12/09/2025

El ‘Triángulo de Hierro’ suma poder, Macri podría perder su marca y el streaming no suma votos: conclusiones del voto porteño

Pasadas unas horas de la ronda electoral en la Ciudad de Buenos Aires, el politólogo Werner Pertot analiza que dejó por debajo de la superficie el voto porteño. Tras la victoria, ¿Adorni correrá a la todoterreno Bullrich? Por su parte, en el PRO temen una desbandada de dirigentes que agarren la garrocha y salten a La Libertad Avanza. Santoro no cumplió expectativas, Larreta revivió y una docena de “dirigentes” no juntaron votos con pese a sus expresiones hipermediáticas.

Por Werner Pertot. Cuando Jorge Macri eligió desdoblar las elecciones porteñas para preservar el distrito seguramente no se imaginaba la catástrofe que sufriría a manos de un candidato sin carisma como Manuel Adorni. La elección porteña, con una participación bajísima que mostró el desinterés por una elección separada, dejó como claro ganador a Javier Milei que fue el verdadero candidato: fue quien cerró el acto de campaña final, quien contestó a Mauricio Macri hasta el día de la elección en plena veda (lo llamó “llorón”). Y a Karina, que viene diseñando la estrategia para consolidar a La Libertad Avanza y fagocitarse al PRO. Y como claro perdedor a Macri, yo diría que más a Mauricio que a Jorge porque la elección se nacionalizó, aunque hay que decir que haber salido terceros en las elecciones de medio término no augura nada bueno para una reelección de Jorge Macri. Leandro Santoro, en tanto, fue víctima de sus propias expectativas: quedó segundo, no muy lejos de Adorni, pero como las encuestas lo mostraron ganador buena parte de la campaña, ese lugar tiene sabor a poco (en verdad, no se aleja mucho de lo que saca ese espacio en CABA históricamente).

Vamos por partes:

La participación fue baja con respecto a la media histórica: votó el 53,2% del padrón, lo que equivale a 1,6 millones de personas. De 2007, cuando ganó Macri, para acá, el promedio está por encima del 70 por ciento. Por lo general, vota entre 1.9 millones y 2.1 millones de porteños. Queda para los consultores explicar a quién perjudicó más esto, pero mi intuición es que fue a Santoro.

Milei ganó. El presidente se expuso absolutamente en esta elección. Le puso el cuerpo. Compartió recorridas con Adorni, prácticamente lo desplazó del centro en su cierre de campaña. Una derrota era una derrota de Milei y una victoria, para ser justos, es de Milei. Hilando más fino, dentro del triángulo de hierro, es de Karina Milei frente a Santiago Caputo. ¿Qué significa esto en términos locales? ¿Adorni se posiciona como candidato a jefe de Gobierno? ¿O será rápidamente corrido a un costado por la todoterreno Patricia Bullrich que –todo indica- se presentará en octubre para defender la escudería del león?

Macri perdió. El ex presidente se jugó igual que Milei a polarizar con Ficha Limpia, la acompañó a su candidata a cuanto programa de televisión pudo, incluso diciendo cosas mientras ella le pedía por favor que deje de decirlas. El resultado fue pésimo: la marca PRO por si sola no arrastró votos, la candidata poco conocida no ayudó y una elección que era definitoria para el partido amarillo salió de la peor manera posible. Ahora habrá que ver cómo repercute esto en las negociaciones de la provincia de Buenos Aires (donde La Libertad Avanza ya estaba con poco interés en ofrecerles algo), y en las internas del partido con el sector acuerdista. Pero, más importante, habrá que ver si no hay una desbandada de dirigentes que agarren la garrocha y salten a La Libertad Avanza. Dato: Ni Diego Santilli ni Guillermo Montenegro estuvieron en el cierre de campaña de Silvia Lospennita.

Mauricio Macri, el gran perdedor del fin de semana.

Santoro no cumplió con sus expectativas. Si se mira la media histórica del progresismo/peronismo, Santoro hizo una elección estándar. Pero su principal problema fue que estuvo toda la campaña señalado como el que iba puntero. Esto llevó a que la elección pareciera tener sabor a poco, si bien un mapa de como se distribuyeron los votos muestra a Adorni consolidado en la zona norte de la Ciudad y a Santoro ganando en las comunas del sur, el oeste e incluso en alguna del centro (dato no despreciable). Sobre ese mapa, una cuestión notoria: ni una sola comuna se pintó de amarillo. Hace décadas que eso no pasaba.

Larreta lives again. El ex jefe de Gobierno se jugó a ir solo, sin su partido y sin sus aliados históricos (radicales y lilitos, que hicieron elecciones pobres). Juntó solo y solito 130 mil votos. Un capital nada despreciable para las negociaciones que encare a futuro para volver a la jefatura de Gobierno, que es su objetivo declarado.

El “Triángulo de Hierro” (Javier, Karina y Santiago Caputo) suman poder y ahora buscarán la Provincia.

-Otras expresiones hipermediáticas como Ramiro Marra, Guillermo Moreno y hasta la creativa Lula Levy demostraron que las horas en streaming no se traducen en votos. Fue una elección con 17 candidatos, lo que implicaba que la gran mayoría iban a sacar un 0.5. Fue el caso también de Juan Manuel Abal Medina. Con el diario del lunes, hay que decir que la unidad con Santoro hubiera sido mejor negocio.

Por último, para Jorge Macri esto implica un llamado de atención serio: el PRO está por primera vez en condiciones de perder la jefatura de Gobierno, si no hay rápido recalculando. Además, estos próximos dos años tendrá que surfear una Legislatura que tiene dos bloques hostiles (La Libertad Avanza y Unión por la Patria) seriamente engrosados. No la tiene nada fácil.

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