15/10/2025

Qué busca Karina Milei poniendo al cordobés Bornoroni al frente del bloque LLA en Diputados

La primera evaluación de daños ,cuando aún no terminó de pasar el huracán que eyectó a Oscar Zago de la estratégica posición de presidente de La Libertad Avanza en Diputados y puso en su lugar al cordobés Gabriel Bornoroni, es que los ganadores de la trifulca son tres: Karina Milei, que reafirmó por enésima vez que es “el jefe” del gobierno, Martin Menem que no se dejó manosear por Zago e impuso su autoridad cuando vetó a Marcela Pagano para la Comisión de Juicio Político (un cargo hiper sensible hoy en dia), y Patricia Bullrich, que arropó a Bornoroni con la experiencia de Laura Rodriguez Machado que responde al sector cordobés del PRO contrario a Mauricio Macri.


La primera y elemental pregunta es: ¿cuáles son los méritos políticos de Bornoroni para haber ascendido a un puesto clave en la raviolera de poder? La respuesta es más elemental que la pregunta: “cero mérito. Pasó de ser el presidente de los estacioneros de servicios del país, a comandar el bloque oficialista nada más y nada menos que de la Cámara de Diputados”, dice con un poco de malicia una fuente cordobesa que conoce pelos y señales de la rosca de esa provincia.
Otro consultado por Visión Liberal coincide aunque usa otras palabras: “Bornoroni no tiene ninguna experiencia política. Es más, entró en La Libertad Avanza de casualidad y después de haber intentado ponerse otras camisetas políticas”. Eso sí, todos coinciden en que su gran sostén es Karina Milei. Ella valora su “fidelidad” al proyecto de LLA.

Tanto que en marzo viajó a Córdoba para bendecir a Bornoroni y habilitarlo para que armara un partido propio en la provincia. Karina quiere desafiar al PRO en Córdoba y no quiere que Mauricio Macri le maneje el territorio cordobés como si los votos fueran suyos.
El meteórico ascenso de Bornoroni no implicará una mudanza suya para instalarse en Buenos Aires y descuidar el armado de LLA en Córdoba. Al contrario, el acceso a “más fierros” y recursos podría favorecer la idea de Karina de transformar a Córdoba en un bastión libertario y que deje de ser un feudo macrista.

En esa sentido, Patricia Bullrich “la vio”. Con rapidez instruyó a su alfil Rodriguez Machado, para que lo asista a Bornoroni en el armado político en Diputados y esté muy cerca para cuando llegue el momento de romper con la tropa de Mauricio Macri.
Para Bornoroni se abre un universo nuevo y variopinto. Diputados es una olla a presión donde todos los días puede rodar una cabeza nueva. Por lo pronto el nuevo jefe de bloque deberá estar muy atento a los movimientos de los grupos opositores que fragotean con dar el golpe y un día cualquiera conseguir 129 votos para tumbar el DNU.

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