01/07/24

Trump ganó por nocaut, frente a la «vieja y cansada imagen» de Biden al que ya le buscan reemplazante

Solo había una pregunta en la mente de los demócratas cuando despertaron el viernes después de lo que muchos de ellos juzgaron como el peor desempeño de un candidato presidencial en la historia moderna de la política: ¿Podrá recuperarse el presidente Biden?

Otros presidentes han tropezado en los debates, pero ninguno como lo que le pasó a Biden. Su objetivo primordial era disipar las dudas de que es demasiado viejo y frágil para liderar el país durante otros cuatro años. En cambio, reforzó esas dudas en lo que podría ser el evento más visto de esta campaña.

Un video muestra la floja actuación del Presidente de Estados Unidos en el último debate, transmitido por la CNN.

Cuando concluyó el evento de 90 minutos hasta quien fue la jefa de la comunicación de Biden hasta hace unos meses, Kate Bedingfield, concluyó al aire en CNN: «Fue una actuación de debate realmente decepcionante por parte de Joe Biden». ¿Está a la altura de la tarea? ¿Tiene Biden la capacidad de superar el daño que le hizo a su candidatura y el impacto que tuvo en los demócratas?

De hecho, la consternación de los demócratas abarcó los pasillos del Congreso y llegó hasta las ciudades adineradas de los donantes, que quedaron atónitos frente a la televisión. Biden —que necesitaba desesperadamente utilizar el debate del jueves por la noche para asegurar a los votantes escépticos— ofreció en cambio una actuación inestable, especialmente al principio, cuando había más espectadores.

No es que Trump haya tenido una velada estelar. Éste trató de decirles a los votantes que las cosas eran mejor cuando él era presidente, pero en su propia actuación, fue el mismo Trump que fue destituido en 2020, el mismo Trump que el país ha visto durante casi nueve años, tal vez incluso una exagerada versión.

El analista político Luis Rosales, que se encuentra ‘monitoreando’ la campaña de Trump desde Boca Ratón, Florida, dejo algunas definiciones interesantes sobre lo que dejó el debate en Estados Unidos.

«Este debate salió un poco de la norma porque sirvió para lograr lo que quería Trump: demostrar que el presidente Biden no estaría en condiciones o por lo menos sembrar la duda de si estaría o no en condiciones de poder ejercer el cargo otros cuatro años», contextualizó el periodista.

«Existe la posibilidad de que se cambie candidato en la convención demócrata que se celebra en el mes de agosto en Chicago. ¿Quienes lo podrían reemplazar? Muchos dicen que podría ser la vicepresidente Kamala Harris. Pero no le va bien en las encuestas, ya que tiene un techo más bajo que Biden. Hay una amplia gama de gobernadores que podrían tomar la posta: el de California (Gavin Newsom), Massachusetts (Maura Healey) o Philadelphia (Josh Shapiro)», agregó, sobre la duda que se replicó en los principales títulos de los diarios más importantes de Estados Unidos.

Y por último, advierte: «sea quien fuere (el candidato a reemplazar a Biden), la situación es compleja para el Partido Demócrata y para el actual presidente Joe Biden, que en el debate presidencial confrontando con el expresidente Donald Trump, no salió para nada bien parado«.

Lo más alarmante para los demócratas es que Biden jugó con la caricatura de Trump y se mostró cómo un hombre debilitado que ya pasó su mejor momento. Su voz era ronca, y trató repetidamente, sin éxito, de aclararse la garganta. Sus respuestas, a veces, eran inconexas, y en un momento se quedó paralizado. En otro, comenzó una respuesta sobre el aborto, antes de pasar repentinamente a la inmigración. Cuando Trump hablaba, Biden a menudo lo miraba con la boca abierta y los ojos muy abiertos: una pantalla dividida que daba la impresión del abuelo envejecido que es, no el líder audaz que esperaba proyectar.

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