11/09/2025

Mi casa, mi negocio, mi derecho: por qué la propiedad privada es la base de un país libre

En medio de la crisis venezolana, agravada por las protestas de enero de 2025 contra la toma de posesión de Nicolás Maduro, una voz femenina, parte de la Red de mujeres líderes: Ladies of Liberty, defiende la propiedad privada como motor de autonomía, innovación y resistencia frente a un sistema que ha devastado la economía y las libertades individuales. Descubre por qué este derecho es clave para reconstruir un país próspero y libre. No te lo pierdas.

En un momento en que Venezuela enfrenta una crisis profunda, con protestas recientes en enero de 2025 contra la toma de posesión (ilegítima) de Nicolás Maduro, es crucial reflexionar sobre los derechos fundamentales que han sido erosionados en el país. Como mujer que creció en Venezuela, he visto de cerca cómo la falta de respeto por la propiedad privada ha llevado a la decadencia de nuestra sociedad. Mi experiencia personal me ha llevado a apoyar firmemente los ideales del liberalismo, y actualmente, como parte de la Red de mujeres líderes: Ladies of Liberty Alliance y del partido Vente Venezuela, quiero compartir mi visión sobre por qué la propiedad privada es esencial para la libertad individual y el progreso económico.

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Comencemos recordando que la propiedad privada es el derecho de una persona a poseer, usar y disponer de bienes y recursos sin interferencia del Estado o de terceros. Ojo! Este derecho no solo se refiere a casas o terrenos, sino que también a objetos personales, negocios y cualquier otro activo que una persona pueda poseer. En un sistema donde la propiedad privada es respetada, las personas tienen la libertad de decidir cómo utilizar sus bienes, lo que incentiva la innovación, la inversión y el cuidado responsable de los recursos.

Como mujer, defiendo la propiedad privada porque sin ella, no hay autonomía real, en el caso de Venezuela, el gobierno quitaba tierras y empresas “en nombre del pueblo”. Hemos visto cómo la expropiación de empresas y tierras ha llevado a la ruina económica. Por ejemplo, la nacionalización de fábricas como las de papel higiénico no solo resultó en su cierre, sino que también llevó a que hoy importamos hasta el rollo de baño. Esto muestra claramente que sin dueños responsables, no hay incentivos para producir, pues claro, ¿Quién arregla un carro si no es realmente suyo? La falta de respeto por la propiedad privada ha sido devastadora, y casos como el de la expropiación de la siderúrgica Sidor o la empresa de alimentos Alimentos Polar son ejemplos claros de cómo el control estatal puede llevar a la decadencia económica.

Está demostrado que la propiedad privada ofrece varios beneficios que son cruciales para el bienestar de una sociedad:

  1. Cuando las personas saben que pueden disfrutar de los frutos de su trabajo y propiedad, están más dispuestas a invertir tiempo y recursos en mejorar sus bienes. Por ejemplo, un dueño de una casa es más probable que invierta en mejoras y mantenimiento porque sabe que es suya y que puede beneficiarse directamente de su valor aumentado.
  2. La propiedad privada es un pilar de la libertad individual. Permite a las personas tomar decisiones sobre sus vidas y bienes sin la interferencia arbitraria del Estado. En un sistema donde la propiedad privada es respetada, las personas pueden elegir cómo vivir, qué negocios abrir, y cómo utilizar sus recursos sin temor a que se les quiten sus bienes. Esto es especialmente importante en un país como Venezuela, donde la falta de libertad individual ha llevado a una crisis política y económica sin precedentes.
  3. Cuando las personas son dueñas de algo, tienden a cuidarlo mejor. Un jardín privado, por ejemplo, suele estar mejor cuidado que un espacio público, porque el dueño tiene un interés directo en su mantenimiento y belleza.
Represión policial durante las protestas en Venezuela a principio de año.

Recientemente, las protestas en enero de 2025 contra la toma de posesión de Nicolás Maduro mostraron una vez más la desesperación de muchos venezolanos por ver cambios en su país. La represión violenta de estas manifestaciones y la detención de líderes opositores como María Corina Machado subrayan la falta de respeto por los derechos humanos y la libertad individual en Venezuela. En este contexto, la propiedad privada es más que un derecho; es un símbolo de resistencia contra un sistema que busca controlar todos los aspectos de la vida de las personas.

La propiedad privada no es solo un derecho; es un motor del progreso económico y social. Al respetar y proteger este derecho, las sociedades pueden fomentar la innovación, la inversión y la libertad individual. En un mundo donde la propiedad privada es valorada, las personas tienen más oportunidades para prosperar y vivir sus vidas como desean. En Venezuela, donde la crisis política y económica sigue profundizando, es crucial recordar que la propiedad privada es un pilar fundamental para reconstruir una sociedad más próspera y libre.

Recuerden, Venezuela no se hundió por accidente: se hundió cuando dejamos que nos quitaran lo nuestro. Pero aún estamos a tiempo. La propiedad privada no es un lujo: es la base para reconstruir un país donde cada quien pueda decir, con orgullo: “Esto es mío, y nadie me lo va a arrebatar”
.
Como mujer liberal, creo firmemente que la propiedad privada es fundamental para construir una sociedad más próspera y libre. Espero que mi visión inspire a más personas a apoyar y defender este derecho esencial para nuestra libertad y bienestar.

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