¿Cómo hizo Galperin para crear la empresa más valiosa no sólo de la Argentina, sino de América latina? Todo empezó con un niño de nueve años que ya sabía programar en Visual Basic y era fan del ajedrez, conocido cómo el «nerd» de la clase.
En su adolescencia fue un gran jugador de rugby, incluso fue convocado por los «Pumitas», la selección juvenil del país. Sin embargo, Galperin rechazó esta oferta para radicarse en Estados Unidos y estudiar allí finanzas en la prestigiosa universidad de Wharton. Cuando egresó, el emprendedor volvió a su país natal para trabajar 4 años en el área de finanzas de YPF. Allí, fue becado por la empresa para hacer un MBA en Stanford, justamente en pleno auge del Internet.
Allí fue donde nació su idea millonaria: «que cualquiera pueda comprar o vender sus productos a través de Internet. Claro, esa idea ya funcionaba en Estados Unidos, pero ¿se adaptaría a América Latina?. El joven empresario estaba seguro de que, con reglas claras y buena organización, iba a ser exitoso.
En búsqueda de capital fue como conoció a John Muse, un inversor millonario especializado en la región, quien iba a dar una clase en Stanford. Muse accedió a oír la propuesta de Galperin y aceptó invertir en Mercado Libre. Así, en 1999, volvió a la Argentina luego de haber finalizado su MBA y, desde un subsuelo en Saavedra, fundó Mercado Libre: cinco computadoras en una oficina de menos de 10 metros cuadrados en un estacionamiento de la ciudad, así comenzó el gigante del e-commerce Latinoamericano.
La empresa dio pérdida durante 8 años. Los primeros fueron muy complicados, en 2001, con la burbuja de las .com, Mercado Libre estuvo muy cerca de cerrar sus puertas y recién en 2007 fue rentable. Sin embargo, antes de lograr la rentabilidad, Galperin había recibido una oferta millonaria de otro grande: Ebay. El acuerdo estaba prácticamente cerrado cuando Marcos, quién se encontraba en el Mundial de Alemania festejando junto a su hijo, recibió una llamada de su CEO informándole que no iban a continuar con la transacción. Mercado Libre debía ser rentable o cerrar sus puertas.
Así, luego de muchos cambios y nuevas políticas, en 2007 la empresa comenzó a dar ganancias, creciendo sin parar. Hoy, Galperin es, según la revista Forbes, el joven más rico de la Argentina.
Ese empresario que es el dueño de Mercado Libre, que tiene un valor de mercado de 84 mil millones de dólares, que está presente en toda América Latina y vive en Uruguay, enfrenta la guerra comercial más grande de su historia.
Sus rivales son el «cartel» de bancos que operan en la Argentina y que buscan desplazar a Mercado Pago (de Galperin) para imponer a la billetera virtual MODO, que las propias entidades bancarias desarrollaron.
Después de que los bancos salieran a denunciar a Mercado Libre por abuso de posición dominante ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), la empresa liderada por Marcos Galperín lanzó una dura respuesta: “El reclamo es absurdo”.
Al comienzo del escrito, Mercado Libre manifestó que “Modo es una sociedad integrada por 36 bancos, que está siendo investigada por cartelización y discriminación por la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC); por impulsar prácticas que afectan a la industria fintech y a millones de consumidores; por limitar las transferencias desde cuentas bancarias (CBU) hacia cuentas virtuales (CVU) y por repetir prácticas que la CNDC ya había considerado anticompetitivas”.
En este sentido, la firma liderada por Galperín consideró “llamativo que en 2020, los mismos bancos armaron otra empresa (MODO) con idénticos objetivos para evitar competir entre sí y ahora están nuevamente denunciados por cartelizarse”.
“Tal vez los bancos deberían competir entre sí, innovar, desarrollar productos y remunerar saldos, como hacen los bancos en el resto de América Latina; en lugar de cartelizarse y acusar infundadamente a Mercado Pago”, agregó la empresa, y aseguró que “cumple con todas las regulaciones vigentes”.
Además: Quiénes son las empresas que están atrás del proyecto para crear un millón de empleos
Ahora, los bancos extranjeros y argentinos ratificaron que, a partir del primero de mayo, los pagos con código QR con tarjetas de crédito y billeteras “deben ser interoperables”, tal cual lo dispuso el Banco Central (BCRA). Por su lado, la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA) sostuvo que la entidad «celebra que a partir de mayo los QR de pagos deben ser interoperables con tarjetas de crédito».
Además, los bancos suponen que la mayor o menor demora en iniciar el nuevo sistema depende de Mercado Pago. “Estamos haciendo las pruebas de producción, desde los bancos está todo listo”.
Por otro lado, las entidades financieras extranjeras insistieron en que “el cumplimiento de las normas establecidas para lograr la interoperabilidad completa del código QR resulta crucial para avanzar hacia el nuevo escenario de pagos digitales que, si bien ha tenido un fuerte crecimiento en los últimos años, aún tiene mucho por delante”.
Por su lado ADEBA indicó que «con la entrada en vigencia de la interoperabilidad del QR dispuesta por el BCRA, termina la era de los QR cerrados que limitaban la competencia, ponían en desventaja a los comercios en relación a los proveedores de medios de cobro y restringía las opciones de los usuarios».
«Se crean así las condiciones para un mayor desarrollo de los medios de pagos», dijo la asociación.
