La maldición de Olivos y otra foto que puede marcar una nueva bisagra política

La historia de repite. Javier Milei logró su foto infame, una de esas que lo hacen pasar a la posteridad como un político nefasto. Los autócratas se celebran a ellos mismos sin tener un mínimo de empatía por los demás. Lo hizo Cristina Fernández durante los saqueos del 2013, cuando aquella festejaba la “Fiesta de la Democracia, Alberto Fernández en el cumpleaños de Fabiola durante la cuarentena de 2020 y ahora Milei en 2024 con el veto a los jubilados donde el presidente agasajó a sus “héroes”.

Este camino comenzó con la devaluación del 118% de diciembre de 2023 sin una salida programada del cepo fue el comienzo del desastre.

En Davos, donde el presidente le enseñó capitalismo a los empresarios más importantes del mundo se fue la última oportunidad de inversión internacional.

🩸🩸 Harari avisa: “si los populistas toman el poder, podrían destruir la democracia desde adentro”

🙄🙄 ¡Oíd el grito de rotas cadenas (nacionales)! ¿por qué la gente no quiso escuchar al presidente Milei anoche?

El Decreto 70/23 y la ley Bases, sin una reforma laboral a los desafíos del XXI, ni baja sustancial de impuestos, pulverizaron la inversión interna.

Los aumentos de servicios públicos de junio, postergados desde marzo y a los que habían referido desde el kirchnerismo como detonador, nos terminaron de meter en recesión dejándonos sin salida.

Con el veto a los jubilados, medida carente de empatía y caprichosa que aspira a defender un superávit fiscal atado con piolines, Javier Milei agotó el respaldo político.

El dibujo que fue presentado como presupuesto ante el Congreso nos mostró que hay peligro de default, sino además que no sabe cómo seguir. Peor aún, se terminó el único activo que el quedaba a Milei, el show, ya que el apagón televisivo fue histórico.

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