El intelectual en el libre mercado
De acuerdo a datos INDEC 2020, la industria cultural argentina toma al 1,48% del total de empleados, y el consumo nacional cultural es del 3,2% sobre el consumo nacional privado. En Europa, el promedio EU27 es de 1,7%, oscilando entre 1.4% y 3,2% según el país.
Artprice.com cita por ejemplo que, el Mercado del Arte Contemporáneo no es lo que era hace 20 años. Han sucedido cambios muy profundos. Cada vez hay más artistas y cada vez más obras de arte. Por ejemplo: creció y se expandió de 39 a 64 países activos en subastas, debido a las transacciones on-line.

Así las cosas, hay innumerables ejemplos que, el sector del Arte y la Cultura tienen un mercado global que no se puede desaprovechar.

Otras fuentes como Arts economics, citan que, interactuar con USA y China es hacerlo con el 60% del market share, y aunque en el período 2008/2018 las ventas crecieron entre 5% a 10%, más que se duplicó el comercio on-line en el mismo período, ocupando el 10% del canal de venta mundial.
En las galerías de arte con facturación anual de hasta un millón de USD al año (2018), casi el 40% de las titulares son mujeres.

De más está decir que, la industria del arte digital abraza una nueva realidad desde la pandemia por el uso de canales online con los NFT (los token no fungibles), según un estudio de Hiscox.es, el período 2019/2020 aumentó un 280%.
La ‘Online Art Trade Report 2021 elaboró un informe donde la compra promedio se triplicó, “… esto ha sido una revolución…”.
Hasta aquí, podemos concluir que, el comercio del arte en el mundo libre, con tokens, subastas, casas de arte, redes sociales, retransmisiones, etc… tiende a ser más equitativo entre mujeres y varones, las nuevas tecnologías juegan un rol superador e interactuar con USA y hasta con China, puede ser la clave para aumentar tu presencia global.
Por ende hoy más que nunca, el modelo de negocios puede ser diseñado a escala internacional con una estructura ágil.
Ahora bien, por otro lado, y de acuerdo a conferencias ofrecidas en los últimos diez años aprox., de importantes profesionales que estimulan al liberalismo como por ejemplo, Jesús Huerta de Soto citando a Bertrand de Jouvenel, una parte considerable del mundo intelectual, la cultura, el arte, sea este de origen latinoamericano o europeo, se vuelca o simpatiza mucho más por políticas proteccionistas, y hasta se podría subrayar hasta hace un tiempo que, casi ninguno simpatizaba con fortalecer o mejorar políticas liberales.
En algunos países de occidente, el liberalismo comienza a ocupar espacios cada vez más relevantes, pero gran parte del mundo intelectual continúa siendo reticente, no por haber refutado dicha filosofía, sino por haberla ignorado, y hasta (daría la impresión) porque “los descubrieron”.
¿Cómo? ¿Qué quiere decir que los descubrieron? ¿Y quiénes fueron?
Bueno, que los descubrieron podríamos pensar porque no se investigó, que no se tomaron el trabajo de recolectar la suficiente información, de no ir a la fuente con bibliografía ad hoc, de no ir contra la corriente del pensamiento dominante o hegemónico, se podría conjeturar.
De traicionar (quizás), a su propósito como intelectual, por no trabajar con las ventanas (mente) abiertas y no ser susceptibles a nuevas ideas, y citando a Karl Popper:
“…Las culturas comerciales y marineras muestran una fuerte tendencia hacia la
apertura intelectual. Esto podría deberse al hecho de que, al entrar en contacto con
otras culturas, son estimuladas a re-evaluar críticamente, justificar y quizás reformar
sus propias leyes y tradiciones…”.
En el párrafo precedente, observamos como Popper hace una correlación entre la apertura comercial (el libre mercado) y la mejora intelectual, como factor crítico. Este último aspecto, es justamente el punto a dilucidar del presente artículo, ya que, estaríamos inmersos en que el intelectual se podría reinventar en este aspecto, o al menos una parte de él (o ella) para mejorar su actividad; y que citando nuevamente a Popper, deberían abrirse y enriquecerse, por lo que el contacto entre culturas implica.
¿Y en cuáles aspectos debería hacerlo? Bueno, a priori debemos contextualizar y entender que hasta que no encontremos algo mejor, y siempre estudiando con las ventanas abiertas:
“… estaríamos inmersos y defendemos en occidente las sociedades con forma de República por la división de poderes, Democrática por los altos niveles de participación, y Liberal por el respeto a la vida, la libertad y la propiedad, dentro de una economía de libre mercado. El todo, en un marco de vigilancia permanente…”.
Dicho esto, el intelectual, podría ofrecer sus conocimientos al mercado como cualquier otra profesión u oficio. Y es justo en este punto donde choca el desconocimiento de la oferta y la demanda o la reticencia a validar en el mercado internacional (a sus clientes, alumnos, usuarios, destinatarios, etc.) sus conocimientos.
No es por la cantidad de estudio, libros o tomos en la biblioteca que tenga un profesional, por el cual otros (el mercado) deban de manera sine qua non atribuirle valor, valor económico, valor social… cultural, artístico.
Es aquí, donde quizás los altos niveles de conocimiento en su materia, chocan con sus (quizás) bajos o medios ingresos, producto de la falta de comprensión de lo que implica la apertura comercial, y la interacción entre oferta y demanda.

Y aunque no esté en todo de acuerdo, el Profesor Huerta de Soto, citando a Bertrand de Jouvenel, menciona tres conceptos, como claves del porqué de este resultado: el desconocimiento, la soberbia y resentimiento /envidia.
Que parte de la reticencia del intelectual sea sobre “el desconocimiento” estamos bien de acuerdo, desconocimiento de cómo funcionan los procesos de mercado, el orden espontáneo es el más complejo cita Hayek, porque es un aspecto observable, aunque la soberbia y el resentimiento / envidia, me parece mucho, no estoy tan de acuerdo, ya que son aspectos de cada ser.
Por ende, veamos un ejemplo que da Huerta de Soto sobre el resentimiento / envidia, que aunque exagerado, es genial:
“…El intelectual se encuentra en una situación muy incómoda en el mercado. Observa que el valor de mercado de lo que él aporta al proceso productivo es muy reducido, es decir “he estudiado durante tantos años, la he pasado muy mal, he emigrado a París, y resulta que hago estos cuadros que no compra nadie y soy un resentido. Algo podrido está en la sociedad capitalista, cuando no valora como debe lo que yo hago… mis poemas, mis artículos o mis novelas…”.
He aquí, una clara situación y de dicotomía (pareciera) entre el valor ofrecido del intelectual que, podría ser remunerado si lo revalida con el mercado, y aquel que quizás no pueda serlo, o que quizás le falte unas cuantas vueltas de tuerca a su conocimiento de la economía, para llevarlo a cabo y se transforme en una transacción libre y voluntaria (sin coacción) entre oferta y demanda.
El valor para mis potenciales clientes de mi output, de mi producto final sea este un libro, un artículo, un cuadro, una obra de arte, un paper, etc., por las horas, días, o meses trabajadas, por aquello que me costó, que, ¿no valen nada? Podría citar un intelectual.
“… Cómo es posible redistribuir en nombre del bien común sin tener en cuenta la
Bertrand De Jouvenel
voluntad de los individuos…”.
El intelectual que, se pregunta ¿Cómo es que el mercado es tan cruel que no valora mis obras? Traería consigo sin darse cuenta la teoría del valor trabajo Marxista o valor objetivo.
“…La teoría del valor de Marx explica que, el valor de un producto depende del trabajo socialmente necesario para producirla. Es decir, se calcula en base al tiempo promedio requerido por las empresas del sector para fabricar un determinado bien…”.
Este tipo de intelectual diría “…con todo lo que me costó, el tiempo trabajado en este libro, en esta pintura, nadie lo compra…“
¿Por qué? Porque simplemente así no funciona. Siendo este, uno de los puntos por el cual se conforma y luego prefiera tomar otras posturas, como por ejemplo la defensa acérrima del rol del Estado como interventor en diferentes facetas de la economía.
Huerta de Soto, citando a Bertrand de Jouvenel, el intelectual diría sobre el proceso de mercado:
“… a lo mejor un super ignorante, un inculto empresario, gane 100 veces más que yo,
simplemente porque está vendiendo cualquier cosa, como pollos, botas, bañadores en
el mercado a las masas incultas, que demandan…”.
Estos intelectuales, actúan de manera sesgada, y en contra del proceso empresarial del
mercado. En el paper ¿Por qué tanto odio al libre mercado? de David Gordon de la Mises Institute, el escritor cita:
Dada la superioridad manifiesta del libre mercado, ¿Por qué tantos intelectuales lo rechazan? Zitelmann menciona La teoría de Robert Nozick de que, a los intelectuales les va muy bien en la escuela por sus habilidades verbales “excepcionales” pero luego, en la vida adulta deben interactuar con los hombres de negocios, y estos cuando eran estudiantes terminaban debajo de ellos.
Las capacidades empresariales superan con creces la facilidad verbal en el ámbito económico, otorgando un valor distinto y, Nozick argumenta que por ello algunos intelectuales se resienten. Zitelmann en cambio no está de acuerdo y, como Hayek, enfatiza en la afinidad de los intelectuales por la planificación:
“… El fracaso de muchos intelectuales para comprender la naturaleza de capitalismo como orden espontáneo económico es un factor clave…”.
A diferencia del socialismo, el capitalismo no es una escuela de pensamiento impuesta sobre la realidad… el libre mercado evoluciona en gran medida espontáneamente, creciendo de abajo hacia arriba, en lugar de ser decretado desde una poltrona con firma y sello de un político.
Por último, cita Gordon, “… El libre mercado sin coacción y sin coerción, porque no sería tal, ha crecido históricamente en gran parte de la misma forma que los lenguajes se han desarrollado a lo largo del tiempo como el resultado de procesos espontáneos e incontrolados… El socialismo comparte algunas de las características de un lenguaje planificado, un sistema ideado por intelectuales. Habiendo ideado el sistema, los proponentes del socialismo luego intentan ganar el poder político necesario para poner
en práctica sus ideas…”.
Así las cosas, se continúa insistiendo con “la teoría del valor trabajo”, cuando esta fuera refutada por Carl Menger estableciendo que, el valor de un determinado bien se encuentra determinado por lo que se conoce como “la utilidad esperada”; o mejor dicho, la importancia que el demandante le otorga a dicho bien.
“…Es la importancia que un individuo le da para lograr sus objetivos o deseos…“
En la teoría subjetiva del valor de la Escuela Austríaca de Economía, se corre el eje, y se pasa al valor que le otorga la demanda… sea este el público, el cliente, el alumno, el usuario, paciente, etc.
En efecto, el productor de contenido, el intelectual de turno, ya no debería centrarse solo en las obras que pueda producir per se, aunque si es su deseo está bien también, sino más bien en esforzarse en su propósito y proyectar a quien iría dirigido, quien sería su potencial público.
¿Quiere ser un emprendedor del arte? Ok, las herramientas son otras.
No entra en juego la hora trabajo de Marx, sino que otras variables como: El ahorro, la inversión, la cooperación social, el riesgo, las ganancias, el ir a la quiebra… hasta el tiempo entra en juego en los artistas, como por ejemplo, las obras post mortem, y muy importantes son los derechos de autor. Porque en la interacción entre oferta y demanda, los dos ganan, estos se intercambian de manera voluntaria derechos de propiedad, siendo un win win.
Conclusión:
La reticencia en algunas carreras o profesiones, a no encontrarle la vuelta, no ayuda. Darle un vuelco con contenido en materia económica internacional, donde se pueda experimentar para obtener el VALOR necesario en su profesión, es tarea de quienes estamos convencidos que, muchos intelectuales no estarían validando correctamente “a mercado” TODO su potencial.
Es una oportunidad muy importante el comercio internacional, y el liberalismo puede iluminar en esta materia porque, no es el sistema capitalista que, coacciona empeorando tu estilo de vida; es el valor que el intelectual o el artista (la oferta) genere en la demanda, en la sociedad, el secreto para comerciar, y vivir de lo que realmente le apasiona.
Fuente:
Principios de la sociedad abierta y de la democracia liberal, veáse «Public Opinion and Liberal Principles», capítulo 17 de Popper
(1963, 347-354)
https://www.youtube.com/watch?v=G_WwkQZQX1c
http://www.anarcocapitalista.com/JHSLecciones34.htm#2
file:///C:/Users/Ricardo/Downloads/Dialnet-KarlRPopper-6828681.pdf
https://mises.org/library/principles-economics
https://mises.org/library/human-action-0
https://www.elespanol.com/invertia/disruptores-innovadores/innovadores/20211026/mercado-digital-plena-negocio-nft-superamillones/622188031_0.html
https://cdn.mises.org/the_austrian_marapr_2022_final.pdf
https://economipedia.com/definiciones/teoria-del-valorsubjetivo.html#:~:text=De%20esta%20forma%2C%20la%20teor%C3%ADa,le%20de%20una%20mayor%20utilidad.&text=Asimismo %2C%20Menger%20completaba%20la%20teor%C3%ADa,ve%C3%ADa%20reflejada%20en%20la%20producci%C3%B3n.
https://newmedia.ufm.edu/video/el-pensamiento-liberal-de-bertrand-de-jouvenel/
https://ec.europa.eu/eurostat/documents/3859598/9433072/KS-GQ-18-011-EN-N.pdf/72981708-edb7-4007-a298-
8b5d9d5a61b5?t=1544174403000
https://www.indec.gob.ar/indec/web/Nivel4-Tema-4-28-154
https://en.unesco.org/creativity/sites/creativity/files/cultural_times._the_first_global_map_of_cultural_and_creative_industries.
pdf
https://www.artsy.net/article/artsy-editorial-global-art-market-reached-674-billion-2018-6