06/11/2025

Pacto de Hierro en Santa Fe: masonería, Pullaro y la agenda globalista

La reforma constitucional en Santa Fe, que eliminó a la Iglesia Católica como culto oficial, es parte de un plan masónico-globalista para debilitar la familia cristiana e imponer un modelo secular e individualista, replicando el laboratorio francés de los años 60. José Nizzo explica el “Pacto de Hierro” que se construye desde Santa Fe.

El origen: masonería y la agenda globalista

La reforma constitucional que eliminó a la Iglesia Católica como culto oficial en Santa Fe no fue un hecho aislado. Es el eslabón de una cadena ideológica impulsada por logias masónicas y sectores globalistas que, desde mediados del siglo XX, buscan reemplazar las estructuras tradicionales por un modelo basado en el individualismo radical y la deconstrucción de la familia. El gobernador Maximiliano Pullaro actuó como facilitador de esta agenda, alineándose con legisladores y grupos de influencia masónica que operan en las sombras del poder provincial.

 Contexto histórico: Francia, 1960-1970, el laboratorio

Como se detalla en los estudios sociológicos , Francia fue el epicentro de una transformación social orquestada que normalizó el divorcio, el aborto y la secularización absoluta. Este proceso, impulsado por élites intelectuales y políticas, buscó reemplazar la familia tradicional —base del cristianismo— por un modelo de «individualización creciente». Las autoridades públicas se adaptaron a estos cambios, legitimándolos mediante leyes que debilitaron la influencia de la Iglesia Católica y promovieron una «sexualidad liberada».

Santa Fe: réplica del modelo francés

La reforma constitucional santafesina replicó este patrón:

· Eliminación de la religión católica como culto oficial, reemplazada por un estado «neutral» que en realidad favorece el secularismo agresivo .
· Promoción de derechos individuales radicales (como la ideología de género y el aborto) bajo el disfraz de «progreso», ignorando que la familia es el núcleo de la sociedad cristiana .
· Silencio cómplice del obispado, que no opuso resistencia significativa, ya sea por cooptación, miedo o incapacidad para enfrentar una fuerza política tan bien organizada.

El rol de la masonería

Las logias masónicas fueron el motor oculto de esta reforma. Su objetivo históricamente ha sido la separación Iglesia-Estado, pero no por neutralidad, sino para desplazar a la Iglesia Católica de la esfera pública y reemplazar sus valores por una ética secular y relativista. En Santa Fe, operaron mediante:

· Infiltración en cargos clave: Legisladores y asesores vinculados a logias diseñaron los artículos de la reforma.
· Alianzas tácticas: Utilizaron a evangélicos como Walter Ghione para dar una apariencia de «consenso interreligioso», cuando en realidad el plan era masónico .
· Presión internacional: La agenda globalista, promovida por organismos internacionales, financió y asesoró este proceso para replicar el modelo francés en América Latina.

Impacto en la familia cristiana

La reforma es solo el primer paso para implementar políticas que destruyan la familia:

· Divorcio express: Se facilitará la disolución matrimonial, debilitando el vínculo familiar .
· Aborto legal: Se promoverá como «derecho», ignorando la protección de la vida desde la concepción .
· Educación secularizada: Se eliminará la enseñanza religiosa en escuelas, reemplazándola con ideología de género y relativismo moral.

La conexión globalista

El plan no es local; es parte de una estrategia global. Los mismos grupos que impulsaron las leyes de divorcio y aborto en Francia en los años 60 y 70  hoy operan en Argentina mediante fundaciones, ONGs y organismos internacionales que presionan por legislaciones similares. El gobierno de Pullaro es solo un títere de este entramado.

Conclusión: un Llamado a la resistencia

Lejos de ser una «teoría conspirativa», la evidencia muestra que la reforma en Santa Fe es un pacto funcional a intereses masónico-globalistas. Su objetivo final es debilitar a la Iglesia Católica y destruir la familia cristiana para imponer un modelo de sociedad individualista y desconectado de toda tradición. Si la sociedad civil y las fuerzas pro-vida no se movilizan, Argentina seguirá los pasos de Europa, donde la secularización ha llevado a la crisis demográfica y moral que hoy padece.

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