20/10/2025

España lidera el crecimiento económico en Europa en 2025

Con un crecimiento del 2,6%, casi triplica el de la eurozona (1,2%), superando a Francia, Italia y Alemania, aunque la inflación y los aranceles globales plantean desafíos.

La economía española sigue de enhorabuena: su crecimiento en 2025 casi triplica el de la eurozona. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) también ha confirmado que España crecerá un 2,6% en 2025. Esta previsión está en línea con la mayoría de los agentes económicos, incluido el Gobierno, que prevé un 2,7% para este año.  

El informe Perspectivas Económicas de la OCDE publicado este martes certifica que España crecerá a un ritmo casi tres veces mayor que la eurozona, un 2,6% frente al 1,2%. Ya lo decía la OCDE el pasado mes de junio. Las buenas noticias se prolongarán en 2026: el próximo año el Producto Interior Bruto (PIB) de España crecerá un 2%. Será exactamente el doble que el de la eurozona, que apenas alcanzará el 1%. 

Comparando con los principales países europeos, la diferencia es todavía más llamativa: España crece en 2025 a un ritmo cuatro veces superior a Francia e Italia y ocho veces más que Alemania. La OCDE mantiene el crecimiento en 2025 tanto para Francia como Italia en el 0,6% y lo ha recortado en una décima para Alemania al 0,3%. Ya para 2026, Alemania acelerará al 1,1%, mientras que Francia se quedará en el 0,9% ya pronosticado e Italia se estancará en el 0,6%, una décima menos.

El único nubarrón que atisba la OCDE en la economía española es la inflación. En ese apartado, España también va por delante.  Los datos de precios arrojan un diferencial desfavorable para España respecto de sus socios, puesto que la inflación quedará cinco décimas por encima del dato de la eurozona en 2025 y una en 2026: un 2,6% y un 2%. 

El frenazo de los aranceles

A nivel más global, la OCDE espera una importante ralentización económica este año y el próximo de Estados Unidos y de sus principales socios comerciales a causa de los aranceles impuestos por Donald Trump, aunque no tan marcada como la que preveía en junio. 

La OCDE también apunta que el PIB mundial se desacelerará gradualmente del 3,2% de 2025 al 2,9% en 2026 a medida que esta producción industrial anticipada cese y los aranceles, con su consiguiente incertidumbre, acaben reduciendo el comercio y los flujos inversores.

Para Estados Unidos la OCDE calcula un aumento del PIB hasta el 1,8% este año (dos décimas más que en junio) y del 1,5% el próximo (igual que en junio). En cualquier caso, eso supone un frenazo notable si se compara con el 2,8% que creció la economía estadounidense en 2024, antes de la llegada de Trump a la Casa Blanca. 

En este sentido, se ha destacado que la tasa media de aranceles de Estados Unidos se elevó al 19,5% en agosto, su mayor nivel desde 1933. Los plenos efectos de los mismos aún estarían pendientes de materializarse dado que las empresas están absorbiéndolos en sus márgenes, aunque estarían ya afectando al consumo y el empleo. 

Sobre el asunto de los aranceles y su efecto ralentizador sobre el crecimiento económico, Álvaro Pereira, economista jefe de la OCDE, ha declarado a EFE:  “Es muy importante que los países puedan negociar acuerdos para rebajar las barreras comerciales y para intentar mejorar las relaciones comerciales”.

En cuanto a los grandes países emergentes, las estimaciones para este año son algo mejores que en junio para algunos de ellos, como Brasil (2,3%, dos décimas más) por la buena cosecha agrícola y la demanda doméstica, Indonesia (4,9%, dos décimas más) por el flujo inversor o India (6,7%, cuatro décimas más) por una revisión del PIB del segundo trimestre.

China, que hace unos meses aparecía como uno de los grandes damnificados de los aranceles de Trump teniendo en cuenta la importancia de sus exportaciones a Estados Unidos, en realidad está dando muestras de mayor resistencia con una aceleración del ritmo del gasto público que compensa ese choque exterior pero también el ajuste en su sector inmobiliario.

Según la OCDE, el PIB del gigante asiático, que subió un 5% en 2024, se mantendrá casi sin cambios, con un 4,9% en 2025 (dos décimas más de lo calculado en junio) y será del 4,4% en 2026 (una décima más).

Pereira insiste en que “es muy importante que los países puedan negociar acuerdos para rebajar las barreras comerciales” y “para intentar mejorar las relaciones comerciales”.

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