11/09/2025

Enfrentamiento en la Cumbre del Mercosur: Lula y Milei chocan por el futuro del bloque

En la 66.ª Cumbre del Mercosur, Lula defiende la integración regional y una agenda ampliada, mientras Milei critica su estructura y condiciona la permanencia de Argentina, aunque ambos logran un acuerdo comercial con EFTA. La opinión de diferentes politólogos sobre el futuro del bloque y la “guerra fría” entre los dos mandatarios.

La 66.ª Cumbre del Mercosur puso de relieve el enfrentamiento entre los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y Argentina, Javier Milei, respecto al Mercado Común del Sur (Mercosur). En discursos con tonos opuestos, el presidente argentino criticó duramente la estructura actual del Mercosur, a la que calificó de “camisa de hierro”, mientras que Lula defendió la integración regional como estrategia para proteger a Sudamérica ante las tensiones comerciales globales.

En la ceremonia inaugural de la Cumbre del Mercosur, Milei volvió a condicionar la permanencia de Argentina en el bloque a la flexibilización de las normas comerciales y enfatizó la necesidad de convertir el Mercosur en una plataforma de libre comercio con menos normas e instituciones. Lula, a su vez, destacó la importancia política y estratégica del bloque para fortalecer la posición regional ante la llamada “guerra comercial” desatada por Estados Unidos, y anunció que la presidencia interina brasileña priorizará temas como el medio ambiente, la inclusión digital y las políticas sociales. La promesa de Lula es ampliar la agenda del bloque más allá del comercio, incluyendo nuevos temas.

Sin embargo, los analistas entrevistados por el informe consideran esta medida difícil, dada la resistencia argentina y las limitaciones fiscales de Brasil. “Lula intentará fortalecer el marco institucional y avanzar en temas sociales y ambientales, pero será un desafío, ya que los países de la región no cuentan con recursos para grandes proyectos y Brasil, a pesar de ser el principal financista del bloque, enfrenta sus propias restricciones”, afirma el politólogo Elton Gomes.

A pesar del clima de tensión, los países lograron aprobar un acuerdo de libre comercio con el bloque europeo EFTA, formado por Suiza, Noruega, Islandia y Liechtenstein. El acuerdo, según Gomes, es típico de la llamada “cooperación temática sectorial”, en áreas donde no existen grandes divergencias, como las cuestiones comerciales y técnicas.

“Milei adoptó una postura muy crítica e incisiva, cuestionando la propia estructura del Mercosur y condicionando la permanencia de Argentina a cambios sustanciales. Lula, por otro lado, sigue la tradición desarrollista latinoamericana, considerando el bloque como un instrumento para la protección económica y el fortalecimiento institucional de la región”, afirma.

El doctor en Ciencias Políticas Leandro Gabiatti también destaca este contraste. Según él, los discursos de Lula y Milei van en direcciones opuestas: “Mientras Milei señala los problemas derivados de la política arancelaria del Mercosur, Lula elogia la fortaleza del bloque como herramienta estratégica para negociar con otros países ante la guerra arancelaria desatada por Estados Unidos”.

A pesar del tono álgido de los desacuerdos, existen puntos de convergencia. Como observa Gomes, ambos gobiernos reconocen la importancia de mantener a Argentina en el bloque. “El Mercosur no existe sin Argentina. Este es un punto de consenso. Incluso con diferentes discursos, se reconoce que una ruptura sería desastrosa para el bloque y para las relaciones comerciales bilaterales”, enfatiza.

Por otro lado, el diplomático y profesor Paulo Roberto de Almeida cree que, en la práctica, la amenaza de que Argentina abandone el Mercosur no es económicamente sostenible. “Argentina se beneficia del mercado brasileño, que es mucho mayor que el argentino. Este desacuerdo no tiene mucho sentido práctico”, afirma.

Para él, los cargos públicos pueden servir a intereses internos o narrativas ideológicas, pero, en términos comerciales, la interdependencia entre ambos países y la relevancia estratégica del bloque hacen improbable cualquier ruptura efectiva.

Lula y Cristina comparten una trayectoria política basada en la defensa de políticas públicas para combatir la pobreza, fortalecer el Estado y promover la integración soberana regional, todo lo contrario del proyecto de Milei, que ha criticado duramente el llamado “populismo de izquierda” que ha dominado partes de Sudamérica durante los últimos 20 años.

El politólogo Elton Gomes recordó que los Kirchner fueron aliados de Lula incluso cuando este se encontraba en prisión. Para Gomes, a pesar de que “se ve mal”, la visita del petista al expresidente argentino es una muestra de gratitud personal, que calificó de “solidaridad ideológica”.

“El mayor daño a la imagen del presidente se debe a la considerable porción de la opinión pública brasileña que ya lo rechaza. Una parte cada vez mayor de su propio electorado ha perdido la confianza en el líder y su gobierno, como lo demuestran categóricamente las últimas encuestas de opinión realizadas en el país”, afirma el politólogo.

Al mismo tiempo, Lula no mantuvo una reunión bilateral con Milei en este viaje a Argentina. Esta es la segunda vez que los presidentes se reúnen, pero no comparten agendas. Cuando Milei estuvo en Brasil para la cumbre del G20 en noviembre de 2024, no tenía una agenda bilateral con Lula.

Antes de eso, el presidente de Argentina también estuvo en Brasil en julio de 2024, donde participó en la conferencia conservadora CPAC (Conferencia de Acción Política Conservadora). En ese momento, Milei se reunió con el expresidente Jair Bolsonaro (PL) y criticó duramente a los gobiernos socialistas de Sudamérica. También señaló la persecución de figuras de derecha en varios países, incluido Brasil.

Almeida también menciona que Lula decidió proteger a la esposa del expresidente peruano Nadine Heredia, condenada a 15 años de prisión por lavado de dinero calificado, debido a que recibió sobornos tanto del exdictador venezolano Hugo Chávez como de Odebrecht. En este contexto, para Almeida, la visita de Lula a Cristina Kirchner confirma la “colusión partidista e ideológica [de Lula] con sus supuestos aliados”.

Elton Gomes también cree que el evento perjudica su imagen entre sus socios en las democracias liberales occidentales, lideradas por Estados Unidos, especialmente entre los países europeos. “[Lula] da la impresión de ser alguien con una agenda ideológica y personal que prevalece sobre las cuestiones legales e institucionales; para quien la lealtad a los miembros de su partido político es más importante que la justicia”, señala Gomes.

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