Un año después, el Gobierno privatiza la primer gran empresa argentina: los detalles que restan cerrar

Apenas una oferta bastó para que el Gobierno de Javier Milei decidiera avanzar en la privatización de IMPSA, una histórica fábrica fundada en 1907 que produce equipos como turbinas, grúas y reactores para los sectores de la metalurgia, la generación de energía y la tecnología. Las acciones de la empresa que pertenecían al Estado ahora serán transferidas al consorcio IAF, con sede en Estados Unidos. El grupo estadounidense propuso una inversión de capital de hasta 27M de dólares y pidió al Gobierno garantizar la refinanciación de una deuda que alcanza los 576M de dólares. Los acreedores tendrán la palabra final.
El gobierno argentino anunció que venderá sus acciones en la empresa metalúrgica IMPSA.

El gobierno argentino anunció que venderá sus acciones en la empresa Impsa (Industrias Metalúrgicas Pescarmona), marcando la primera privatización desde que Javier Milei llegó al poder.

Las acciones de la empresa que pertenecían al Estado serán transferidas al consorcio IAF (Industrial Acquisition Fund), con sede en Estados Unidos y cuyo socio principal es Arc Energy, empresa del sector de petróleo y gas.

La única propuesta recibida fue analizada por una comisión gubernamental, que recomendó otorgar las acciones al Gobierno Federal y a la provincia de Mendoza luego de que el grupo mejorará la oferta inicial.

Fundada en 1907, IMPSA fabrica equipos como turbinas, grúas y reactores para los sectores de la metalurgia, la generación de energía y la tecnología. El sitio web oficial de la empresa destaca su presencia en la mayoría de los países de América del Sur, Estados Unidos y el Sudeste Asiático. De hecho, en Brasil, la empresa tiene proyectos en el puerto de Santos, parques eólicos en el sur y el nordeste y centrales hidroeléctricas.

El IAF ha propuesto una inversión de capital de 27 millones de dólares y ha solicitado hasta el 31 de enero para garantizar la refinanciación de la deuda de 576 millones de dólares de Impsa con sus acreedores, según un comunicado del Gobierno argentino. Según Infobae, la empresa registró una pérdida de unos 56.000 millones de pesos (unos 54 millones de dólares) hasta septiembre de 2024.

Las acciones del Gobierno argentino en la empresa son de clase C, sin derecho a voto y equivalentes a las acciones preferentes en Brasil, y representan el 84,9% del capital de IMPSA

Las acciones del Gobierno argentino en la empresa son de clase C, sin derecho a voto y equivalentes a las acciones preferentes en Brasil, y representan el 84,9% del capital de Impsa. De éste, el 63,7% pertenece al Fondep (Fondo Nacional de Desarrollo Productivo) y el 21,2% a la provincia de Mendoza, que también se mostró a favor de la venta. El resto está en manos de la familia Pescarmona, con el 5,3% (clase A), y de los acreedores, con el 9,8% (clase B).

La empresa debe obtener la aprobación de los acreedores para renegociar la deuda antes de que pueda concluirse el acuerdo de compra y transferencia de acciones. “La decisión de enajenar las acciones en poder del sector público está en línea con el objetivo de déficit cero del gobierno federal y con la no asignación de recursos federales a empresas privadas, abriendo así la posibilidad de que la empresa continúe su actividad de manera sana en un marco de economía de mercado”, dice un comunicado del gobierno argentino.

En X, el ministro de Economía, Luis Caputo, calificó la privatización de un “gran trabajo”.

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