La ley natural a lo largo de la historia y su ingreso al liberalismo
Desde la Antigüedad, la producción intelectual filosófica y política incluye menciones y desarrollos de la naturaleza humana –veremos que no siempre entendida como común a todos los miembros de la especie-, y una ley natural ordenadora del Universo y regidora de las conductas y relaciones humanas.

Sobre lo primero se pronunció Aristóteles: “el hombre es por naturaleza un animal social”, en todos ellos “existe por naturaleza la tendencia hacia tal comunidad”, y “es lo propio del hombre frente a los demás animales: poseer, él sólo, el sentido del bien y del mal, de lo justo y
lo injusto, y de los demás valores (…)”1.
Pero para Aristóteles no hay una serie de derechos naturales inalienables para todos los hombres o una naturaleza común que obligue a un tratamiento igualitario. Preguntándose si toda esclavitud es contraria a la naturaleza, llega a la conclusión de que aquella puede aprobarse no solamente desde lo necesario sino también desde lo pragmático: “Mandar
obedecer no sólo son cosas necesarias, sino también convenientes, y ya desde el nacimiento algunos están destinados a obedecer y otros a mandar”2.
En este punto puede advertirse un distanciamiento por parte de otros autores propulsores de la igualdad. Uno de ellos es Antifonte, quien escribe: Se puede examinar las cosas que por naturaleza son necesarias en todos los seres humanos y que a todos se les suministra según las mismas capacidades. En estas mismas cosas ninguno de nosotros se distingue como bárbaro o como griego, pues todos respiramos el mismo aire por la boca y la nariz, nos reímos cuando nuestra mente está alegre o lloramos cuando estamos adoloridos. Recibimos los sonidos con el oído, y, gracias a la luz, vemos con la vista, trabajamos con las manos y caminamos con los pies3.

Esta posta en favor de la igualdad entre humanos es tomada por los estoicos, que no la limitan a la igualdad natural en aspectos corpóreos, sino que la integran con la noción de justicia.
Observa Marcelo Boeri:
[La de Antifonte] Se trata de una forma de naturalismo que fundamentalmente muestra una igualdad entendida desde la perspectiva de las necesidades y capacidades corpóreas. Pero los estoicos presentan un debate diferente con énfasis también diferentes: partiendo de la misma idea en cuanto a la ‘igualdad natural’, refinan la noción de naturaleza en una dirección distinta e integran la tesis de la igualdad de naturaleza entre los seres humanos a una teoría de la justicia y ley natural que supera la identidad de naturaleza entendida como necesidad
corpórea.
Por su lado, Leonard Peikoff en su curso sobre historia de la filosofía, le reconoce a los estoicos el aporte de la “igualdad metafísica” de todos los hombres4.

El estoicismo griego fue continuado por el estoicismo romano, que consolidó la visión de una
ley natural común a los seres humanos. De acuerdo a Cicerón:
La verdadera ley es una recta razón congruente con la naturaleza, general para todos, constante, perdurable, que impulsa con sus preceptos a cumplir el deber, y aparta del mal con sus prohibiciones; pero que, aunque no inútilmente ordena o prohíbe algo a los buenos, no conmueve a los malos con sus preceptos o prohibiciones. Tal ley, no es lícito suprimirla, ni derogarla parcialmente, ni abrogarla por entero, ni podemos quedar exentos de ella por
voluntad del senado o del pueblo, ni debe buscarse, un Sexto Elio que la explique como intérprete, ni puede ser distinta en Roma y en Atenas, hoy y mañana, sino que habrá siempre una misma ley para todos los pueblos y momentos, perdurable e inmutable; y habrá un único dios como maestro y jefe común de todos, autor de tal ley, juez y legislador, al que, si alguien desobedece huirá de sí mismo y sufrirá las máximas penas por el hecho mismo de haber despreciado la naturaleza humana, por más que consiga escapar de los que se consideran
castigos5.
Como puede examinarse, la ley natural general para todos está orientada al cumplimiento del deber, el resguardo de lo ordenado y lo prohibido, y la obediencia al dios del cual proviene. No se enfoca en derechos y libertades esenciales. Y esta observación fue notada en su momento por Murray Rothbard, que lleva el razonamiento también a la Antigua Grecia, y traza la distinción con lo que siglos después enseñaría el individualismo:

…Como ya hemos indicado, el gran fallo de la teoría de la ley natural —desde Platón y
Aristóteles, pasando por los tomistas, hasta Leo Strauss y sus actuales seguidores— es haberse
inclinado en el fondo más del lado estatalista que del individualista.
Esta teoría «clásica» de la ley natural sitúa el lugar del bien y de las acciones virtuosas en el Estado, con estricta subordinación de los individuos a las instancias estatales. Y así, a partir del correcto dictum de Aristóteles de que el hombre es un «animal social» y de que su naturaleza se desenvuelve mejor en un clima de cooperación social, los clásicos se deslizaron ilegítimamente hacia la identificación virtual de la «sociedad» con el «Estado» y consideraban, por consiguiente, al Estado como el lugar principal de las acciones virtuosas.
Por el lado contrario, los niveladores o igualitaristas, y de modo especial John Locke, en el siglo XVII inglés, transformaron la ley natural clásica en una teoría basada en el individualismo metodológico y, por ende, político.
Del énfasis lockiano en el individuo como unidad de acción, como ente que piensa, siente, elige y actúa, se derivó su concepción de la ley natural como poder dotado de capacidad para implantar, en el ámbito político, los derechos naturales de cada individuo6.
Efectivamente, a la hora de recurrir a un ser divino o la naturaleza para explicar la ley que de allí emana, John Locke menciona su obligatoriedad, pero lo hace aludiendo a los derechos de los que gozan las personas: El estado natural tiene una ley natural por la que se gobierna, y esa ley obliga a todos. La razón, que coincide con esa ley, enseña a cuantos seres humanos quieren consultarla, que, siendo iguales e independientes, nadie debe dañar a otro en su vida, salud, libertad o posesiones; porque, siendo los hombres todos la obra de un Hacedor omnipotente e infinitamente sabio (…) son propiedad de ese Hacedor (…)”7
De modo que Locke es un artífice de la incorporación de los derechos por naturaleza en la teoría liberal, posición que sería reafirmada por los Padres Fundadores de Estados Unidos en el reconocido texto de la Declaración de la Independencia, en el cual, a diferencia de escritos antiguos, se plasma con criterio el principio de los derechos individuales:
“Sostenemos como evidentes estas verdades: que todos los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre éstos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad”8.
Otros autores liberales y libertarios han contribuido con sus respectivas obras a la consolidación de la ley natural y los derechos naturales en el liberalismo. Al margen de posiciones escépticas, tienen su lugar ganado en la prosa de aclamados referentes. Como conjunto de ideas nacidas al calor del pensamiento antiguo y evolucionadas tras siglos de aportes de distintas corrientes con distintos enfoques, es el liberalismo el principal sostenedor de la visión naturalista, no desde el estatismo, sino en beneficio de los derechos individuales y el individualismo metodológico.
Referencias
1 Aristóteles; Política, Editorial Gredos, Madrid, 1988
2 Ibídem
3 Citado en: Boeri, Marcelo D.; Lo justo lo es por naturaleza, no por convención. Los argumentos estoicos
en contra de la esclavitud y la doctrina de la οἰκείωσις, Universidad Alberto Hurtado, Chile.
4 Leonard Peikoff, History of Philophy, Ayn Rand Institute Campus
5 Cicerón; De República.
Link: [http://corpflorentino.org/wp-content/uploads/2017/01/CICER%C3%93N-De-Republica.pdf].
6 Rothbard, Murray N.; La Ética de la Libertad, Unión Editorial, Madrid, 1995
7 Locke, John; Ensayo sobre el gobierno civil, Buenos Aires, Aguilar, 1963, p. 33
8 Declaración de Independencia de Estados Unidos de América
Link: [https://www.archives.gov/espanol/la-declaracion-de-independencia.html]