El Presidente asistió de incógnito a un homenaje al líder del movimiento jasídico Jabad Lubavitch en el «Palacio Libertad» (Ex CCK), en conmemoración de los treinta años de su fallecimiento. La presencia del mandatario fue calificada por sectores afines al oficialismo como «un acto de humildad» y no fue compartida en sus redes sociales.
La foto donde se ve cómo el Presidente asistió -de incógnito- a un homenaje al líder del movimiento jasídico Jabad Lubavitch
Javier Milei decidió asistir sin flashes en el homenaje, sentado discretamente en una de las bandejas de la sala, presenció la proyección de videos que mostraban sus visitas anteriores a Nueva York y a la tumba del Rebe. El homenaje estuvo a cargo del Rabino Grunblatt, director de Jabad Argentina, quien honró la memoria y la vida de Menachem Mendel Schneerson.
Asistieron también el embajador de Israel, Eyal Sela, autoridades comunitarias y destacadas personalidades como el presidente de la AMIA, Amos Linetzky, el empresario Eduardo Elsztain y el economista Darío Epstein, entre otros.
Milei ha mostrado un interés particular por el judaísmo ortodoxo, estableciendo vínculos con diferentes ramas de esta religión.
Su acercamiento a la comunidad judía fue impulsado por el dirigente Julio Goldstein, del Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), quien lo presentó al rabino Axel Wahnish. Sin embargo, en los últimos años, Milei ha cultivado relaciones con el movimiento Jabad Lubavitch, gracias a su conexión con el economista Darío Epstein.
