14/01/25

La campaña eterna de Kicillof y su afán de alcanzar la Nación a cualquier precio

La campaña eterna de Kicillof: la Provincia es el trampolín para la Nación que desea alcanzar a costa del sacrificio de los bonaerenses.

“La caridad comienza por casa”

Axel Kicillof es el gobernador en segundo término de Buenos Aires (2019/2027), (provincia que representa el 40% del padrón electoral del país). También conocido por haber sido ministro de Economía en la segunda presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, opositor como diputado de la Nación por FPV (de C.A.B.A.) en lo que duró el gobierno de Macri (2015/2019), miembro ilustre de “La Cámpora” (que ahora parece desconocer); es sin dudas un ejemplo vívido de la “Casta” política más rancia del país.

Anunció su “colaboración” con la Provincia de Santa Fe, poniendo a disposición 80 nuevas y flamantes camionetas patrulleros, por la dura situación del narcoterrorismo que sufre la ciudad de Rosario; por la cual todos los argentinos nos sentimos conmocionados; en medio de una subida irracional de los impuestos provinciales, a los cuales el Diputado Nacional José Luis Espert llamó a no pagar en modo de “rebelión fiscal” (Art. 7.7 de la C.A.DD.HH. de jerarquía constitucional).

En una primera mirada superficial apreciamos como un gesto noble la acción del gobierno bonaerense con el santafesino, pero analizando un poco el contexto, la cuestión cambia drásticamente hacia una nueva ‘campaña política del hombre cristinista, que sabe barrenar las olas de la corrupción y la desidia como un experimentado surfista.

Kicillof es un surfista de la corrupción, porque ha sido parte de todos los gobiernos que han promocionado que lleguemos a la situación actual de narcoterrorismo en argentina; ya que fue la misma Cristina Fernández de Kirchner quien en el 2011 firmó la ley 25.246 del código penal que modificó el encubrimiento y lavado de activos de origen delictivo; fue parte del gobierno de Alberto Fernández que desmanteló el operativo ‘Bandera’ en Rosario (lucha contra el crimen organizado), encabezados por los ministros de seguridad nacional Sabina Frederic y Aníbal Fernández, que permitieron el crecimiento de las bandas delictivas en los barrios periféricos de la gran Rosario; el mismo gobierno que flexibilizó las custodias en las cárceles federales de máxima seguridad, de donde los capos narcos comandaban sus bandas, motivo por el cual hoy se sublevan las bandas al ser cortadas de comunicación jerárquica; el mismo gobierno que liberó a presos condenados en la pandemia, fortaleciendo a las bandas en el territorio; el mismo gobierno que durante 20 años romantizó el delito como una cuestión de ‘lucha de clases’ sociales con la doctrina zaffaronista. Etc., etc., etc. y largos etcéteras…

Y si aún el prontuario gubernamental no fuera argumento, y fingiéramos demencia, suponiendo que el narcoterrorismo nació de un repollo aislado de las políticas de las últimas décadas; y apreciáramos el acto de ‘generosidad’ del gobernador bonaerense, la situación tampoco sería tan pulcra como la muestran desde los medios.

Durante la campaña electoral del 2023, donde Axel Kicillof buscaba su reelección (obtenida), se hizo de público conocimiento que en varios actos oficiales en distintos municipios, acompañado de su ministro de seguridad Sergio Berni, hicieron entregas de nuevas y flamantes camionetas patrulleros que habían sido ya entregadas en otros municipios (chequeados por las patentas en los videos); hay una cuestión legal al respecto con ello, ya que existen patrullas destinadas a los distritos y otras reservadas a necesidades de la provincia, pero claramente una vez entregadas en acto público, las mismas quedan reservadas al municipio (alegaron problemas de licitación con Toyota en su momento).

Lo cierto es que las mismas patrullas fueron entregadas varias veces en distintos municipios, y eran alrededor de 80, casualmente.

De acuerdo con el análisis de la base de “Chequeado”, el Conurbano bonaerense tiene una tasa de homicidios dolosos de 4,9 cada 100 mil habitantes, mientras que el interior de la Provincia de Buenos Aires registra una tasa de 1,6. Hay 864 villas o asentamientos en el conurbano según un relevamiento de la “ONG Techo”, y el narcotráfico no nos es ajeno en la provincia, con sus bandas organizadas manejando el negocio ilícito; municipios como La Matanza, Lomas de Zamora, General Rodríguez, Tres de Febrero, Moreno, Merlo, Morón, San Martín, Quilmes, Avellaneda, Lanús, entre otros, demandan recursos en seguridad con urgencia; y el gobierno de la Provincia de Buenos Aires está en déficit con eso, sin poder cubrir lo necesario.

La desidia está a la orden del populismo electoral, sin dejar de mencionar que la provincia tiene 16 ministerios (EJ: De la Mujer, Genero y Diversidad), 106 Secretarias y 18 organismos descentralizados (EJ: Astillero Rio Santiago), 6 empresas (EJ: Autopistas Buenos Aires) y 2 institutos de previsión social (EJ: IOMA); otorgándonos a los contribuyentes bonaerenses 540.000 cargos públicos y más de 1800 cargos jerárquicos; para aplicar programas como “Mar para todas”, “Masculinidades para la igualdad”, “Haceme tuyo”, “Plazas x la igualdad”, “Ciencia sin estereotipos”, “Juguemos piola”, “Buen vivir”, Etc., Etc., Etc.

Estas estructuras y estos programas son un ejemplo minúsculo del despilfarro publico que hace el gobernador, mientras sube impuesto por afuera de lo votado en la legislatura de la provincia, la cual tampoco es un templo de la transparencia (recordemos el caso aun abierto de “chocolate” Rigau); succionando el capital producido por los bonaerenses de bien, sin retribuirles lo necesario, haciendo política con la plata de todos.

Con estos datos quiero dejar bien en claro, que no sobran recursos a los bonaerenses para andar haciendo caridad fuera de casa, la demanda interna es alarmante, la situación no pareciera mejorar en el corto plazo; pero suponiendo que sí nos sobraran los recursos y el narcotráfico y la inseguridad no sean un problema del conurbano provincial (principalmente en San Martin); tampoco le corresponde al gobernador de la provincia destinar los recursos de la misma para ayudar a otra, para ello existe el gobierno federal; al hacerlo está cayendo en la infracción grave de incumplimiento de su deber de funcionario público, para el que ha sido electo.

Los impuestos en la Provincia de Buenos Aires han aumentado exorbitantemente por arriba de la inflación interanual, y los servicios básicos de Seguridad, Salud y Educación siguen siendo precarios, ni hablar de la obra pública como saneamiento y rutas. Aunque quisiéramos y se pudiera, no estamos en condiciones de ayudar a nadie, siendo que hay una necesidad terrible dentro de la provincia; y los bonaerenses no damos más de pagar impuestos a cambio de nula o precarizada contraprestación estatal; José Luis Espert mirando al contribuyente, levantó la bandera de la “Rebelión Fiscal” y llamó a no pagarle los impuestos al ‘devorador de capitales’ Axel Kicillof. Milei lo apoyó.

La ‘Espada en el Congreso’ del presidente Milei, ha logrado tocar la visera más sensible de la corrupción y desidia K, que es la aspiradora de dinero privado (impuestos) para hacer políticas populistas con perspectivas electoralistas; y Kicillof no tardó en responder, llamando a una conferencia de prensa oficial el lunes a primera hora.

En la conferencia el gobernador habló de su ‘realidad paralela’, donde el Estado presente en la Provincia soluciona la vida diaria de los bonaerenses; mencionando solo los servicios necesarios como Seguridad, Salud y Educación (todos deficientes); se encargó de marcar su colaboración federal con Santa Fe y todos los gobernadores que lo necesiten (incumpliendo a sus deberes de funcionario público como gobernador de la Provincia), tratando de posicionarse como la opción al gobierno nacional, y evitó mencionar al Diputado Espert quién fue el que lo puso en Jaque; para él mandó a una abogada militante a un diputado provincial oficialista a denunciarlo penalmente.

 Claramente el gobernador no ignora todo lo que antes mencioné, pero él no busca el bienestar de los bonaerenses, busca solo su posicionamiento político, pretende con estos pequeños ‘nobles’ gestos que promociona, ganarse una reputación federal entre los gobernadores; ya que sus aspiraciones políticas lo llevarían a competir por la presidencia nacional en el 2027 por el PJ; su campaña no ha terminado en el octubre pasado, continua día a día, a costa de los bonaerenses de bien a quienes exprime a impuestos, en su afán aspiracional por el poder ambicioso que desea. Pareciera que el viejo recurso de campaña de entregar patrulleros le queda cómodo, antes a municipios, ahora a provincias; pero de cumplir con sus deberes nunca.

Esta situación nos lleva a reflexionar con las sabias palabras de Jesús de Nazaret: “El que es fiel en lo poco, también es fiel en lo mucho, y el que es deshonesto en lo poco, también es deshonesto en lo mucho.” (Lc. 16. 10)

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