La noche del 10 al 11 de septiembre en Estados Unidos se emitió en el canal ABC el primer (y hasta ahora único) debate entre Kamala Harris y Donald Trump. Los temas tratados fueron muy variados, desde la economía hasta los derechos reproductivos, desde las guerras Rusia-Ucrania e Israel-Palestina hasta la inmigración ilegal. Horas después, los medios de ese país coincidieron en decir que Harris consiguió arrinconar y poner a Trump a la defensiva, mientras que está claro que el ex presidente ha utilizado todas sus armas propagandísticas para desviar los argumentos más apremiantes.
El analista político Luis Rosales, que siguió desde la Trump Tower la disputa verbal, sostuvo en exclusiva para Visión Liberal que el debate de anoche “fue casi un punto inflexión en la campaña”, ya que “apareció una candidata que no estaba en las previsiones, más competitiva, que va a ser una contrincante importante para Donald Trump”.
“El debate en sí tal vez salió empatado con alguna ventaja de Kamala Harris, en virtud de que fue una sorpresa que estuviera en una actitud tan ofensiva, digamos, que atacaran con tanta virulencia y se resistiera a Trump”, planteó Rosales. “En un punto ella se ubicó en una situación como si el que estuviera gobernando fuera Trump y no habló sobre el mal récord del gobierno de Biden, que ella es la vicepresidenta y además viene a reemplazar”, agregó.
“Hay una candidata competitiva [Harris] que en términos de personalidad puede superar a Trump, pero que seguramente si se la empuja al campo de los problemas que afectan a norteamericanos, puede terminar embarrada”.
Para el analista, “de ahora en adelante la situación es que va a ser una elección bastante competitiva, lo que ya se veía en las encuestas, pero se va a ver en la calle, en los debates, en la pelea electoral”. “Hay dos candidatos competitivos, la elección cambia en este sentido”, recalcó.
Rosales se encuentra de viaje en Estados Unidos, donde sigue de cerca los comicios estadounidenses: “Al decir de Dick Morris, ‘hemos vuelto a la normalidad’. Habitualmente en las campañas que compitió Trump, siempre él tenía una desventaja en términos de personalidad. Frente a Hillary Clinton, ella era más atractiva, mucho más se notó con Joe Biden. Lo mismo sucede con Kamala”, confesó.
“Hay dos candidatos competitivos, la elección cambia en este sentido”
Luis Rosales, analista político
“Había sucedido en los meses previos de esta campaña un hecho anómalo en la vida política de Trump, que por primera vez competía contra un candidato en los que los términos personales les eran favorables. Biden estaba muy desgastado. Pero a partir de ahora la campaña se va a centrar, o por lo menos Trump va a tratar de correrla, a las preocupaciones de la gente”, reveló a VL.
“Kamala tendrá que hacerse cargo de una mala administración, la de Biden, y por sus cargos históricos (Fiscal General del Estado de California, Senadora Nacional por California y Vicepresidente de la Nación), va a tener que hacerse cargo de sus posicionamientos previos ubicados muy a la izquierda del espectro político norteamericano”, sostuvo.
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“Harris es una especie de socialista europea y proviene de una ciudad, San Francisco, muy linda por cierto en California, pero que para el americano medio es una ciudad casi gobernada por socialistas europeos, como si fuera Barcelona gobernada por el PSOE o Liverpool gobernada por los laboristas”, comentó, dándole contexto a las elecciones en EE.UU.
Para cerrar, Rosales manifestó que ahora “hay una candidata competitiva que en términos de personalidad puede superar a Trump, pero que seguramente si se la empuja al campo de los temas, de los problemas, de los asuntos que afectan a norteamericanos, puede terminar embarrada”.
“Kamala Harris va a tener que hacerse cargo de sus posicionamientos previos ubicados muy a la izquierda del espectro político norteamericano“
Luis Rosales, analista político
MENTIRAS Y DESAGRAVIOS EN LOS DEBATES PRESIDENCIALES, UNA PRÁCTICA QUE SE REPITE
Uno de los temas en los que las campañas de Trump y Harris están lo más alejadas posible es la interrupción voluntaria del embarazo. Hay mucha confusión sobre las posiciones del expresidente, quien a veces dice que el límite de seis semanas para recurrir al aborto es demasiado largo y otras veces afirma que se puede dejar como está. Pero sobre todo sigue difundiendo noticias falsas, la más llamativa de las cuales es que en algunos Estados democráticos se puede incluso abortar después de dar a luz (“básicamente ejecutar al bebé “), afirmó durante el debate. La moderadora Linsey Davis lo negó inmediatamente sobre este punto, aunque no parecía del todo convencido.
Luego, Kamala Harris utilizó todas sus habilidades retóricas que le vienen de su carrera como abogada y fiscal para poner nervioso a Trump. En particular, tuvo éxito cuando habló de sus mítines, en los que, según ella, el ex presidente sólo habla de sus problemas judiciales y de personajes ficticios como Hannibal Lecter, mientras que cada vez más personas abandonan estos eventos por aburrimiento o decepción. Allí, Trump se entregó a una serie de elogios a sí mismo, definiendo sus “mítines” como los mejores de la historia.
La expresión de Harris mientras escucha se hizo viral en segundos.
“Necesitamos fronteras, necesitamos muros” es otro mantra de Trump que ha hecho de la lucha contra la inmigración ilegal (y la oposición a la supuesta “laxitud” democrática en la cuestión) uno de los asuntos por los que más lucha. Evidentemente, con sus habituales maneras: durante el debate llegó incluso a repetir teorías de conspiración ya ampliamente desacreditadas, según las cuales inmigrantes ilegales de Haití secuestran perros y gatos domésticos en Springfield, Ohio, y luego se los comen. Los verificadores inmediatamente negaron el hecho, pero Trump no se dio por vencido: “Vi gente hablando de ello en la televisión. Lo descubriremos“.
En cierto momento Trump se permitió una perorata bastante inconexa que unía la lucha contra el crimen, la extracción de petróleo, los derechos de posesión de armas, la herencia de su padre, pero sobre todo en cierto momento pronunció una frase incomprensible incluso para los más imaginativos: “¡Ahora quiere realizar operaciones transgénero con extranjeros ilegales que están en prisión!”. Aliens, en la jerga política estadounidense, obviamente no indica extraterrestres sino inmigrantes ilegales que viven fuera de la ley. En la práctica, Trump acusa a Kamala Harris de querer aumentar la población transgénero estadounidense realizando operaciones de reasignación de género en las prisiones.
Pero no sólo el ex Presidente se dedicó a repetir duras retóricas contra su rival. También lo hizo Kamala Harris, quien acusó a Trump de “dictador”, en uno de los momentos más encendidos del debate. “Nos está tratando de distraer del hecho de que es débil y adora a los dictadores. El quiere ser uno. Dice que Putin puede hacer lo que se le plazca, y aplaudió cuando Rusia invadió Ucrania. Se intercambió cartas con Kim Jong-Un”, enfatizó la candidata demócrata.
Luego, Harris apuntó contra el ex presidente y el panorama social que dejó este al terminar la presidencia. “Nos dejó el peor desempleo desde la Gran Depresión, la peor epidemia de salud del siglo y el peor ataque a nuestra democracia desde la Guerra Civil. Lo que hicimos con Joe Biden fue limpiar el desastre que dejó Trump”, acusó la actual vicepresidente.
Lo cierto es que entre tanto bulo, fake news y desagravios, el debate no terminó con un claro ganador. Aunque los medios tradicionales de Estados Unidos le dieron un espaldarazo a Harris, la imagen de la actual vice quedó en “pendiente”.
De cara a los comicios del 5 de noviembre, restan todavía algunos encuentros entre los dos candidatos. Según relevamientos, NBC News será el encargado de transmitir el próximo debate que, se cree, será el próximo 25 de septiembre.