Sin pensarlo ni proponérselo, María Emilia Orozco llegó al Poder Legislativo desde la provincia de Salta. Con la convicción de apoyar la gestión de Javier Milei, le brindó una entrevista exclusiva a Visión Liberal. La diputada ponderó la figura del Presidente porque “no le importa el costo político, que su objetivo es sacar al país adelante” y aseguró que el bloque está encolumnado con la idea. Habló de una posible alianza con el PRO y de cortar con “la portación de apellidos en la política”.

Visión Liberal: ¿Quién es María Emilia Orozco?

Emilia Orozco: Soy de Rosario de la Frontera, una ciudad al sur de la provincia de Salta. Soy hija de, hoy padres ya jubilados, la menor de cuatro hermanas. Entonces sé muy bien lo que es el sentido de supervivencia en una familia que cada uno tenía su agenda. Siendo la menor, con padres atareados y hermanas mayores, creo que ahí forjé el carácter también.

VL: ¿Cómo llegás a la política?

EO: En Rosario de la Frontera, como todo lugar del interior, no tenés mucha oferta académica una vez que terminás el secundario. Entonces así me mudé a la ciudad de Salta. Estudié Comunicaciones y terminó lo más cercano a la política. Nunca estuve con intenciones de militar o ocupar un cargo. Las cosas se fueron sucediendo, un encadenado de situaciones que me llevaron a donde estoy hoy. Empecé trabajando en la candidatura a la gobernación de Alfredo Olmedo en su momento. Ahí recorrí la provincia en su totalidad en 2017. Formé parte de una lista de concejales en un lugar para nada expectante. Pero nuevamente el destino hizo que entre algunas renuncias, alguna gente condenada en el medio que tuvo que renunciar… O sea, pasó de todo en esta lista. Me tocó asumir en los últimos seis meses del periodo del Consejo Deliberante de la Ciudad de Salta. Obviamente todo el mundo decía, Orozco viene de vacaciones, seis meses no va a abrir la boca. Hicimos un revuelo tremendo.

VL: ¿En qué cuestiones armaste un revuelo?

EO: Marcando una oposición al gobierno municipal en su momento, como todos por costumbre, lamentablemente, los parlamentos y los consejos deliberantes no son la excepción. En su gran mayoría son oficialistas, entonces son una escribanía de gobierno de turno. Era muy fácil mostrar la diferencia porque nosotros marcábamos la agenda en cuanto a cumplir nuestras funciones como órgano de contralor, que el resto se olvidaba de que esa era nuestra función. Varios proyectos interesantes y ahí es que nuevamente vamos a elecciones y renuevo la banca por dos años. En esos dos años también hicimos una gestión que se visibilizó bastante en la provincia y desde el espacio me ofrecen encabezar la lista de diputados nacionales. Algo que era impensado porque generalmente quienes encabezaban las listas eran los mismos de siempre. Las personas más allegadas al poder acérrimo. Entonces cuando se enteraron de que era Emilio Orozco, algo sin precedentes, que de un consejo capitalino nunca pasó que una concejal salte al Congreso de la Nación y empezaron las especulaciones.

Decían: “No, la hacen ser cabeza de lista porque el loco de Milei solamente genera rating y no se traduce en voto”, “la mandan al muere”, “es el fin de su carrera política porque saben que van a perder”, “no van a hacer piso”. Uy, las lecturas eran un montón. Nosotros mientras tanto seguíamos recorriendo la provincia y enfrentándonos a toda la estructura política y económica del gobierno provincia. En Salta ganamos las tres instancias, las PASO, las generales y el balotage, ampliamente. A pesar de todo, no nos pudieron dar vuelta a la elección. Logramos casi traer tres bancas de diputados. Hicieron todas las estrategias de la vieja política, las aplicaron a todas. Se infiltraron en distintos espacios, en el PRO, en la UCR, haciéndose pasar como que eran una opción distinta y en realidad estaban todos llenos de kirchnerismo, massismo, con toda la estructura económica y política, lo cual no ha sido algo que ha pasado desapercibido y la gente lo vio.

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VL: De ser concejal al Congreso hay una gran distancia, ¿te imaginabas llegar tan rápidamente?

EO: Nunca, ni tampoco me lo propuse. Por eso cuando yo le escucho al Presidente, cuando le ofrecían meterse en política, le decían, ni en pedo, esas eran sus palabras. Y en algún momento yo también estuve del otro lado de la tribuna, criticando, renegando con los políticos y demás. Cuando estuve adentro, la sorpresa y el horror fue todavía más grande, porque conocer la mugre desde adentro es mucho peor. Entonces pasan momentos de desilusión, frustración, impotencia, pero cuando más conoces a tu rival y lo inescrupulosos que son vos decís, ¿le vas a dejar el camino libre? No. Entonces, si vos me decís, ¿militaste toda la vida para llegar acá? No. ¿Fue algo que pedí? No. Desde mi espacio, y eso sí, lo recalco siempre, nosotros tenemos referentes de larga trayectoria, Alfredo Olmedo, Carlos Zapata, Julio Moreno, gente con sus años, sus experiencias, y sin embargo tuvieron la humildad que no pasa en otros espacios políticos de decir, le abramos camino a la nueva generación, sin celos, sin envidia, sin resentimiento, como pasa en otros lugares que siempre quieren ser los mismos o empiezan a dejar los cargos por herencia. Bueno, yo ya me jubilo, ponele, pero va mi hijo. Entonces la portación de apellidos, sobre todo en una provincia tan feudal como Salta, es algo sistemático. Nosotros venimos a romper con esas malas costumbres de la vieja política.

VL: A pesar de no imaginarlo ni buscarlo, ¿por qué te metiste en política?

EO: No fue algo que fue intencional. Trabajaba en comunicación y en un momento formé parte de una lista, como no era un lugar expectante, dijimos, bueno, dale, la típica, ponemos tu nombre, dale, firmo. Me dedicaba a hacer la campaña a nivel provincial porque mi trabajo era la parte comunicacional de un candidato a la gobernación. Sucedió que terminé en un Consejo Deliberante. Como todo en mi vida, lo tomo con mucha responsabilidad. Para mí es un trabajo más.

“La portación de apellidos, sobre todo en una provincia tan feudal como Salta, es algo sistemático. Nosotros venimos a romper con esas malas costumbres de la vieja política“

VL: ¿Cuál era ese gran desafío de tu nuevo trabajo?

EO: Ser un órgano de contralor, no ser obsecuente al gobierno de turno y hacer lo que la gente espera que uno haga siendo un representante del pueblo. Eso fue lo que hice en el Consejo Deliberante y lo valoraron. Luego, en la Cámara de Diputados, siento que también estamos cumpliendo nuestra función, nuestro trabajo. No es solamente acompañar al Presidente. El gran desafío de todo legislador es que la gente se sienta representada con uno. Y a mí me lo hacen saber constantemente. Hay gente que no te quiere y lo sabemos.

Solo tenemos un 40% que difícilmente nos quiera o esté de acuerdo con nuestras políticas. Pero después tenés un sector que también es fácilmente desilusionable. Te votó. Hay algunos que siguen acompañando acérrimamente y hay otros que son muy endebles.

Es muy difícil para alguien que no viene de la política de golpe tener una exposición a nivel nacional como te da la Cámara de Diputados y hacerle frente a todo eso sin perder el objetivo. Más allá de que la gente se tiene que sentir representada con vos, vos tenés que sentir que sos fiel a tus principios, a tus ideales y que estás por convicción.

VL: ¿Algo que te haya sorprendido de la Cámara de Diputados?

EO: Diputados que no votan por convicción. Diputados que negocian su voto. Diputados que están dependiendo del llamado de un gobernador a ver si se levantan al baño justo a la hora de votar. El próximo desafío es limpiar la Cámara de Diputados y que se sienten en esas bancas gente que defienda. Si vos no estás a favor, deféndelo y votá con convicción y tenés la valentía de sentarte. Votar en contra, votar a favor, pero con fundamentos. No ser un títere de otra persona que te levante el teléfono.

Estoy totalmente alineada al Proyecto Nacional. Tenemos una lógica y una coherencia que otros no la tienen. Que hasta fin de año acompañaban a Massa y Kirchner hoy ves cómo, a través de gobernadores extorsionadores, cambian su voto por dos obras. Y también me llama la atención cómo las obras son las que más se negocian. Porque la obra es el mayor nicho de corrupción de toda la vida.

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VL: ¿Por qué en su momento acompañó a Alfredo Olmedo?

EO: Sus ideas disruptivas. Si te pones a ver todo lo que hoy se está hablando desde el Gobierno, son ideas que él, cuando era diputado nacional, las planteó y lo trataban de loco. Por ejemplo, servicio militar obligatorio. Que los presos trabajen. Que la salud para el extranjero no sea gratuita. Somos el único país tan permisivo y no hay reciprocidad con países vecinos. El decir, que los presos trabajen es algo que se tendría que dar por sentido común. Y antes, no, ¿cómo vas a ir contra no sé qué derecho de alguien que está privado porque mató, violó o ultrajó la vida de otra persona? Entonces, este cambio cultural y en el marco de la batalla cultural creo que son muchos cambios de raíz que se están produciendo que no se habrían generado si no tendríamos un Milei presidente con esas ideas disruptivas. La gente no quería más políticos tibios, quería gente que diga las cosas como son y eso generó un cimbronazo. Y por eso él dio un paso al costado. En ese momento, cuando estaba todavía la proyección de la presidencia él -Alfredo Olmedo- ya lo conocía a Javier Milei. Cuando Javier Milei solamente era un economista que daba conferencias y demás, Olmedo le decía “vas a ser mi ministro de Economía”. O sea, la relación de amistad viene hace muchos años.

VL: ¿Cómo te llevás con tus compañeros de bloque?

EO: Hemos conformado un gran equipo de trabajo y hemos superado toda expectativa, porque todo el mundo decía que este grupo de novatos no iba a lograr nada. Bueno, este grupo de novatos logró sacar una Ley Bases, sin precedentes a lo largo de la historia del Congreso de la Nación. Este grupo de novatos vino a trabajar desde el 10 de diciembre, que prestamos juramento, enero, febrero, también se hizo historia, porque nunca se vio trabajar un cuerpo legislativo en esos meses. Logramos frenar muchos de los intentos de desfasaje, sobre todo en materia económica y financiera, que trata continuamente de hacer la oposición para desestabilizar al Gobierno Nacional y, lógico, somos un espacio nuevo, emergente, así como La Libertad Avanza, que cada uno llegó con distintos partidos. Salta es la segunda provincia que logró el sello de La Libertad Avanza junto a La Rioja. Y, bueno, lógico que diferencias va a haber. Un grupo humano donde hay más de dos personas, seguro va a haber problemas. Lo que sí, tenemos la madurez suficiente para saber cuáles son los errores que no se deben cometer.

Entendemos que necesitamos fortalecer el espacio de La Libertad de Avanza, tanto en el Congreso, Diputados y Senado, con gente realmente potable, fiel al proyecto de La Libertad Avanza, que hoy encabeza el presidente Javier Milei, pero como él mismo lo dijo, las ideas están por sobre las personas, y evitar que lleguen patitos en la cabeza, por ejemplo, que ha sido algo totalmente bochornoso para todos los que formamos parte de La Libertad Avanza, como algunas inconductas de otros legisladores, que no hubo ningún tipo de reparo al momento de decir “esto no es lo que nos representa” y logramos que den un paso al costado. Son errores que cometimos internamente, pero que nos tiene que servir enseñanza para no volver a repetirlos.

“Desde La Libertad Avanza estamos confiados de que se puede generar una alianza con el PRO”

VL: ¿Dice que en las próximas elecciones deberían filtrar a los candidatos?

EO: Totalmente, pero gente preparada, sobre todo. En el armado de las listas, de la gente que llega, creo que la vara está muy alta para La Libertad Avanza. Imagínate que nosotros venimos a patear el tablero, vamos contra la corrupción, hablamos de transparencia, hablamos de idoneidad, hablamos de un estado eficiente, hablamos de meritocracia, entonces nosotros tenemos que estar a la altura. Y obviamente que el pase de facturas en La Libertad Avanza siempre va a ser mucho mayor que cualquier otro espacio decadente, porque claro, no son sus banderas. Tenemos que ser conscientes de eso y creo que es un desafío de cara a las próximas elecciones.

VL: ¿Cómo es tener enfrente al kirchnerismo? Son mayoría y muchos con mayor experiencia…

EO: Sí, la experiencia no es calidad. Vos tenés gente que está desde 1983 en una banca, con algunas vacaciones de por medio, obviamente siempre viviendo del Estado, y eso no te garantiza que puedan hacer lo que ellos tengan ganas. Te das cuenta que hemos logrado sacar la Ley Bases, ya logramos frenar las limitaciones del DNU y así hemos tenido un montón de tragos amargos, algunos que hemos podido frenar y otros que no. Pero creo que esto es cuestión de tiempo también. A ver, lo que no se ha visto durante 40 años se está viendo en 10 meses de gestión. Todo lo que no le han exigido a gobiernos anteriores le están exigiendo a este gobierno.

VL: ¿Tenés vínculo con Javier Milei?

EO: Milei estuvo, antes de ser presidente, en Salta. Fue una de las provincias que más convocó cuando él estaba recorriendo el país con la candidatura. Se quedó totalmente asombrado porque nadie tenía muchas expectativas en Salta, una provincia de norte. De hecho, un caso icónico que salió y fue noticia a nivel nacional fue el de San Antonio de los Cobres, un lugar donde el presidente nunca había ido y ganamos por el 70%, algo insólito, donde ni siquiera tenés acceso a internet. O sea, ha sido un caso de estudio y ahí te das cuenta el trabajo que hicimos en la provincia. Ahí te das cuenta cómo traspasó este modelo disruptivo de un presidente totalmente original y transparente, sincero, va más allá de las redes sociales. Con el Presidente, una vez electo, hemos tenido varias reuniones, no solamente con él, sino con todo el equipo del Ejecutivo. Tenemos funcionarios y ministros muy accesibles y eso también hay que destacar, porque en un gobierno nuevo que agarró un país totalmente fundido en la pobreza, negligencia por donde te des vuelta, curros que se destapan todos los días, aún así ellos tienen la buena predisposición de tener este diálogo constante con nosotros y eso es algo que también se valora. Con el Presidente tuve varias reuniones, estuvimos en algunas oportunidades en la Quinta de Olivos, en Casa Rosada, y con su entorno más cercano hay una comunicación muy fluida.

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VL: ¿Y cómo ves la gestión en este casi año que cumple Milei como Presidente?

EO: Siempre se puede estar mejor. Ahora, hay que tomar conciencia cuál fue el punto de partida. El punto de partida fue muy difícil. Independientemente de quién habría sido el presidente electo, la situación iba a ser muy complicada para los argentinos. ¿Y cuál es nuestra tranquilidad? Que nunca mentimos. Generalmente el político, para ganar mayor caudal de votos, ¿qué es lo que hace? Lo que hizo Massa antes de irse. Detonar la economía, dejarnos una herencia inflacionaria sin precedentes, haberse patinado absolutamente todo para tratar de comprar voluntades con planes sociales, ayuditas en los cajeros automáticos, haciéndole creer a la gente que tenía más plata o mayor poder adquisitivo, cuando en realidad las consecuencias las íbamos a pagar este año y eso lo dijimos. Entonces, si vos me decís cuál es el balance, muy objetiva, y claramente no lo voy a hacer porque soy una defensora acérrima de este gobierno, pero si nosotros miramos y escuchamos a nuestro alrededor cómo todo el mundo, literal, está poniendo los ojos en la Argentina por las medidas extremas que está tomando el Presidente que son necesarias y que son sostenibles en el tiempo. No había otra forma de sacar a la Argentina adelante, creo que el presidente Milei, con sus políticas de gobierno, llegó justo a tiempo porque no sé si la Argentina se habría recuperado si teníamos cuatro años más de kirchnerismo. Habría sido algo irreversible.

VL: ¿Los resultados económicos que tenga el próximo año puede afectar en las elecciones?

EO: La imagen del presidente está creciendo. Nosotros somos uno de los pocos espacios que puede caminar la calle. Yo recorro las provincias. Salta es una de las provincias más pobres del país. Y no por eso llego ni con un bolsón, ni con un regalo, ni con asistencialismo como hacen los otros espacios y somos bien recibidos. Porque el argentino se cansó de que le mientan. El argentino se cansó de que le roben. Cuando condenaron en segunda instancia a Cristina Kirchner fue un día para la memoria de los argentinos. Me encantaría verla presa, pero lamentablemente sabemos que va a apelar. Pero a cualquier ser humano creo que le gusta la verdad por sobre la mentira y este gobierno viene a decir la verdad y a mostrar las cosas como son, aun cuando la situación sea difícil, compleja y poco simpática. Entonces creo que eso es lo que le está dando credibilidad y el apoyo que nadie se esperaba.

VL: Nombraste a Cristina Kirchner, ¿qué opinión tenés sobre ella?

EO: Una persona nefasta. Ella y su entorno familiar. Y sobre todo enajenada de la realidad, porque es una de las principales responsables, junto a su difunto marido, de la decadencia en la que la Argentina ha quedado después de sus malas políticas de gobierno, populistas, el clientelismo y todo lo que ya sabemos. Tengo la esperanza de que tengamos una justicia que realmente se ponga firme y que los argentinos entiendan de que no es un país de completa impunidad. Estamos en un país donde si tenés poder es como que sos intocable y lo vemos mucho en las provincias sobre todo. En lugares chicos donde nos conocemos todos, donde cuando sos portador de apellido o sos amigo del poder podés matar, violar y no pasa nada. Si hay un cambio de época, si hay una batalla cultural, si hay un cambio de paradigma, tenemos que trabajar para que ese sector blindado que se cree totalmente impune a lo Cristina Kirchner, a lo Máximo Kirchner, a lo Alberto Fernández no suceda nunca más.

VL: ¿Cómo ves la relación entre Victoria Villarruel y Javier Milei?

EO: Veo que es una relación de presidente y vicepresidente. El presidente lo dijo. Cada uno tiene su agenda. Hay cosas que se comparten, hay cosas que no. No vamos a mentir.

VL: ¿Puede tener agendas diferentes el presidente con la vicepresidente?

EO: Yo creo que sí. Además cada uno sigue con su línea. A ver, la agenda de la vicepresidente no es que la empezó a marcar el 10 de diciembre. Ella tiene una agenda muy marcada de militancia, de que tenemos noción y sigue por esa misma línea. O sea, tiene una coherencia. Y el Presidente también tiene una coherencia en cuanto más ligado al económico y demás. Me parece que está bien.

VL: ¿Cree que tiene que existir una alianza entre el PRO y La Libertad Avanza en 2025?

EO: La alianza implícitamente está. Haber sido un eslabón fundamental de acompañamiento desde el primer momento. Muchas de las cosas que se están logrando en el Parlamento no habrían sido posibles sin el acompañamiento del PRO y parte de la UCR y algunos espacios dialoguistas. Veremos qué pasa para el año. Lo que sí hay que tener en claro es que el nicho de votantes te diría que es prácticamente el mismo. Salir divididos sería poco inteligente y darle fortaleza a un sector que está implosionando, como es el kirchnerismo, el peronismo, que podrían tener una cantidad de bancas que no nos favorecerían en el Parlamento, no porque sean demasiado buenos, sino porque nosotros no somos estrategas y en esto también hay que ser estrategas para dejar de ser hijos del rigor, sobre todo. Desde La Libertad Avanza estamos confiados de que se puede generar una alianza. Lo dijo el presidente, las puertas están abiertas para todos aquellos que defiendan las ideas de la libertad.

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VL: Para los que no conocen, ¿cómo está Salta políticamente?

EO: Salta es una provincia feudal y una de las más pobres del país. Es una provincia que ha estado en manos de los mismos de siempre en los últimos 30 años, te diría, o más. Es un reciclado de funcionarios que se han enriquecido ilícitamente y que no tienen cómo justificar de manera ilícita su enorme crecimiento patrimonial. Por otro lado, es una de las provincias más ricas en cuanto a recursos naturales y el litio es el “boom” y los ojos del mundo están puestos en nuestros recursos naturales.

Las inversiones más grandes del país las está trayendo Salta, sobre todo ahora con el RIGI, a pesar de que la provincia, siempre pensando en hacer caja, se adhirió con algunas cláusulas, al igual que en el blanqueo de capitales. Todavía no la ven, digamos. Pero creo que Salta tiene mucha proyección. Lamentablemente tenemos políticos que no lo saben administrar, pero tengo la esperanza que lo que se está gestando a nivel nacional en algún momento llegue a la provincia.

VL: En su momento no imaginabas estar en el Congreso, ahora que estás acá, ¿pensás en gobernar tu provincia?

EO: No, nunca lo imaginé, no lo pensé y creo que es algo muy ambicioso para alguien que recién arranca. Para mí es un halago, pero jamás salió de mi boca una cosa de esas. Aparte, sería de una altanería importante porque estoy hace 11 meses estoy en el Congreso de la Nación y significa un gran desafío. Son días de aprendizaje continuo, de frustraciones también. Imaginate que soy alguien que recién entra y hay monstruos que vienen hace 30 o 40 años, también se aprende. Entonces, creo que me queda un largo camino por recorrer. Mi prioridad hoy es acompañar al Presidente y si el país no sale adelante, nadie puede tener una proyección de nada porque nos vamos todos con el Presidente.