En una nota para Forbes, su senior contributor TJ McCue indicó que una investigación de Global Industry Analysts proyectaba que el mercado del e-learning (educación electrónica, digital) alcanzaría unos ingresos de $107 billones de dólares, y se cumplió. Luego, en 2018, Research and Markets calculó que para 2025 se alcanzará el monto de los $325 billones de dólares.

Es decir, la industria de la educación digital crece a pasos agigantados, triplicando réditos en pocos años y con proyecciones cada vez más favorables. Si en el mundo pre-pandémico las iniciativas a distancia ya eran una realidad, luego del coronavirus y las cuarentenas que han añadido una cuota de obligatoriedad al asunto, el direccionamiento digital no ha hecho más que fortalecerse.
No solamente las universidades e instituciones de educación formal tradicional ofrecen cada vez más posibilidades de acceder a sus programas a través de internet, sino que referentes de la formación digital como Lynda.com, Linkedin learning y Udemy continúan creciendo en cantidad de cursos que la gente puede adquirir o diseñar para vender. Incluso el ambiente empresarial no educativo se ha sumado con entusiasmo a la implementación del e-learning para capacitación de personal.
Desde España, ItTrends expone investigaciones que certifican la tendencia a la formación online:
“Un reciente estudio de la empresa Randstad señala que el e-learning ha aumentado hasta representar el 26% del presupuesto total que las empresas dedican a la formación de sus empleados. Y señala que también son muy comunes los cursos en materias como Marketing, Recursos Humanos, psicología organizacional, coaching, ciberseguridad, Comunity Manager, neuromarketing, legislación e idiomas”.
Y con el crecimiento de la cultura educativa digital, que va complementando o directamente dejando atrás modelos de antaño, van surgiendo mayores desarrollos tecnológicos e intentos por brindar comodidades y facilidades al usuario. Miremos sino lo que publicaba la empresa española EvolMind, dedicada al desarrollo de plataformas online:
“Muchas entidades especializadas en ofrecer formación a distancia (…) aseguran que, para el año 2019, el 50% de las clases impartidas serán ya vía e-learning. Incluso han ido más allá y aseguran que en 2030, las promociones de alumnos ya no sabrán qué es una pizarra y una tiza dentro del aula, ya que no será necesario utilizarlas.
Otro gran indicativo de cómo crece el sector y de cómo se adaptan las nuevas tecnologías a todos los ámbitos de nuestra vida, incluso en la educación y los puestos de trabajo. Hablando de las nuevas tecnologías, cabe indicar que 90% de los estudiantes a distancia, accede a los cursos a través de dispositivos móviles, ya sea Tablet o Smartphone. El ordenador, que sigue siendo una de las herramientas más empleadas para trabajar, ha sido sustituido en el campo de la educación por estos dos dispositivos móviles, ya que muchas personas emplean su tiempo libre o de ocio para formarse; en casa, en el descanso del trabajo o cuando viajan en transporte público”.
Y es que las ventajas que ofrece el e-learning se van haciendo más evidentes y notorias en el contexto del ritmo de vida actual, donde mucha gente tiene muchas ocupaciones, muchos intereses, mucha información disponible y un tiempo limitado para atender cada una de sus necesidades.
Entre ellas podemos enumerar:

- Ahorro de tiempo y dinero: La educación a distancia no requiere traslados ida y vuelta de alumnos, profesores y directivos a un campus físico. Además, la no presencialidad puede impactar a la baja en el costo del servicio educativo, ya que cuando una institución recibe a un contingente brinda servicios adicionales y complementarios como electricidad, calefacción o aire acondicionado, desayuno y merienda, etc.
- Comodidades: Los alumnos pueden cursar desde su casa o donde quiera que les resulte apetecible. De igual modo, los profesores suelen brindar en vivo o grabar sus clases desde la apacibilidad de su hogar.
- Flexibilidad horaria: Respecto de cursos asincrónicos, el alumno los toma cuando quiere, incluso algunos ofrecen la posibilidad de rendir los exámenes cuando se desee.
- Variedad para cursar en simultáneo: Si bien en ciertos formatos presenciales y tradicionales se ha logrado la integración de la voluntad del alumno con la confección del plan de estudios, en el mundo digital el alumnado cuenta con una amplísima oferta que puede ser aprovechada en simultáneo ya que no se requiere su presencia física en dos lugares al mismo tiempo. Y muchas iniciativas que obedecen a estrategias de marketing digital ofrecen la posibilidad de armar paquetes con varios contenidos, por ende, los interesados tienen mucho margen, cuando no completa libertad, para elegir cursos, materias, entrenamientos.
- Automatización de funciones: Es moneda común que las clases estén disponibles las 24 horas del día, que apenas se aprueban los exámenes se procede por sistema a la emisión del diploma sin necesidad de mayor intervención humana, que se recepten los pagos a través de pasarelas electrónicas que no implican obstáculo alguno.
- Interacción global: El campus virtual es una invitación a tener contacto con personas de todo el mundo que sería más complicado y costoso reunir en forma física en un mismo establecimiento.
La educación digital ya es el presente, y todo indica que el futuro va por la misma tendencia. Por ello no es que simplemente “no debe perderse de vista”, sino que con implacable activismo debe “tenerse entre ceja y ceja”, y apostar a la unión de tecnología y educación a los fines de surfear la ola del crecimiento del e-learning con destreza.