11/09/2025

En Alemania se preguntan “cómo se supone que el dinero negro salvará a Argentina”

“Argentina está luchando contra la deuda y la inflación, y ahora los ciudadanos intercambian ahorros por dólares en los mercados negros”, resume en uno de sus últimos artículos el portal alemán Capital. Además escribe sobre el espejo en el que se empieza a ver Argentina, que repite el camino de El Salvador, Ecuador y Panamá.

Argentina tiene carne, en el verdadero sentido de la palabra. Allí siempre se ha criado y mantenido en grandes cantidades ganado, y su carne es prácticamente un plato nacional y un éxito de exportación a la vez. Pero muchos argentinos ya no pueden permitirse comer esos alimentos porque la inflación ha aumentado enormemente el costo de vida en el país.

“Los precios de diversos productos han aumentado entre un 50 y un 100 por ciento o más”,  dijo el comerciante Eduardo Pérez, al describir la precaria situación en la revista “Global Times”. La gente se ve obligada a comparar precios en diferentes supermercados. Algunos sólo compraron lo estrictamente necesario. En lugar de carne de res, muchas personas ahora tienen pollo en sus platos.

Javier Milei lleva un año como presidente de Argentina. El libertario ha estabilizado una economía que estaba al borde del abismo; La mitad de la población lo apoya. Pero se enfrenta a grandes desafíos.

Argentina tiene la tasa de inflación más alta del mundo, detrás de Zimbabwe. En abril de 2024 alcanzó su récord: casi el 290 por ciento. Desde entonces, la  curva se ha desplomado  y actualmente está nuevamente en el rango de dos dígitos. Pero la desconfianza hacia su moneda, el peso, y hacia los bancos sigue siendo alta. Los argentinos aseguran sus ahorros e inversiones en moneda extranjera siempre que sea posible. Actualmente hay más billetes de dólar en circulación que en cualquier otro lugar fuera de los EE. UU. Se estima que los ciudadanos tienen un total de entre 250 y 400 mil millones de dólares en efectivo o en el extranjero.

Se suponía que el dólar salvaría la economía de Argentina

Al asumir el cargo, el presidente Javier Milei anunció que minimizaría el déficit presupuestario de Argentina y reactivaría la economía. A cambio, el gobierno aceptó una devaluación de la moneda nacional para sustituirla por el dólar. La dolarización es una de las últimas herramientas para crear estabilidad en los países que han perdido el control de su moneda. Países como El Salvador, Panamá y Ecuador ya han recorrido este camino con éxito.

La motosierra es la marca registrada del presidente argentino Javier Milei, un símbolo de los recortes estatales.

Pero en Argentina faltan las condiciones necesarias: las reservas de divisas están agotadas, el país está muy endeudado y Milei y su gabinete carecen de la imaginación necesaria para una implementación significativa. También se prohibió a los particulares adquirir grandes cantidades de dólares. El resultado: un floreciente mercado negro en las calles de Buenos Aires, donde los ciudadanos cambiaban sus pesos por dólares para protegerse de las fluctuaciones de valor.

Ahora el presidente Milei quiere que los ahorradores gasten ese dinero. “Si se inyectan estos fondos en la economía, se producirá una enorme aceleración de la tasa de crecimiento”, dijo recientemente en una entrevista televisiva. Esto equivale a legalizar el dinero negro.

Para ello, el gobierno pretende ahora flexibilizar o incluso eliminar por completo los requisitos de información que había introducido expresamente después de 2019 mediante decreto y un proyecto de ley. En caso de transferencia o retiro de determinadas cantidades de dinero en efectivo, se deberá informar a las autoridades fiscales. Esto también se ha aplicado anteriormente al sector inmobiliario y a las ventas de automóviles. Estos llamados controles de capital en realidad tenían como objetivo ayudar a sostener la caída del peso. Pero esto sólo ha provocado una distorsión entre el mercado negro y el tipo de cambio oficial. Los inversores y empresarios instaron al gobierno a cambiar de rumbo.

“Es como legalizar el dinero negro, pero sin pagar impuestos”, dijo el presidente argentino Milei en televisión. No se trata de recaudar impuestos, sino de poner fondos a disposición de la gente. Para que puedan disponer libremente de su dinero.

La pregunta es si esto realmente beneficia a todos. En la economía argentina debilitada por la inflación y el aumento del costo de vida, los salarios de los trabajadores se mantuvieron bajos. Mientras tanto, el salario medio de los argentinos rondaba los 200 euros al mes. Quien con ese dinero apenas lograba llegar a fin de mes, al final del mes no tenía casi nada que pudiera cambiar por unos pocos dólares.

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