
Por segunda vez, el presidente Javier Milei impugna un proyecto que fue aprobado por el Congreso. Pasó con la movilidad jubilatoria -que luego logró imponer por la adhesión de los “87 héroes”-. Ahora, luego de la multitudinaria marcha del miércoles, vetó la ley de financiamiento universitario.

Lo que prometió a través del “comunicado” que emitió la oficina del presidente, lo cumplió horas después:
“Observase en su totalidad el proyecto de Ley registrado bajo el N° 27.757″, dice el artículo 1° del decreto 879/2024 publicado hoy en el Boletín Oficial.
Continúa: “Devuélvase al Honorable Congreso de la Nación el proyecto de ley mencionado en el artículo anterior”. “Comuníquese, publíquese, dese a la Dirección Nacional del Registro Oficial y archívese”. Fin.
Con el argumento de sostener el déficit cero, el presidente sentenció: “el veto será total”. Lo hizo en X, provocativamente, horas después que se aprobara en el legislativo. Habrá que ver si los “87 héroes” vuelven a convalidar ese veto en el Congreso, donde se vive un clima muy diferente al que había hace apenas quince días.
¿El espaldarazo del PRO está asegurado? El voto seguro de Lilia Lemoine tampoco estará esta vez, ya se que se va a Ucrania y a visitar la tumba de un rabino, lejos de toda parafernalia legislativa. Y habrá que ver si los demás diputados cercanos a los libertarios, como los del MID de Zago o Arrieta o los llamados “radicales con peluca”, apoyan una medida que no todos consideran lógica. Dejar a la universidad pública durante éste año con un 30% menos de financiamiento es, para muchos, pegarse un tiro en el pie en términos políticos.

Lo que quedó demostrado ayer, en la marcha, donde todos los sectores opositores a la gestión mileísta dejaron claro que la defensa a la gratuidad de la universidad y la necesidad de su financiamiento es irrevocable y puede marcar un punto de inflexión en la ya evidente caída de popularidad del Presidente.
De hecho, lejos de animar al debate y el intercambio de ideas, hoy en las redes -el escenario preferido para comunicar- se vive un clima de agresión y pedantería inusual (casi parece a propósito). #MileiMogolico fue tendencia toda la mañana. Un hastagh de mal gusto, innecesario y que huele a provocación y distracción mas que a insulto (aunque, claramente, lo es).

Supuestamente, Donald Trump quiso interactuar con Milei pero retuiteó a una cuenta fake. Y así, le agradeció haberle dado un like a su post a @milei_mogolico. El posteo tuvo más de 14 millones de “likes” en apenas cuatro horas y el hastagh quedó como “descanso” durante toda la mañana.
Demasiado para una jornada que merece una lectura crítica y serena de la marcha de ayer, que dejó contundentes mensajes en todo el país de sectores políticos, gremiales, educativos, sociales y populares.
A través de un comunicado de la Oficina del Presidente, la administración de La Libertad Avanza informó que seguía firme en su posición y definió a la ley en cuestión como “un irresponsable proyecto de aumento del gasto público de las universidades”. En el texto, la Casa Rosada señaló que “es momento de que los legisladores entiendan que ya no pueden hacer populismo demagógico con los recursos de quienes pagan los impuestos” y calificó a la marcha universitaria llevada adelante este miércoles como “una manifestación política”. Además, habló de la existencia de un acuerdo entre dirigentes de la oposición en contra del oficialismo.

Ahora, tal como dispone el artículo 2° del DNU de este jueves, el proyecto será devuelto al Congreso de la Nación para que este acepte el veto o insista en su sanción. Allí, donde deberá sumar dos tercios de los votos tanto de senadores como de diputados, se verá si se suma una nueva gesta de los 87 “héroes” o si el Congreso mostrará, una vez más, un campo de batalla con nuevos desertores.



