Tienen entre 4 y 17 años, nacieron en un mundo donde naturalmente incorporaron nuevas tecnologías; el COVID condicionó sus precauciones y sus miedos, y el cambio climático los hace sentir guardianes del futuro.
En el paisaje cambiante del siglo XXI, una nueva generación emerge, moldeada por la pandemia global que sacudió al mundo en los albores del nuevo milenio. Conocidos como los “Pandemials“, estos individuos nacieron o crecieron durante un período de incertidumbre y cambio sin precedentes, y se perfilan como una fuerza impulsora de la innovación, la sostenibilidad y el activismo.
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Los especialistas se han planteado la existencia de ocho generaciones desde el comienzo del siglo XX: 1) generación interbellum (1900-1914); 2) generación grandiosa (1915-1927); 3) generación silenciosa (1928-1945); 4) baby boomers (1946-1964); 5) generación X (1965-1980); 6) generación Y o millenials (1981-1996); 7) generación Z o Centennials (1997-2010); y 8) generación Alfa así llamada por ser la primera generación 100% digital. Sin embargo, al haber sido atravesada por la pandemia del Covid 19, adquirieron nuevos comportamientos y rasgos que otorgan otras singularidades a estos niños y jóvenes que abarcan -a la fecha- una franja etaria comprendida desde los 4 a los 17 años, y a quienes se denomina “la generación de los Pandemials“.
En términos de escolarización, están contenidos entre el nivel inicial y la terminación de estudios secundarios. Estas aproximaciones y sus nombres surgen de consensos entre sociólogos y economistas con la finalidad de revelar de qué manera los cambios tecnológicos, económicos, históricos, políticos y sociales interactúan y definen la forma en que una determinada generación ve el mundo.
Los Pandemials, caracterizados por su adaptabilidad, competencia digital y conciencia sanitaria, representan una nueva ola de ciudadanos globales que enfrentan desafíos únicos y abrazan oportunidades sin límites.
En este artículo, exploraremos cómo se espera que esta generación evolucione en los próximos 20 años, desde su influencia en la tecnología hasta su compromiso con la justicia social y el bienestar emocional.
Una de las características más destacadas de los Pandemials es su capacidad para adaptarse a entornos cambiantes. Nacidos en un mundo marcado por la incertidumbre y la inestabilidad, aprendieron a enfrentar los desafíos con resiliencia. Desde temprana edad, se han visto obligados a ajustarse a nuevas realidades, ya sea la transición al aprendizaje en línea o la adopción de medidas de distanciamiento.
Esta adaptabilidad se refleja no solo en su capacidad para sobrellevar situaciones difíciles, sino también en su disposición para abrazar el cambio y buscar soluciones innovadoras. Los Pandemials están acostumbrados a vivir en un mundo en constante evolución, donde la única constante es el cambio mismo. Esta mentalidad adaptable los posiciona como líderes del futuro, capaces de enfrentar desafíos desconocidos con creatividad y determinación.
Otra característica distintiva de los Pandemials es su competencia digital. Criados en la era de la tecnología, estos niños y adolescentes están creciendo inmersos en un mundo de dispositivos electrónicos, redes sociales y plataformas en línea. Desde una edad temprana, han dominado el arte de la comunicación digital y la navegación en internet, convirtiéndose en nativos digitales en el sentido más amplio de la palabra.
Esta competencia digital no solo les brinda acceso a un vasto mundo de información y oportunidades, sino que también les otorga el poder de influir y crear cambios a escala global. Los Pandemials son expertos en el uso de herramientas digitales para conectar, colaborar y promover sus ideas, convirtiéndolos en agentes de cambio en el mundo digital.
La conciencia sanitaria y bienestar emocional son prioridades en evolución
No hay manera de olvidar el conmovedor recuerdo de estos bebés con barbijos, sentados en sus coches, que respondían los saludos extendiendo sus ínfimas manitos con el puño cerrado. Desde tan temprana edad, ellos han sido testigos de los impactos devastadores de enfermedades contagiosas y han aprendido la importancia de medidas preventivas como el lavado de manos, el distanciamiento social y el uso de mascarillas. Esta conciencia sanitaria no solo ha influido en sus hábitos diarios, sino que también ha moldeado su percepción del mundo y su actitud hacia la salud pública.
Además, la pandemia ha puesto de relieve la importancia del bienestar emocional y la salud mental. Los Pandemials experimentaron niveles sin precedentes de estrés, ansiedad y aislamiento social, lo que ha provocado una mayor atención a la salud mental en todas las edades. A medida que crecen, es probable que esta generación continúe priorizando el autocuidado, la terapia y el apoyo mutuo como herramientas para mantener un equilibrio emocional en un mundo cada vez más complejo y desafiante.
Guardianes del Futuro
Desde la crisis climática hasta la pérdida de biodiversidad, estos individuos son testigos de la urgencia de actuar para proteger el medio ambiente y garantizar un futuro sostenible para las generaciones venideras. Como resultado, muchos Pandemials se están convirtiendo en defensores apasionados de la sostenibilidad y la conservación.
Voces del cambio
Motivados por un sentido de responsabilidad hacia las generaciones futuras, están comprometidos con la participación cívica y la justicia social. Influenciados por movimientos protagonizados por adolescentes, como Black Lives Matter y Fridays for Future, muchos de ellos están alzando la voz contra la injusticia, la discriminación y la desigualdad en todas sus formas.
Desde la organización de marchas y protestas hasta la promoción de cambios legislativos, los Pandemials están ejerciendo su influencia en la esfera pública de manera significativa.
En cuanto a las relaciones interpersonales, observamos en los consultorios, que algunos pueden experimentar dificultades debido al distanciamiento social impuesto durante la pandemia. La falta de interacciones cara a cara con compañeros de clase y actividades extracurriculares limitadas han influido en su desarrollo social y habilidades de comunicación.
En cuanto a los problemas en la escuela, algunos Pandemials enfrentan desafíos académicos debido a interrupciones en su educación durante la cuarentena, como cambios en el formato de enseñanza, la transición al aprendizaje en línea y la falta de acceso a recursos educativos adecuados. Además, la ansiedad y el estrés relacionados con la pandemia afectó la capacidad para concentrarse y aprender.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la situación puede variar ampliamente entre individuos y comunidades, y se necesitarían más estudios longitudinales para comprender completamente el impacto de la pandemia en el desarrollo social y académico de esta generación.
Los Pandemials, con sus rasgos y sus propias singularidades, nos muestran una vez más la capacidad humana de reinventarnos y de hacer de una crisis una oportunidad para evolucionar, pero así también las excepciones, los casos de estancamientos en etapas de miedo y ansiedad, revelan la necesidad imperiosa de hacer una pausa para diagnosticar y tratar las patologías asociadas a un hecho traumático como el encierro y el aislamiento social. Padres, educadores y profesionales de la salud tenemos la responsabilidad de acompañarlos en las dificultades propias de su generación, para que puedan desarrollarse como individuos resilientes y autónomos.
Que el ajetreo de la vida cotidiana no le reste importancia a la tarea que sólo un ser humano puede hacer por otro. Para que la generación 100% digital no espere todo de la inteligencia artificial es necesario que evolucione en armonía entre el avance tecnológico y un incondicional reconocimiento a lo que nos hace únicos como seres humanos.