El sur argentino está en llamas. Y no sólo por los incendios que este año se agravaron por los focos simultáneos e intencionales que recorrieron dos provincias sembrando pánico y quemando riquezas naturales irrecuperables. Pero no solo el fuego amenaza con diezmar la Patagonia. las usurpaciones.
Y aunque es una situación que se reproduce en todo el país, “en los Valles Calchaquíes también hay reclamos en nombre de tribus indígenas que están extintas hace tiempo”, dice Villarruel, en el sur se agrava por la coordinación de estas organizaciones con homólogas de Chile.
“Mi pronóstico es que definitivamente este problema va a tener visos cada vez más violentos”, concluye Villarroel.
“A mi no me termina de cerrar la inconsistencia de estos grupos progresistas. Por un lado te salen con el nacionalismo, la defensa de lo nuestro, etc y por otro lado entregamos la Patagonia a esta gente que parecería que tienen un derecho superior al de la propia Nación.
Para Victoria Villarruel la situación es de extrema gravedad. En el programa Informe Económico que conduce Roberto Cachanosky, la abogada advirtió: “Hay una necesidad de crear un estado dentro del propio estado y esto se agravó con la complicidad que tiene el gobierno argentino con estas agrupaciones pseudo militares”.
“Mi pronóstico es que definitivamente este problema va a tener visos cada vez más violentos”, concluye Villarruel.
“Esto ocurre también en Chile, en ambos países están reclamando territorios. Hay dos organizaciones que trabajan en forma coordinada y reclaman territorio que se extiende desde el Océano Pacífico al Atlántico y en nuestro país abarcan las provincias de Neuquen, Chubut y Rio Negro aunque su ambición es llegar al sur de la provincia de Buenos Aires”.

Un aporte desde la historia fue el de Alejandro Gómez, quien enumeró desde cuando el sur argentino sufre los avances para la “conquista” de sus tierras: “La campaña del desierto fue en 1879 -apuntó el historiador. Pero retrocedemos aún mucho más, porque ya en 1820 las Provincias Unidas del Rio de la Plata quisieron tomar tierras, luego Rosas que llegó hasta el Río Negro. Llegaban, sí, pero como no habia presencia permanente se retrocedía. El último intento fue Alsina, bastante ineficiente. Hasta que Roca, en 1879″.