La casta dentro de la casta: así pelea Milei con el Congreso, sus «ataques» a la libertad y el portazo de Carolina Píparo

Un Congreso que no saca la vista de su propio ombligo votó ayer, en la misma sesión y sin pestañear:

a) un aumento de sueldo (para ellos mismos) del 80%. Con ese aumento, pasarán a ganar más de 2 millones cada uno. Eso sí, el aumento se aplicará en tres cuotas;

b) un cambio en la fórmula jubilatoria que reemplaza la impuesta por decreto por el presidente Javier Milei, que significará un aumento del gasto del 0.45% del PBI

c) el rechazo a la eliminación de las jubilaciones de privilegio, una prerrogativa antipopular que solo el kirchnerismo defendió siempre como un derecho.

En la vereda del frente, el presidente cargó sin disimulo contra un Congreso que parece haberse mudado a Narnia, lejos de la gente. Y con su ya habitual recurso visual se mostró otra vez como un león indomado alertando a propios y ajenos que no iba a entregar la caja: «defenderé la caja a veto puro si es necesario».

Y para cerrar el debate, a la madrugada y con la lengua filosa del insomnio, Carolina Píparo cargó contra los liberales (esta vez para todos, para que tengan y guarden) anunciando que abandonaba el espacio de la Libertad Avanza porque son todos violentos, ignorantes e intolerantes.

El distanciamiento de la diputada -que tiene el monobloque «Buenos Aires Libre» en la Cámara- venía perfilándose desde hace tiempo, tras el distanciamiento con Milei y las volteretas en nombramientos (entre ellos, ser titular de ANSES) que nunca se concretaron.

Ahora, crítica feroz de los liberales, apuntó contra sus propios ahora excompañeros de ideas: «El fanatismo mancha las ideas indefectiblemente, reflexionen porque no es por ahí. Hasta pronto«.

Lo cierto es que tanto revuelo legislativo encendió las alarmas del Ejecutivo, y orientó los cañones a la «casta interna», ese río subterráneo que amenaza con desbordar en cualquier momento. Milei apeló a uno de sus ya clásicos recursos: una viñeta con un león furioso (él), con una motosierra en la mano apuntando a una caja de dólares (el déficit cero conseguido) y las ratas merodeando (los diputados que votaron en contra de sus propuestas). Atrás, la bandera argentina, símbolo de un país que observa y teme las consecuencias de este escenario.

Desde la cuenta oficial de La Libertad Avanza se advirtió que «160 legisladores acaban de votar una ley para quebrar al Estado nacional el mismo día que se aumentaron los sueldos», poniendo sobre el debate la idea de que el Congreso no es un aliado táctico para avanzar en el plan de gobierno. De hecho, la Ley Bases… aún no logra hacer pie en ninguna plataforma

La famosa casta, ese eufemismo útil para nombrar a todo lo que sea «anti-Mileismo» tiene sus expresiones internas. «Se están convirtiendo en todo lo que ya vimos y rechazamos», les reprochó Píparo a LLA, tras las críticas que recibió de los libertarios por votar en contra de las jubilaciones de privilegio.

La iniciativa del oficialismo no avanzó porque recibió 111 votos negativos, contra 109 positivos y 15 abstenciones. El artículo 11 del proyecto planteaba la «eliminación de asignaciones mensuales vitalicias a presidente y vicepresidente«.

Así la diputada, y excandidata a gobernadora bonaerense por La Libertad Avanza en 2023, terminó su periplo liberal, aunque hacía meses que estaba distanciada de Milei, concretamente después de su fallido desembarco en Anses, lugar que tuvo que cederle a desgano a Osvaldo Giordano, hombre de Schiaretti, que a su vez también terminó mal su vínculo con el mileismo.

Después, Milei la ubicó en el «bando» de los traidores tras haber votado en contra de algunos artículos de la Ley Bases, cuando todavía había esperanzas de que se la vote «a mano alzada» y tuvo que volver a comisión e iniciar su incierto periplo sin final claro a la vista. La respuesta de la «traidora» a dicha lista y manifestaciones fue: «Paren con la agresión y la pavada«. 

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