusión de la red social X, propiedad del… pic.twitter.com/W1p5XTWMwy
En línea con lo que ocurre en otros países, la migración también puede generar debates internos sobre políticas de acogida e integración social, además de impactos económicos, como la competencia por vacantes en el mercado de trabajo, como ya ocurre en Paraná. El gobierno brasileño deberá monitorear de cerca estos movimientos para evitar desequilibrios sociales y garantizar un enfoque humanitario hacia los migrantes.
Impacto en la seguridad fronteriza
La inestabilidad política en Argentina también podría tener repercusiones en la seguridad regional. Un gobierno debilitado y con cada vez menos apoyo podría tener dificultades para combatir los delitos transfronterizos, como el narcotráfico y el contrabando, que afectarían directamente a Brasil. La cooperación entre países es fundamental para mantener el control en las fronteras (provincia de Misiones, en Argentina, limita con Paraná, por vías terrestres y fluviales) y evitar que grupos criminales aprovechen el caos político para expandir sus actividades.
Los discursos confrontativos promovidos por Javier Milei han generado reacciones hostiles de algunos sectores políticos de Brasil –en particular del Partido de los Trabajadores– , especialmente en un momento en que el escenario político nacional está profundamente dividido. Aunque sus declaraciones son duramente criticadas por sectores progresistas, son celebradas por grupos vinculados a la derecha y extrema derecha brasileña. En este contexto, el gobierno brasileño deberá adoptar una estrategia diplomática equilibrada para evitar que las tensiones originadas en Argentina repercutan en el ambiente político interno.

La crisis política, social y económica de Argentina ya tiene, por tanto, implicaciones directas que exigen que el gobierno brasileño adopte un enfoque diplomático cuidadoso para minimizar sus impactos negativos. El debilitamiento de las relaciones comerciales, la inestabilidad en el Mercosur, el potencial aumento de los flujos migratorios y los desafíos a la seguridad regional exigen una estrategia de seguimiento continuo y la búsqueda de soluciones coordinadas con otros países sudamericanos.
En un escenario de creciente incertidumbre, la capacidad de Brasil de actuar pragmáticamente será fundamental para preservar sus intereses económicos y mantener la estabilidad regional.