Rebelde, radical, reformista. Así se define a Mary Wollstonecraft, la figura que la Fundación Naumann eligió para lanzar una serie de videos dentro de la campaña Female Forward.
El de Mary Wollstonecraft, una mujer controvertida que pasó a la historia por su pensamiento irreverente a fines del siglo XVIII, es el primero de este ciclo, orientado a revalorizar el rol femenino desde una perspectiva liberal. “No deseo que las mujeres tengan poder sobre los hombres, sino sobre sí mismas” es la frase elegida para presentar a esta pensadora, contemporánea de Mozart, e inmortalizada en un graffiti con su retrato en una pared de Newington Green, en Londres.
El germen de este proyecto surgió en Paraguay, donde Alba Pérez Romero dictó un seminario llamado “Nosotras y la libertad”. “Ya en diciembre había dictado un curso sobre el despliegue del arquetipo de la mujer fatal en el arte, en conexión con el pensamiento de la era victoriana”, explica la autora, para quien arte e historia se conjugan siempre en su mirada. “Y a partir de ahí creció la idea”.
En Paraguay, la convocatoria fue altamente exitosa, y esta vez no fueron la política ni la economía sino la historia y el arte los que ganaron la atención de los presentes. La conexión entre la problemática actual de la mujer, los cambios de paradigma generados por algunas de ellas en la historia y la manifestación de estos cambios a través del arte fueron una combinación perfecta.
Fundación Naumann decidió entonces replicar ese seminario en otros formatos: conferencias, disertaciones, encuentros, cursos. Pero el dengue primero y el coronavirus después dejaron en cuarentena los proyectos.
Pero no las ideas. Así fue como surgió este ciclo de videos que alumbra el pensamiento liberal a través del faro de sus mujeres más audaces y emblemáticas. Entre ellas, Mary Wollstonecraft, pero también Sarah y Angelina Grimke, Elizabeth Cady Stanton, Susan Anthony, Lucretia Mott, y tantas otras que invitan a ampliar y profundizar el rol de la mujer desde una perspectiva diferente.
Partiendo de una infancia donde vivió episodios de violencia doméstica, Mary Wollstonecraft, una pensadora brillante, revirtió su destino, el de sus hijas, e influyó también en el de muchas mujeres por venir.