Paraguay 2023 tras el veto de EE.UU. a Cartes y Velázquez
En un golpe inédito en América Latina, Estados Unidos vetó a los dos principales candidatos de las facciones del Partidos Colorado por “significativamente corruptos”. Y abrió un tsunami en la política paraguaya. Visión Liberal analizó el escenario político con Federico Rabino, Director Ejecutivo del Instituto Fernando de la Mora y partner de la Fundación Friedrich Naumann. Los que quedan en carrera y el rol deslucido del ex arquero Chilavert.
En el periodismo, cuando un país, una situación o un personaje resultan tan extraordinarios que es imposible de definir, lo primero que se apela es a clasificarlo como kafkiano (sin entender que Kafka era brutalmente simple), o surrealista, sin explicar que el movimiento cultural de entre-guerras del siglo pasado buscó simplemente expresar las imágenes del subconsciente.
Ahora bien, puestos ante el dilema de clasificar a Paraguay decir que es kafkiano, surrealista o es Macondo, no sirve como patrón de medida. No sólo no explica nada, sino que confunde más. ¿Qué decir de un país que a mediados del siglo XIX prometía ser la punta de lanza de la revolución industrial en América Latina y que en apenas 6 años -1864-1870- quedó al borde de la extinción con apenas 40 mil hombres sobrevivientes después que la Guerra de la Triple Alianza lo arrasó a sangre y fuego?
¿Cómo explicar que el general del Ejercito Alfredo Stroessner, sostuvo una de las tres dictaduras más longevas de Latinoamérica (sólo superado por Fidel Castro en Cuba y Porfirio Díaz en México) a lo largo de 34 años y 172 días? Y que ese régimen de partido Único (el Colorado) se transmutó en el partido hegemónico bajo formas de la democracia liberal occidental.
Y qué decir de su comportamiento económico. Con tasas de crecimiento casi continuo en los últimos veinte años. Con un PBI que mostró una notable resiliencia cuando la pandemia golpeó al mundo y que apenas cayó por debajo del 1% en 2020 y se subió 4.5% en 2021. Y cuando esos números prometían un destino de desarrollo a lo Taiwán o Vietnam, todo se vino abajo y el primer trimestre de éste año mostró una debacle de más del 2%.
Hasta en los números de la economía Paraguay resulta inclasificable.
Y para que el realismo mágico de Gabriel García Márquez resultara letra muerta a la hora de describir situaciones extraordinarias, en julio pasado el secretario de Estado norteamericano, Anthony Blinken, provocó un terremoto político al sancionar al ex presidente (2013-2018), Horacio Manuel Cartes Jara acusándolo de significativamente corrupto” y poniéndolo en la lista roja de indeseables para los EE.UU. A él y a su familia. De por vida.

Desde ese 22 de julio, Horacio Cartes, el hombre fuerte del Paraguay fue vetado de una vez y para siempre por la administración Biden.
Si el golpe de nock out para el hombre más poderoso y millonario de Paraguay fue un terremoto a escala 9 en la medición de Richter, lo que vino el 12 de agosto fue directamente un tsunami.

Esa mañana el embajador norteamericano en Asunción, Marc Ostfield anunció que su país también había incluido en la lista de “Significativamente corruptos” al vicepresidente colorado Hugo Velázquez y a su familia.
Ya hubo designaciones anteriores de significativamente corruptos en Paraguay desde el año 2019. Como los casos de Javier Díaz de Verón (ex fiscal general del Estado) y su esposa María Selva Morínigo, Ulises Quintana diputado, Óscar González Daher ex presidente del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) y ex senador. Estados Unidos les había dado ese tratamiento a países “fallidos” como Irak, Siria, Yemen, y Afganistán. Pero nunca había cruzado esa frontera en América Latina desde los tiempos del dictador Noriega en Panamá, cuando promovió una invasión y lo secuestró para después juzgarlo en territorio americano.
Con dos certeros golpes políticos, la administración Biden astilló la médula del Partido Colorado. Vetó al líder de la facción opositora interna (Honor Colorado) y pulverizó a Velázquez, el hombre que la línea oficialista del coloradismo presuponía sería el delfín del actual presidente Mario Abdo Benítez.
Para intentar entender cómo procesarán los casi 7.5 millones de paraguayos semejante cataclismo político, Visión Liberal conversó con Federico Rabino, fundador y director ejecutivo del Instituto Fernando de la Mora. Una entidad “apartidaria”, que viene trabajando incansablemente desde 2018 en la difusión de las ideas liberales en Paraguay. Forma parte de Atlas Network, como organización observadora de RELIAL, y a su vez es partner de la Fundación Friedrich Naumann. Con un “catecismo” claro y conciso: posicionar y dar difusión a la idea de que Paraguay tenga un Estado mínimo, adscriba a la economía de mercado, y que exista plena libertad para los individuos, siempre que la misma esté asociada a la responsabilidad personal”
VL – Paraguay no deja de sorprender. Que los Estados Unidos tenga tanta injerencia política no sucede en ningún otro país de Latinoamérica. ¿A qué se debe?
Rabino- Si evaluamos la política en Paraguay y de acuerdo al Índice de la Percepción de la Corrupción, nuestro país ocupa un puesto significativo en el mundo, y a nivel regional estamos en el sexto lugar, por detrás de democracias fallidas como son Haití y Venezuela. Eso explica porque EEUU nos presta tanta atención.
De hecho, en el caso de Cartes, tanto la oposición, como todos los partidos políticos e incluso el oficialismo, se han empeñado en señalarlo como una persona vinculada a actividades ilícitas para aumentar su patrimonio. Es muy importante resaltar que las dos figuras más importantes del Partido Colorado quedaron sindicadas como “significativamente corruptas”.

“Llama la atención que las dos figuras más importantes del partido Colorado quedaron tocadas por “significativamente corruptas” (Federico Rabino)
VL – ¿Cómo analizás que va a afectar al desarrollo de las elecciones el año próximo? Cartes y Velazquez están fuera de juego, y en cualquier otro país del mundo no podrían participar.
Rabino – El embajador norteamericano dijo, en su momento, que las designaciones no tenían connotación política. Sin embargo, lo que se puede observar al día de hoy es que aquellas personas que han sido señaladas por EEUU como “significativamente corruptas” (y lo voy a decir desde un plano no partidario porque no formo parte de ningún partido político) sean ambas del mismo partido, el Colorado, lo cual llama la atención.
VL – Bueno, el Partido Colorado es el “partido del gobierno”, de Stroessner en adelante…
Rabino – Sí, es cierto. Paraguay tuvo una pequeña alternancia en el 2008 cuando fue elegido Fernando Lugo por la concertación política llamada Frente Guazú – que sería una especie de Frente Amplio-. Y la verdad es que Lugo no hizo una buena gestión y fue removido del cargo a través de un juicio político, tras el cual asumió su vice que era Federico Franco del Partido Liberal Radical Auténtico. Y tras ese experimento fallido en las siguientes elecciones ganó Horacio Cartes y en las siguientes Mario Abdo Benítez. Que representaron, en cada caso, a las dos facciones más fuertes del Partido Colorado.
Y justamente hoy esas son las dos facciones que se encuentran muy golpeadas por la decisión de los EE.UU. de vetar a sus dos figuras principales. Ahora bien, esto puede llevar al Partido Colorado a la debacle para las elecciones del año que viene o lo puede fortalecer.
VL – ¿De qué manera podría fortalecer a los colorados que Estados Unidos les prohíba el ingreso a sus dos dirigentes políticos más importantes?
Rabino – Porque si se hace un análisis coyuntural, los colorados pueden concluir que hay un ataque sistemático contra figuras de su partido. Dicha situación, podría llevar a la unión de todos los personajes políticos de relevancia dentro del Partido Colorado, con el objetivo de no perder las elecciones generales.

“El gran problema de la coalición opositora no es que convivan distintas ideologías, sino que todos quieren más y más estatismo”
VL – ¿El principal beneficiario del escándalo político no debería ser la oposición?
Rabino – En una primera reacción sí, fue la oposición la que se benefició. De hecho, después que el gobierno de los Estados Unidos señaló a Velázquez como “significativamente corrupto”, lo que más se vio en las redes sociales era un pedido de “unión total” dentro de la concertación opositora.
VL – ¿Y ves posible una verdadera unidad en la oposición?
Rabino – El gran problema adentro de la concertación opositora es que existen diferentes partidos con diferentes ideologías. Y eso no sería lo más preocupante…
VL – ¿Y cuál sería entonces el motivo de preocupación?
Rabino – Que todos tienen un mismo norte: más estatismo. Con esto no estoy diciendo que el Partido Colorado sea la panacea del individuo, pero tampoco tenemos algo distinto al otro lado de la vereda. Sólo tenemos más estatismo, más ensanchamiento de los poderes públicos o del “funcionarado” como se conoce en Paraguay a la exagerada cantidad de funcionarios públicos.
VL – O sea, ¿no sos optimista con un cambio sustancial en las prácticas políticas en Paraguay?
Rabino – Habrá que esperar y ver cómo reaccionan dentro de la concertación opositora. Si se unen y arman propuestas de relevancia para el país o termina resquebrajándose internamente y dándole nuevamente la posibilidad al Partido Colorado de mantenerse en el poder.

“El partido liberal paraguayo no se define. Tiene líderes que son de izquierda, de centro, de centroderecha. No tienen claro los principios partidarios”
VL – Y hoy, ¿De qué estamos más cerca?
Rabino – Es bastante complicado hacer ese análisis de forma inmediata porque existen diferentes partidos, con diferentes ideologías. Y casi todos los partidos son de izquierda. Casi todos son socialistas.
VL – ¿Y qué pasa con el Partido Liberal?
Rabino – El Partido Liberal no se define. Tiene líderes que son de izquierda, de centro, de centroderecha… Existe esa problemática de no tener bien claros los principios partidarios y los principios de cada uno de los candidatos. Ahora bien, es que la Concertación opositora podría aprovechar el sentimiento de hartazgo de la sociedad paraguaya contra la gobernanza que se propone desde el partido Colorado. Es más, este gobierno está calificado como uno de los peores de la historia de la democracia, incluso por los mismos colorados.
La entrevista a Federico Rabino inaugura el ciclo de reportajes con los partner de Fundación Naumann, ciclo que se extenderá durante los próximos 3 meses.
VL – ¿O sea que hoy, habría una situación “indefinida” respecto a si la oposición se favorecerá o no por el veto de los Estados Unidos a las dos máximas figuras del Partido Colorado?
Rabino. Exacto, porque la pregunta que todos deberían hacerse es: ¿este sentimiento de hartazgo podría o no llevar a la concertación al poder?. Y agrego: ¿la Concertación tiene un plan, o ahora mismo lo que están queriendo es llegar al poder y una vez allí ver qué hacer a medida que pase el tiempo? Ya se han bajado varias candidaturas a las presidenciales, como el caso de Esperanza Martínez, de Kattya González. Y se están analizando otras, como la de Soledad Núñez que es una candidata “independiente” y que fue ministra en el gobierno de Cartes. En esta posibilidad, ella (Núñez) podría ir como candidata a vice y que el candidato a la presidencia sea Efraín Alegre. Estos meses serán cruciales, porque el 18 de diciembre se harán las elecciones internas. Y ahí podremos saber si es que habrá un programa diferente o es más de lo mismo con un color distinto.
VL – ¿Qué rol tienen hoy los liberales y qué peso político?
Rabino – El Partido Liberal tendría que unificarse y volver a los principios fundacionales de dicho partido político.
VL – ¿Y eso no estaría sucediendo a tu juicio?
Rabino – Hoy los líderes del PLRA están cada vez más a favor de aumentar el estatismo, y eso es lastimoso. En los últimos años el Partido Liberal de liberal sólo tiene el nombre. Cada vez está más volcado a la izquierda y eso no beneficia a la sociedad. Ahora bien, y dicho esto, hay que reconocer que el Partido Liberal tiene dentro de la Concertación (y que los demás partidos dentro de esa alianza no tienen) una estructura partidaria sólida. Y esa estructura es lo que le podría llevar a que ganen las internas de la Concertación, y luego a hacer una buena campaña en las generales. No hay que olvidar que en las últimas elecciones, Efraín Alegre perdió por sólo el 3,7% de los votos contra Mario Abdo Benítez y el siempre poderoso “aparato” del Partido Colorado, que en eso se parece al peronismo en la Argentina.

“En el Instituto Fernando de la Mora no nos posicionamos a favor ni en contra de ningún candidato. Visibilizamos propuestas para achicar el estatismo. Hacemos docencia“
VL – Para vos, ¿qué deberían hacer las organizaciones liberales?
Rabino – Por ejemplo, en el caso del Instituto Fernando de la Mora, no deberíamos posicionarnos ni a favor ni en contra de ningún candidato; sino más bien trabajar acerca de qué es lo que los ciudadanos deberían buscar en los candidatos que hoy se encuentran pujando por el poder. Necesitamos visibilizar propuestas que ayuden a achicar el estatismo, y no apoyar a candidatos que quieran crear más impuestos, o aumentar la deuda externa que ya es bastante grande. Necesitamos -y eso es lo que deberíamos hacer nosotros- orientar a las personas a través de las redes sociales, actividades, o congresos que internalicen las propuestas que están dando vueltas y vean cuál se ajusta más a la de darle más beneficios al individuo y no al Estado ni al aparato estatal.
VL – ¿El Instituto Fernando de la Mora debería ser más docente que político?
Rabino – Algo así. El instituto es político “apartidario”, no tiene vínculo con ningún partido político y eso nos hace una plataforma donde las personas podrían llegar a confiar en que no nos posicionamos a favor de ningún candidato ni partido. No nos importa el color político de las personas sino los principios y acciones que llevan adelante.
VL – ¿Cómo reaccionó el Partido Colorado, o sus dos facciones más poderosas, el durísimo golpe que les asestó EE.UU.?
Rabino – Tras la renuncia del vice Velázquez, el sector del actual oficialismo nominó al anterior ministro de Obras Públicas Arnoldo Wiens. Lo que sucede es que éste gobierno en particular llega muy golpeado, caracterizado como inoperante e incapaz de solucionar los problemas sociales que acaecen en el país. La imagen del presidente Abdo Benítez es la de una persona poco idónea para el cargo. Y ese sería un lastre importante para el oficialismo colorado.
Ahora, en el caso de Honor Colorado, el sector de Cartes, el candidato es el mismo de las anteriores elecciones internas, Santiago Peña. El problema suscita en que la gran mayoría tiene un sentimiento agridulce con respecto a la figura de Horacio Cartes, que es el líder. Y en diciembre los colorados van a tener que decidir si quieren más de lo mismo, o experimentar con Santiago Peña, y ver cómo les va en las generales.
VL – Cartes y su delfín, Santiago Peña, son lo más “liberal” que puede presentar el Partido Colorado?
Rabino – Horacio Cartes es una figura bastante controversial. Una persona que podría ser un aliado dada su experiencia empresarial. Podría ser una persona amigable, más cercana a la actividad de la libertad por la experiencia y bagaje empresarial que tiene. Ahora, lo que hay que tener en cuenta y es lo más complicado a la hora de converger es el tema de las ideas y la acción política en sí. La pregunta es: ¿en política todo vale? La persona que quiere llegar al poder tiende a ser mucho más pragmática que ser fiel a ideas que no suelen ser populares en la arena política.
VL – ¿Y entonces? ¿Qué pasa con Cartes?
Rabino – Teniendo en cuenta su práctica empresarial, los años de experiencia, las empresas fundadas y todo lo que él va haciendo, considero personalmente que es una persona que se encuentra más al lado de las ideas de la libertad, las que nosotros proponemos desde el Instituto Fernando Mora, que de las ideas estatistas.
Por ejemplo, uno de las cosas que más lo complicó cuando fue presidente, es que no cumplió con los favores políticos de nombrar a líderes de las seccionales partidarias del Partido Colorado en los puestos importantes de los ministerios. Nombro a tecnócratas y especialistas, por ejemplo, a Santiago Peña que en ese momento era del Partido Liberal o la misma Soledad Núñez como ministra-secretaria de la Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat. Y fue muy criticado y cuestionado por esto. Perdió el apoyo de las bases del Partido Colorado por no haber cumplido con los favores políticos.
VL – Y Efraín Alegre que tan liberal es?
Rabino – No lo conozco personalmente. Por sus acciones y palabras tiene propuestas populistas, como la presentada en las últimas elecciones que consistía en subsidiar la energía eléctrica, por ejemplo.
Esas propuestas nos dan el perfil de un candidato no muy afín a las ideas liberales, ideas que son defendidas por la Fundación Naumann o RELIAL. Considero que Alegre se encuentra más volcado a la izquierda en el espectro político.
VL – ¿Qué pasó con Chilavert, que parecía un candidato novedoso, disruptivo y ahora está apagado?
Rabino- Chilavert es una incógnita. En teoría es candidato presidenciable, pero no se está visualizando nada con respecto a su candidatura. Así que no sé si se terminará presentando o no. Hoy no tendría muchas posibilidades de ser electo, porque la puja esta entre el Colorado y el Liberal. El bipartidismo está muy arraigado en la sociedad. La única figura emergente e independiente que veo es la de Soledad Núñez.
Eso también será importante de cara a diciembre en las internas, ya que la disyuntiva es si ella va a la cabeza de la fórmula opositora y Efraín como su vice. O por el contrario se impone el peso de la estructura partidaria y Efraín va a la cabeza y Soledad lo secunda.
VL – Una primera conclusión, es que Santiago Peña aparece -en términos de expectativas- mejor posicionado, porque puede atraer al núcleo duro del Partido Colorado si gana las internas y al mismo tiempo el candidato que en las generales puede atraer votos de las personas que buscan un cambio más liberal. ¿Es así?
Rabino – Creo lo mismo. Peña tiene esa figura potencial de atraer a la parte dura del Partido Colorado tanto como a algunas personas que no forman parte del partido. Su problema de fondo, es que una parte de los votantes, colorados e independientes, tienen una fijación por ser el candidato de Horacio Cartes. El temor de muchos es que si Peña llega a ser presidente, el que mueva los hilos por detrás sea Cartes. Y hay una corriente de opinión que cree (como con Cristina Kirchner en la Argentina) que todo lo que toca Cartes “está mal” y es “deshonesto”. Y para ser sinceros y objetivos, hay que reconocer que a Paraguay no le fue mal con Cartes. El país creció, y se logró captar una cantidad de inversiones directas extranjeras muy importantes. Eso es innegable.
VL – Parece muy claro que como CFK en la Argentina, Cartes ejerce una centralidad política muy grande en Paraguay.
VL – Si, totalmente. Cartes es una figura central en Paraguay. Una figura dentro del establishmente político y económico. Una figura popular en la calle. Y una figura que es tapa de los diarios haga lo que haga o diga lo que diga. Está en boca de todos. Para bien o para mal.