Llegó el día «B»: desde hoy, El Salvador será el primer país del mundo en aceptar el bitcoin como moneda de curso legal. El único que parece realmente entusiasmado con esta propuesta es el presidente de ese país, Nayib Bukele. La mayoría de los salvadoreños recibe con escepticismo e incredulidad la innovadora propuesta, que se llevará a cabo con una billetera electrónica propia y un «bono» equivalente a treinta dólares de la criptomoneda a traves de «Chivo», la app oficial.
Bukele está convencido que el impulso de la criptomoneda sacará al país del fango financiero en el que se encuentra, pese a que su economía ya está dolarizada desde hace dos años. «Abrirá más oportunidades de negocios, reducirá costos y atraerá turistas», confía
«Chivo Wallet es el nombre de la billetera creada por el gobierno para convertir criptomonedas a efectivo de manera inmediata y libre de comisiones. Así, el mercado será quien regulará el precio de manera totalmente libre y autónoma.
Qué desafío. Sobre todo para una población que está fuera del circuito financiero: el 70% de sus habitantes ni siquiera tiene caja de ahorro en un banco «tradicional». Y con la «contra» de organismos internacionales como el FMI, que ya pegó el grito en el cielo y alertó que la adopción de la criptodivisa podría incrementar los riesgos regulatorios.
Desde hoy, los ciudadanos podrán pagar impuestos en bitcoins y cuentan con 200 cajeros automáticos para retirar cripto.
El autoproclamado como «el presidente más cool del mundo» ha querido pasar a la historia al implantar una moneda con la que pretende lograr un incremento del PIB del 25%, así como generar más empleo y, sobre todo, eliminar las comisiones de las remesas que envían los más de 2 millones de migrantes salvadoreños, principalmente desde EEUU y que representan el 20 por ciento del PIB. Todo son ventajas para Nayib Bukele, quien a golpe de tuit ha vendido los beneficios que tendrá la criptomoneda, entre los que destaca «generar inversión extranjera».
«En ningún momento va a afectar a nadie», ha destacado Bukele, quien ha querido eliminar toda «incertidumbre, confusión y dudas» a su iniciativa regalando 30 dólares en su equivalente a bitcoins a quienes descarguen gratuitamente en su teléfono la billetera electrónica o ‘wallet’, denominada ‘CHIVO’. Asimismo, se le otorgará la residencia a las personas extranjeras que inviertan tres bitcoins en El Salvador. El mandatario pretende así «promover la utilización del bitcoin en la economía y que la gente tenga un incentivo de bajarse la aplicación para que de esta manera arranque el sistema». Solo en esta ocasión será imposible convertir la criptomoneda en dólares para extraerlos en un cajero automático.
«Todos van a tener bitcoins, hasta el que vende cocos», resalta, al tiempo que ha querido dejar claro que «no es obligatorio» hacer las transacciones en criptomonedas, aunque todos los comercios y establecimientos deberán aceptar el pago en bitcoins y luego lo podrán recibir en dólares. Bukele pone como ejemplo el turista europeo que paga en euros en un restaurante de El Salvador, pero el dinero se recibe en dólares. Por tanto, insiste en que el uso de la moneda digital será «opcional».
